Capítulo 17.
Después de unos minutos de silencio he casi arrastrado a Dani a mi habitación. No para hacer nada, solo para estar más tranquilos. Y él no parece tener ninguna intención de soltarme aunque está más calmado. Le acaricio el pelo con suavidad como solía hacer y siento una nostalgia creciente en mi pecho, unas ganas de que todo esté de nuevo al 100%. Y sé que ni él ni siquiera sabe lo que quiere hacer. Quiere perdonarme, quiere no volver a verme nunca, quiere jugar conmigo, quiere hacerme daño como yo hice con él pero al tiempo no quiere que sufra. O tal vez ni siquiera es tanto. Tal vez simplemente necesita que lo abrace como lo estoy abrazando ahora. Tal vez él y yo sí tengamos esperanza.
—Algún día me perdonarás— Susurro— Te darás cuenta de que de verdad no voy a volver a irme.
—Sí, supongo que sí. —Me responde en voz baj a.
—Era una afirmación— Lo corrijo con voz divertida, dándole un golpecito.
—Vale— Ríe él. —No debería haberte dado un beso— Dice luego, siguiendo con la coña— Deberías haber sufrido un poco más.
—Tú no te merecías sufrir más— Sigo yo bromeando también. —Además, te dije que podía pelear por esto y que voy a hacerlo.
*
*Narrador en tercera persona*
David abre mucho los ojos al ver a Dani salir de la habitación de su hermana.
—¿Pero tú...? —Comienza divertido.
Dani niega con la cabeza.
—No ha pasado nada— Susurra a su amigo— Me voy ya. ¿Está mejor Nuri? —Añade luego con retintín.
—Se ha notado mucho que queríamos dejaros solos, ¿no? —Dice David como si se arrepintiese.
Los dos se miran y ríen con fuerza.
—Hasta mañana David— Susurra finalmente Dani encaminándose a la puerta.
—Buenas noches Dani. —Responde el mayor de los Martínez en voz muy baja.
*
—¿Has estado con Ele? —Le pregunta Jesús en cuanto le escucha en el pasillo, a voz en grito desde su habitación —¿Qué tal?
Dani rompe a reír, asomándose al cuarto de su hermano.
—¿Y tú no te ibas a tomar algo con los de tu clase?
—Venga sí, a lunes de julio cuando la mayoría aún tienen recuperaciones... Y vamos, que te has creído algo de lo que nos hemos inventado todos sobre la marcha— Susurra Jesús haciendo reír a su gemelo— Se ha notado mazo. ¿Qué has hablado con ella?
Dani se encoje de hombros y sonríe a su hermano enigmáticamente.
—Me estoy empezando a creer que de verdad quiere que la perdone. Y está cambiada... Ha crecido, ¿sabes? Pero sigue siendo la misma. Y... no puedo.
—¿No puedes...? —Comienza Jesús al ver que su hermano no continua la frase.
—No puedo dejarla ir. —Suelta Dani después de unos segundos de reflexión— Aunque no pueda perdonarla del todo ahora mismo no me puedo cerrar en banda. Llevo dos años pensando cómo sería volver a verla, Jesús. Dos. Dos años con un continuo "¿Y si...?" que no me deja vivir. Pensando que hubiese pasado si Lore no se hubiese muerto, joder. Qué hubiese pasado si hubiésemos seguido juntos, si no me hubiese mandado a la mierda, si se hubiese sobrepuesto de otra manera a todo lo que pasó... Si no se hubiese pirado. Y ahora la tengo delante otra vez. Me gustaría tener el orgullo que tengo siempre y ser capaz de explicarle todo el daño que me hizo despreciándola. Me encantaría. Me encantaría quemar la página como la quemo ella en ese momento. Me encantaría que hubiese vuelto y no sentir nada por ella más que rencor por el daño que me hizo pero no puedo. No soy capaz. Me sigue haciendo falta. En dos años sin saber nada de ella no he podido olvidarla y ahora teniéndola delante menos...
"Con más noches que la luna, estaba todo bien..."
Pereza suena desde el Mac de Jesús que sigue sobre su escritorio, detrás de él, atemporal y ajeno a su conversación. Y Dani por primera vez es consciente de la canción, en esos segundos de silencio.
"Algunos todavía dudan..."
*Flashback 2015"
— ¡Algunos todavía dudan... Si vas a volver!
—Solo espero que los vecinos de Adri sean gente comprensible... —Susurra David por debajo del tono de voz de sus hermanas gemelas, que cantan a voz en grito.
—¡¡¡y nunca hablaron los diarios... de lady Madrid!!! —Finalizan en perfecto unísono a pesar de lo que desafinan.
—Joder, sonáis en estéreo— Las vacila Jesús mientras ellas chillan todavía las dos últimas frases.
Dani apura su cerveza en lo que Nuria y Adriana entran con las pizzas que después de unos segundos de discusión les ha tocado salir a buscar a ellas.
—Qué cara el de repartidor al escucharos cantar chillando...— Ríe la novia de David dejando una pizza carbonara delante de Lore y Elena.
Lore le guiña un ojo y se inclina un poco en su silla a sabiendas de cuál es la siguiente canción que viene para subir el volumen del altavoz que tienen sonando.
—Pues...
Pero no le da tiempo a continuar porque "princesas" del mismo artista inunda el patio de la casa de Adriana, ante la emoción de las dos chicas que han llegado en ese instante.
—Sigo buscando una sonrisa de repente en un bar... —Empiezan las gemelas, mirándose y haciendo gestos que les hacen reír a todos.
—Una calada de algo que me pueda colocar, una película que...
—Consiga hacerme llorar— Cogen las cuatro el ritmo al mismo tiempo.
Los gemelos y David y Marcos asisten entre risas al espectáculo hasta que David acaba sumándose a ellas entre coñas.
—Soltar en una carcajada todo el aire y después respirar...
*Fin flashback*
—La he extrañado tanto— Dice Dani— Que simplemente tenerla cerca y saber que está bien me hace ser otra persona.
Jesús asiente una vez y le sonríe en el preciso instante en el que el móvil de Dani suena avisándole de la llegada de un whatsapp.
Con un tono que no escuchaba desde hacía casi dos años.
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No fue justo
Teen FictionCierro los ojos. Cierro los ojos porque yo sí quiero. Sí quiero sacar a Lore de las tinieblas donde está, de dónde nadie habla de ella, de dónde nadie la ha superado. Quiero sacar a mi hermana del olvido, de ese mundo donde nadie fue capaz de vaciar...