Capítulo 13

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Capítulo 13-

Reviso de nuevo la caja de las fotos, segura de que se me ha pasado algo. Sentada ya sobre mi cama, pienso en mi hermana y sigo sin asumir del todo que se haya ido. De hecho, siento que sigue aquí de alguna forma esperando a que saque a la luz todo lo que falta por sacar a la luz.

—Una cosa. —Le pregunto al aire sin poder evitarlo— ¿Lo habrías tenido o no?

Obviamente no obtengo respuesta, pero sigo pasando las fotos del último año de vida de mi hermana buscando alguna pequeña señal. Y algún segundo cierro los ojos intentando imaginármela diciéndomelo. Intentando imaginarme por donde habría ido la conversación. Qué me habría dicho exactamente, qué pensaría ella.

¿Y Jesús? ¿Qué hubiese pensado Jesús?

Pienso en lo que me dijo David hace poco, en cómo Jesús se centró en estudiar. Que quiere trabajar en urgencias. Y ni siquiera puedo pensar en lo que tuvo que sentir cuando murió mi hermana. En lo que tuvo que pensar cuando lo supo...

*Flashback 2015*

—Jesús, yo... —Tartamudeo al teléfono.

—¿Habéis encontrado a Lore y a mi hermano? —Me dice con apuro.

David está con él.

—Eh.... Sí. —Susurro.

*Fin flashback 2015*

Y paso a pensar también en el que momento en el que yo supe que mi hermana ya no iba a estar más. Y en cómo tuve que decírselo a Dani. La última vez real que hable con él.

*Flashback 2015*

—Dios, Ele. Por fin. —Se entusiasma Dani lo que le permite su estado. —Nadie me hace ni puto caso.

Sonrío tristemente, con lágrimas en los ojos.

— ¿Qué está pasando? —Me pregunta— ¿Por qué nadie me dice nada?

Me siento a su lado y le agarro de la mano. Él me responde al gesto apretándomela con fuerza y sé que también está a punto de llorar. Y creo que está es una de las primeras veces que estamos los dos juntos y serios. Nos quedamos unos segundos en silencio.

—Lore se ha muerto, Dani. —Suelto sin saber cómo empezar. —Acaba de pasar.

Y ni siquiera yo me lo creo cuando lo digo.

—¿Qué? —Me dice.

Niego con la cabeza, sollozando. Y él también rompe a llorar y nos quedamos unos minutos así los dos, perdidos, sin saber qué hacer.

—¿Mi hermano lo sabe?

Asiento.

—Mi padre está hablando con él y con mi hermano. —Logro informar, sin molestarme ya en limpiarme las lágrimas.

Y algo se rompe entre nosotros en ese mismo instante.

—Lo siento— Me dice— Te juro que intenté que no... te lo juro. Intenté que no lo hiciese, no es como pensáis....

Niego con la cabeza.

—Dani no quiero saber nada, de verdad.

—Pero...

*Fin flashback*

El "adiós" que le dije a Dani es esa habitación de hospital fue la última palabra que le dirigí hasta hace días. Quitando claro nuestra desastrosa conversación por teléfono cuando yo ya estaba en Barcelona con mi tía. Y ahora no dejo de pensar en todo eso.

Mi móvil suena, sacándome de mis ensoñaciones.

"Jesús" pone en la pantalla. Lo dejo sonar. No quiero decepcionar a mi hermano y a Dani ni meterlos en más problemas pero tampoco soy capaz de mentirle a Jesús. De fingir que no sé lo que sé.

—¡Elena! —Me grita David desde el pasillo.

—¿Qué quieres? —Pregunto sin más.

—Que si vamos ya a buscar a Káiser. —Ríe David— Creo que a la amiga de mamá no le hace ni puta gracia tenerlo en casa a saber que le ha liado, acaba de llamarla.

Me levanto, animada ante la perspectiva de ver a alguien que sé que por lo menos será 100% sincero conmigo.

*Narrador en tercera persona*

Dani da vueltas a un mechero en su mano, en silencio. Ha visto desde el pasillo el intento fallido de su hermano de llamar a Elena y quiere entrar, intervenir, decir algo. Pero sabe que nada bastará.

Espera unos instantes en silencio pero su hermano simplemente se tumba en la cama, mirando al techo, como tantas veces lo ha visto hacer.

—Puedes pasar— Escucha decir a Jesús, sobresaltándolo.

—Yo... —Comienza— No quería molestarte.

—He llamado a Ele pero no me ha cogido.

—Ha puesto ahora David por el grupo que se iba con ella a buscar a Káiser a casa de la mujer que le estaba cuidando— Comenta Dani con calma— Estará ocupada intentando que el perro no flipe y se acuerde de cuál de las dos es.

—Si las distinguía mejor que nosotros. —Ríe a medias Jesús.

*Flashback*

—Busca a Elena— Le dice en seguida David.

Káiser se sitúa efectivamente junto a la pequeña de las gemelas y ladra, saltando a su alrededor.

—¿Y Lorena? —Pregunta David de nuevo.

Y el perro cruza el pequeño espacio de jardín que ocupan para ir a restregarse a la indicada, pidiendo atención.

—Que flipe. Las distingue. —Suelta Marcos sin más.

—Es que es muy listo— Susurra Elena con una carcajada.

—Pues como yo, que soy la dueña. —Ríe Lore, haciendo que todos se burlen de ella por el comentario.

—No tendrías que haber dicho eso, cariño— Bromea Jesús, que le da un beso en la mejilla.

—Ahora lo siguiente es enseñarle que distinga a Dani y a Jesús.

*Fin flashback*

*Narrador en primera persona*

Nunca había visto a Káiser así.

—Yo también te he echado de menos— Río, acariciándole con ganas.

Y él me mira y ladea la cabeza y yo le acaricio entre las orejas como siempre le ha gustado. Pero sé que si hablase me preguntaría que si Lore ha vuelto conmigo.

—A Lore no he podido traérmela. —Le digo, mientras mi hermano prepara el asiento del coche para meterle dentro— Solo estoy yo.

Y por un instante parece que me ha comprendido. Me subo al coche y cuando todos estamos listo mi hermano arranca, pensativo.

—Eh... vamos a pasar por ahí— Me dice— Lo siento, no me he dado cuenta de que aún no habías pasado por ese sitio justo... Eh, hay una placa que...

Asiento.

—En algún momento tenía que pasar por allí. 




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Lo siento, intentaré por fin ponerme a subirrrr regularme pero es que tengo más ideas y se me van acumulando jajajajaj

Espero que os guste mucho! esta semana sí habrá otro (Más que nada os lo puedo asegurar pq le tengo ya escrito JAJAJAJ)

No fue justo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora