12.

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No sé qué esperaba al venir aquí pero ya estoy y bueno, no me puedo ir como si nada. Toco la puerta y un sonriente Taehyung aparece.

- Sabía que ibas a venir, Jimin -entro y veo las bebidas y cócteles. En definitiva Taehyung hace fiestas pero de caché. La música está en un término en que puedo oír bien a la persona a mi lado.

- Es una fiesta y no tenía nada más por hacer.

- Sé que te estabas muriendo en tu apartamento, ¿verdad? Eres un viejo dentro de un cuerpo joven. Anda, toma algo y diviértete. Yo iré por ahí -sube las cejas repetidas veces jugando y asiento.

- Hoseok está, ¿no?

- Pues claro.

Dicho esto se voltea y se pierde entre las demás personas en sus trajes de etiqueta y copas en sus manos. No estamos celebrando nada, al menos no que yo sepa. Me acerco a la mesa y tomo una copa, la bebo y observo alrededor. Nada interesante.

Desde ese día Yoongi y yo no nos hemos vuelto a hablar, cada quien está por su lado y está bien, de esa manera está bien. Él no puede terminar a Yon solo porque sí.

Doy vueltas por la casa de Taehyung con una tercera copa entre mis manos, camino hasta el balcón libre que veo. Apoyo mis brazos en la baranda y observo todo lo demás. Las fiestas de personas adineradas nunca han sido lo mío, siempre son tan aburridas y estiradas como sí solo vinieran para decir que aún tienen una buena posición y demostrar sus cosas caras.

Doy otro sorbo a la copa y respiro. Estoy empezando a entender por qué a él le gusta fumar cuando está aburrido y estresado.

Vuelvo adentro buscando algo de comer y quiero volver a donde estaba. ¿Por qué está aquí? ¿Me siguió? ¿Lo invitaron acaso? Dejo la copa en una mesa y empiezo a volver en mis pasos, él no puede verme y estoy actuando como un adolescente ridículo pero de verdad no...

- Te extrañé -sus brazos se cuelan por mi cintura y me zafo de su agarre rápido empezando a caminar hasta el balcón de nuevo-. Jimin, vamos. Sé que también me has extrañado.

Él me sigue mientras yo busco el lugar para estar solos y mirarlo mal. ¿Por qué hizo eso ahí? Cuando por fin llego al lugar de antes lo encaro.

- ¿Qué te pasa? Te dije que nadie sabe que soy gay.

- No, tú me dijiste que Yoongi no sabía que tú eres gay. No los demás, querido -una mano en mi cadera y la otra en el puente de mi nariz.

- Jungkook, me vas a volver loco.

- Espero que sea de la buena manera -achico mis ojos.

- ¿Qué haces aquí? ¿Quién te invitó?

- Taehyung -encoge sus hombros.

- ¿Kim Taehyung?

- Quién más, tontito -esboza una sonrisa divertida-. A ver, no vivo solo en un apartamento y voy a la universidad porque yo trabaje y me lo pague todo. Mis padres viven bien y ya sabes, hay beneficios cuando eres hijo único.

- ¿Quiénes son tus padres?

- Los Jeon, esos que firmaron para que su empresa pueda expanderse a Hong Kong -mi expresión debe ser de arte, Jungkook empieza a reírse-. Tranquilo, no pasa nada por tú y yo.

- ¿Qué...? ¿Se los has dicho? -asiente-. ¡Jungkook, qué carajo!

- Calma, claro que no. Saben de mis gustos pero no que he estado contigo, tranquilo.

- No juegues ahora, no es divertido. Está en juego la empresa y mi empleo.

- ¿Crees que te haría daño? No -niega con su dedo índice-. Solo quiero que nos sigamos viendo.

¡Mírame, Min Yoon Gi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora