8.

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Me detengo frente a la dirección de apartamentos que me dio Rachel. Me quedo en silencio viendo al frente con las manos en el volante. Ella está igual, quieta. Escucho su respiración, después cómo suelta su cinturón de seguridad y luego sus labios atacando los míos. Abro mis ojos y la tomo de la cintura alejándola.

Ella vuelve a su sitio incómoda y se cubre la cara, supongo que avergonzada por el rechazo. Pongo mi mano en su hombro.

— Eres muy bonita, Rachel. Divertida e inteligente pero tú y yo...

— No hay conexión, ¿verdad? Lo siento, Yon dijo que tú estabas como yo.

— ¿Cómo tú?

— Sí, que estabas buscando novia y que de seguro yo podría contigo pero me equivoqué. Eres muy apuesto, Jimin y un buen partido —no digo nada, solo la miro, ella sonríe y abre la puerta—. Tranquilo, lo entiendo. Que estés bien.

Baja del auto y entra al edificio. Yo me quedo ahí viendo al frente aún procesando lo dicho por ella. Esa víbora de Yon, niña loca. Buscando novia, por favor, ni siquiera hay saludo entre ella y yo. Molesto arranco el auto y me pierdo de ahí, busco mi celular y pongo el altavoz.

¡Jimin!

— ¿Qué estás haciendo, Jungkook?

Viendo una película. ¿Por qué?

Te quiero listo, llego en quince.

Escucho su risa antes de colgar el teléfono y me dirijo hacia él. Aún recuerdo dónde queda su apartamento. Cuando llego toco la puerta y él está solo en bóxer, mejor, me lo facilita todo. Lo empujo dentro y nuestros labios se atacan sin piedad y sin delicadeza.

Él gime en medio del beso y cierro la puerta con el pie. Lo tomo entre mis brazos y él lleva sus piernas a los costados de mis caderas. Es alto, pero es más delgado que yo así que no se me dificulta. Caemos en su cama, yo encima.

Jungkook empieza a mover sus caderas en un delicioso vaivén y yo le respondo. Bajo a su cuello, jadeos escapan de sus labios y yo dejo chupones. Sigo por todo su vientre y con mis manos trabajo en sus tetillas, las cuales ante el roce van despertando. Mientras chupo y lamo una, mi mano alcanza su bóxer. Este está húmedo en la parte delantera, empiezo a acariciar su pene por sobre la tela.

Un gemido agudo suena en el lugar y sonrío victorioso por lograr eso. Introduzco mi mano adentro y Jungkook instantáneamente abre más las piernas, acaricio el glande haciendo presión con mis dedos y Jungkook pasa sus manos por mi espalda.

— Quítatelo... Jimin, quiero verte sin ropa...

Saco mi mano de su bóxer y ante su mirada me quito la ropa, incluso mi bóxer de una vez. Ahora los dos estamos desnudos porque antes de volver a pasar mis manos por su hombría arranco su bóxer. Vuelvo a atacar sus labios y acaricio su pene que a cada vez se va poniendo más y más duro. Pronto siento el liquido preseminal a medida que sigo subiendo y bajando mi mano.

Jungkook se contrae y muerde mis labios con pasión, jadea y lame el lóbulo de mi oreja, eso me prende. Acelero el movimiento de mi mano en su pene y segundos más tarde Jungkook se viene en mi mano. Aprieta sus ojos y respira agitado.

— Wow... eso fue...

— En cuatro —ordeno antes de que termine de hablar, obedece al instante.

Sé que él no es virgen, es obvio, por lo que sin piedad introduzco dos de mis dedos sin avisar. Él levanta más su trasero y le doy una palmada en uno de sus glúteos.

— Hum, chico malo —suelta con voz coqueta y yo me concentro en seguirlo dilatando.

Cuando él me pide que lo penetre ya, alcanzo mi pantalón y me pongo un condón. Lo tomo de las caderas jalándolo hasta estar cerca de mí, me adentro en él de una sola embestida. Jungkook pega un gran jadeo y yo regulo mi respiración. No virgen y todo pero sigue estando un poco apretado.

Al inicio voy despacio, saco mi pene por completo y entro con fuerza, eso parece gustarle. Después de un tiempo así, mi pene exige más y entonces empiezo a penetrarlo con más fuerza. Su cabello es un desastre y el mío está pegado en mi frente por el sudor. Jungkook no deja de gemir y dice que se vendrá de nuevo, yo le doy otra palmada en los glúteos y a él parece volverlo loco porque sin avisar termina machando su cama con esperma.

Yo sigo penetrándolo hasta que tengo esa sensación conocida y con un ligero jadeo suelto mi esperma dentro del condón. Me apoyo en su espalda un momento mientras sigo respirando agitado y Jungkook se deja caer en la cama por completo. Yo le imito después, me quito el condón y lo dejo en el cesto de la basura en su baño.

Jungkook está acostado viéndome y con una sonrisa en sus labios. Me acuesto a su lado y llevo mis manos detrás de mi cabeza.

— ¿Qué te trajo tan de mal humor, eh?

— Eso es lo que querías, ¿no? Que te follara.

— Y lo haces de maravilla pero ya no estamos en eso, dime. ¿Qué te pasó?

— Un mal día en el trabajo, fue eso. ¿Qué tal te ha ido en tus clases?

— Argh, mis compañeros son imbéciles pero no hablemos de eso. ¿Te quedarás a dormir?

— ¿Quieres que me vaya? —Jungkook ríe y niega.

— No, quédate.

Da la vuelta en su cama y me da la espalda para dormir. Yo sigo en mi misma posición, ahora que ya he hecho algo totalmente estúpido es que puedo pensar. Estoy aquí porque soy imbécil y los celos y el enojo me ganaron. Apenas me despierte me iré.

¡Mírame, Min Yoon Gi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora