¡Mírame, Min Yoon Gi!

1.

Jimin odia ver a esa chica encima de su mejor amigo. Odia que lo bese de esa manera, que pase su brazos por el cuerpo de él, que le haga un estudio a su boca con esa lengua, odia que ella haya llegado antes que él, odia que la chica sea novia de su mejor amigo. Pero más que todo odia estar enamorado de su mejor amigo.

Solo pasó, él no quería que eso sucediera. Un día despertó, vio a Yoongi entre los brazos de Yon y quiso darle una patada a alguien, ahí lo supo. Supo que le gustaba su mejor amigo. Y a ella la odia, porque sabe que se enrolla con otros tipos pero no puede decir nada, Yoongi no le creería. Es decir, es su palabra contra la de la chica. Se siente frustrado, no sabe qué hacer.

Ahora está en un bar, bebe algunas copas. Al salir puede llamar un taxi, no planea beber tanto. Entonces un chico con una sonrisa bonita (no tanto como la de Yoongi) se acerca y toma asiento a su lado. Roba la copa de Jimin y la bebe. Cuando termina le mira divertido, Jimin solo lo observa. ¿Cómo alguien puede ser tan atrevido?

— Tu nombre.

— Jeon Jungkook. ¿El tuyo?

— ¿Cuántos años tienes?

— Veintiuno. ¿Parezco menor?

— No, sí aparentas esa edad. ¿Qué quieres?

— Me atraes, por eso vine.

— ¿Qué te hace creer que me interesas?

— Nuestras miradas, tratamos de olvidar a alguien, ¿no es así?

— Puede ser —ríe secamente.

— Lo has dicho tú. Vamos a otro lugar. Quiero salir de aquí.

— ¿Dónde?

— Mi apartamento, quiero llevarte allí. Vamos, será... divertido.

— ¿Divertido? No podrás mover tu culo mañana.

— Exactamente eso quiero. Vayámonos.

Jimin deja dinero sobre la barra. Jungkook toma su mano y lo saca del bar. No bebió tanto, decide que se irán en su auto. El chico sube al asiento de copiloto y pasa su mano por el muslo de Jimin. Es atrevido. Pero Jimin está aburrido y de seguro Yoongi ha de estar entre las piernas de Yon. Besa a Jungkook y muerde su labio, el otro suelta un gemido y eso le gusta.

Llegan al pequeño apartamento del menor y solo es cuestión de abrir la puerta para que sus ropas vuelen a cualquier lugar del piso. Sus lenguas y respiraciones agitadas suenan por el lugar oscuro. Jimin empuja al chico a su cama una vez que están en la habitación del menor. Muerde sus labios, el chico es atractivo. Tiene un cuerpo de infarto. Aunque sigue prefiriendo a Yoongi. Agh, maldito seas, Yoongi. ¡Desaparece! Niega y se lanza al menor que lo ve con un brillo de deseo en sus ojos.

Jungkook acaricia su espalda desnuda, Jimin se siente bien ante el tacto. Él trabaja en los pezones del menor que suelta jadeos involuntarios y contrae su cuerpo de vez en cuando. Pasa su lengua por esa zona y el menor trata de ahogar un gemido.

— Ah... Di-dime tu nombre...

— Jimin.

Hace un camino de besos hasta la hombría del chico. Al acariciarlo con sus manos él suspira. Jimin sonríe, es bastante receptivo. Lo masturba un poco antes de volver a sus labios. Unos que lo reciben con deseo.

Jimin sigue encima de Jungkook y justo cuando iba a llevar su dedo a la entrada del menor escucha una música familiar. Frunce su ceño y se aparta un poco del cuerpo del otro.

— ¿Qué... pasa, Jimin?

— Espera, shh —Jimin lleva su dedo a sus propios labios. Presta atención y entonces lo recuerda—. Mierda.

Suelta antes de alejarse por completo del menor y volver casi corriendo a la sala para buscar su celular que no deja de sonar. Por fin lo encuentra en su pantalón que aterrizó cerca de una matera. Contesta de una vez.

— ¿Hola? ¿Yoongi?

— ¿Por qué mierdas debo llamarte más de dos veces? ¿Dónde carajo andas?

— ¿Estás ebrio?

— No, qué va. Oye, ¿te he dicho que amo tu amistad? —Jimin rueda los ojos.

— ¿Dónde estás? Iré por ti.

— No, no vengas. No te llamaba para eso.

— ¿Entonces para qué?

— Quería oír tu voz... Jiminnie... ¿Estabas con alguien? —paso saliva y me doy la vuelta, Jungkook está con el pijama puesto y una mirada acusadora.

— No, no lo estaba. ¿Tú sí?

— No lo sé... Estoy, uh... ¡¿Cómo se llama esto?! Ah sí, ya lo recordé. Country Hill, sí, así se llama. Si tardas más de media hora me largo.

Y colgó.

¿Oír mi voz? Se pasó de bebidas. Miro a mi amigo y veo que mi erección murió, ahora es más importante Yoongi. Me visto deprisa y me acerco a Jungkook rozando su mejilla.

— Disculpa, surgió algo.

— Eres un idiota.

— De verdad te pido disculpas. Mira, te dejo mi número, ¿vale?

— No eres tan idiota después de todo. Vete.

Sin más me voy y subo corriendo a mi auto. Perdí seis minutos hablando con el chico ese. Ojalá no llega tarde a Yoongi.