No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)

Capitulo 16

Capítulo 16

Narra Zayn

Mi cabeza comenzó a dar vueltas mientras escuchaba lo que quería que hiciera por ella. No mentiría diciendo que no tenía ganas de hacerlo con ella, porque la parte baja de mi cuerpo había despertado apenas termine de procesar lo que me había querido decir. ¿Ella realmente había dicho aquello o solo era mi imaginación que me jugaba una mala pasada? Mi miembro pensaba que era real, muy real. Pero también mi mente podía hacer que mi pene reaccionara así, asique solo trate de ignorar el dolor que comenzaba a sentir en la ingle. Tratando de concentrarme en lo que ___________ estaba diciéndome.

Pase la mano derecha por mi cabello y suspire. Debía relajarme y tratar de bloquear mi mente calenturienta.

— ¿Qué? —susurre tratando que el profesor de turno no levantara la cabeza de su libro. Eche un vistazo al profesor y este seguía enfrascado en su lectura. Mejor así. —Creo que no te he escuchado bien.

— Yo creo que me has escuchado lo suficientemente claro. Eso es lo que te pido. Acuéstate conmigo. —sonrió como si fuera una niña que hizo una travesura y no la han descubierto aun.

—Yo no puedo hacer eso. Y mucho menos contigo. —Exclame.

Su rostro se descompuso y su sonrisa desapareció de su rostro. Me di cuenta de mi error luego de haberlo dicho. Cerré mis ojos y me arrepentí de lo que dije. Había sonado como un rechazo. La había rechazado. La chica de la cual, estaba enamorado. Me había acostado con cada chica y nunca las había rechazado y algunas, ni siquiera le podía recordar o desconocía su nombre.

—Yo.

—No importa, Zayn. —Su voz sonó con dulzura. Abrí mis ojos y  me encontré  con su sonrisa de nuevo. Mi mente su lleno de confusión. Se encogió de hombros y dijo: —solo quería ver que me decías. Como esta esa cosa de la apuesta. Podríamos ganar un poco de dinero.

Asique eso la había impulsado a decirme semejante oferta. ¿Ella realmente se había rebajado tanto por dinero? No quería creer eso de ella. Si iba al caso, yo no quería, ni podía, pensar nada malo de ella. Lo que no ayudaba a mi mente a procesar bien lo que ella me decía y con qué intención iba. Rasque mi cabeza cerca de la nuca y suspire. No entendía nada. Realmente no lo hacía.

— ¿Por qué quieres hacer eso? ¿No que eras virgen? —tome sus manos entre las mías. —No lo pierdas solo por dinero. Eres más importante que eso.

Ella cerró sus ojos y suspiro. Apretó mis manos con las suyas y luego sus ojos se abrieron. Estos tenían un hermoso brillo. Rodo sus ojos mientras reía con suavidad.

—Bueno. Gracias por el consejo. Pero yo decía que podíamos mentir acerca de ello. No lo sé. —encogió sus hombros y sus manos trataron de salirse de mi agarre, pero no lo permití. —Yo podría tomarte alguna fotografía “durmiendo” y se la mostraría a Amanda. No necesariamente debemos hacerlo.

No parecía una mala idea. Realmente no lo parecía ahora. Ella estaba tratando de usarme. Era tan irónica esta situación que tenía ganas de echarme a reír. Ella quería usarme como yo utilizaba a las otras mujeres. Era como una bofetada en la mejilla. Necesitaba un minuto para pensar en lo que quería que hiciera. No es que fuera la gran cosa. Pero aun así no sabía cómo terminaríamos nosotros. ¿Ella seguirá hablándome? ¿Tendría que fingir que ya no me importaba acostarme con cualquier mujer? ¿Y cuál sería el problema que tenía? Ese por el que empezó la apuesta. Ella era la razón. Pero no se lo admitiría en la vida. ¿Qué pensaría para decirle a Amanda?

 —Espera. —dije todavía preguntándome muchas cosas. — ¿Qué le dirás a Amanda de mi supuesto problema? Porque desde ya te digo que no tengo ninguno. —mentí mientras apoyaba la cabeza en mi mano.