No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)

Capitulo 1

Capítulo 1

Suspire cuando escuche a todas esas personas que hacían mi día una maldita mierda. Camine por los pasillos con mi mochila en el hombro derecho. Mirando hacia el frente tratando de ignorar a las personas que susurraban cosas sobre mí. Como si yo fuera sorda. Yo no lo era. Pero no decían nada de lo que había pasado la semana pasada con  Zayn. ¿Podría ser que estaba guardando silencio? Quizás le había dado pena. Apreté mi agarre en la mochila y camine hasta mi casillero. Escuche como las chicas hablaban de que en mi casillero había algo. ¿En mi casillero? Di la vuelta por el pasillo y encontré el causante de las voces que me nombraban. En mi casillero había pegado un globo que decía “Lo siento”, también había unos chocolates y una rosa violeta. Sentí como toda la sangre se iba a mi cara. Estaba ardiendo. Camine a paso apresurado y arranque el globo que en su punta tenia atada un papel y los chocolates. Comencé a buscar el tacho de residuos y cuando lo encontré, tire el chocolate, explote el globo y tire todo lo de mis manos.

Ahora estaba furiosa. ¿Cómo se atrevía a hacer semejante cosa? ¿No le había bastado humillarme en privado? Ahora lo hará aquí. Suficiente tuve cuando vi todos los mensajes y llamadas que tenía. Mi celular no tenía más memoria. Respire tratando de tranquilizarme mientras caminaba hacia mi casillero nuevamente. Puse el código y lo abrí. Sacando la rosa y metiéndola adentro. Al menos él había escuchado cuando le dije que eran mis favoritas.

Acomode mis cuadernos y saque las cosas de las dos materias que tenía en la primera hora hasta el receso. Ya quería que acabara el día y recién comenzaba. Cerré con fuerza mi casillero. Como si el tuviera la culpa de todo lo que me había pasado.

—No tiene la culpa el casillero de tus desgracias.

Chille y me di vuelta a la voz de Niall. Rodé mis ojos, tome mi mochila con mis cosas y comencé a caminar.

—Oh vamos, princesa. Solo era una broma. —Niall troto hasta alcanzarme y paso su brazo por encima de mis hombros. —Has estado ausente por una semana. Te extrañe.

Me reí suavemente por su expresión y me apoye contra él mientras nos abríamos paso entre la multitud de adolescentes.

—Así que. —Dijo mientras alargaba la pronunciación de la e. — ¿Qué has hecho con lo que estaba en tu casillero?

Gruñí y enterré mi cabeza en su pecho.

—Tire todo.

Jadeo y me miro enojado.

— ¿Por qué no has pensado siquiera en tu amigo que se muere de hambre a esta hora de la mañana?

Me miraba tan indignado. Como si hubiera sido el pecado más grande de la existencia.

—En el almuerzo te lo recompenso. —reí sacudiendo mi cabeza.

—Oh. Adivina que. No, mejor no lo hagas. Eres muy mala en ese juego. Zayn ha estado rechazando a todas las chicas que se le acercaban. ¿No es eso extraño?

Realmente lo era. Pero yo no le diría nada. No quería ni hablar de él.  No quería tampoco saber nada de él. Ya no existía para mí de ahora en adelante. No podía creer que me había enamorado de ese maldito mujeriego. Me sentía tan estúpida por caer tan bajo. Entramos al salón y mi mente se desactivo.

***

Me senté bruscamente sobre la silla del comedor del instituto y suspire enojada mientras dejaba mi bandeja con brusquedad en la mesa. Todo el mundo estaba comentando sobre lo que había en mi casillero. Hasta mis amigos no habían parado de hablar de eso. Como si no fuera el mio. Había varios rumores. Uno, era que se había acostado conmigo y le gusto. Otro, que me violo y estaba arrepentido. También decían que lo había hecho por una apuesta y que se sentía avergonzado de haberla aceptado ya que ella era repugnante. Esa última le llego como un golpe en el estómago. No creía ser así.