Capítulo 14
Narra Zayn
No es como si pudiera caber de la felicidad. Mis pómulos dolían al igual que mis labios. No es como si me importara, pero aun no podía creer la suerte que tenía. Trate de ignorar el hormigueo que todavía sentía en todo mi cuerpo. Su mano era tibia y pequeña. Y la sentía perfecta con la mía. Como si estuviera destinado a ser así. Trate de no pensar en ella. Pero una y otra vez aparecía en mi mente. Cuando estábamos en mi cuarto, a punto de besarnos. Maldecía a mi madre por esa interrupción. Cerré mis ojos y toque mis labios con las puntas de los dedos. Sacudí mi cabeza sintiéndome un idiota. ¿Qué estaba haciendo? Me estaba comportando como un maldito imbécil. Debía sacarla de mi mente, pero yo no podía hacerlo, realmente no podía. Esto estaba superándome y me comenzaba a dar terror. ¿Qué estaba pasando conmigo?
Pase mi mano por mi rostro, tratando de borrarme de esa forma su imagen de mi mente. Me levante de la cama y me fui hacia el garaje. Debía decidir que llevaría hoy al instituto. ¿La motocicleta o el auto? Era una gran distracción. Mire por la ventana y divise al árbol del frente, que se azotaba contra la casa del vecino. Creo que hoy llevare el auto, pensé. Camine hacia la pared donde estaban las llaves colgadas y tome la de mi coche. Abrí la compuerta del garaje y saque el vehículo. Debía regresar por mis cosas y estaría listo. Corrí dentro y cogí mi mochila. No quería que mi madre preguntara nada de ayer por la tarde. No sabría cómo desviarle el tema a mi madre. Y ella insistiría hasta que le dijera todo sobre ________.
Un carraspeo me sorprendió cuando estaba en el umbral de la puerta. ¡Maldición! Cerré mis ojos con fuerza y gire sobre mis pies. Con un suspiro, los volví a abrir. Mi madre estaba de brazos cruzados y me miraba con una ceja arqueada. Ella me había atrapado. Me señalo con su cuchara de madera y se acercó unos pasos a mí.
—Te ibas a ir sin despedirte de tu madre. —dijo más como una afirmación que como pregunta. Y yo no hice nada más que morder mi labio inferior. Sintiéndome como un maldito canalla por haber pensado en irme de mi casa sin haberme despedido de mi madre. Sintiéndome un mal hijo. Y estaba seguro que eso era lo que ella quería que yo sintiera con eso. —Ven aquí, y dale un beso a tu madre. Luego no podrás escapar de mí.
Arrastre mis pies hasta ella y bese su mejilla ruidosamente. Le pase mi brazo por sus hombros y la abrace unos segundos.
—Sabes que te quiero, mamá.
Mi madre sonrió con satisfacción y mi pecho se hincho de alegría por verla de nuevo feliz.
—Ya lo sé. —Susurro engreídamente. Ahora yo la mire con mi ceja arqueada y ella carcajeo. —Ni se te ocurra decirme nada o te quedaras sin cenar hoy.
Me aleje de ella y camine nuevamente hacia la puerta.
— ¡Espera! —Volvió a detenerme mi madre. —Recuerda que las rosas violetas son sus preferidas. —La mire sorprendido y sentí calentarse mis mejillas. —Ah, y nada de chocolates, jovencito.
—Adiós, mamá. —Me despedí de ella antes que siguiera.
¿Cómo ella sabía eso? ¿Por qué mi madre era tan receptiva y atenta? ¿Por qué mi madre me conocía tanto? Ahora odiaba eso. Me monte en el coche y le subí el volumen de la música de Bruno Mars. Mire la hora sobre el salpicadero y aún tenía tiempo. Doble en la esquina de la floristería y estacione el coche frente al local. Baje del coche mientras me colocaba unas gafas oscuras y pase por la puerta del lugar. Había una señora de avanzada edad escuchando música de Elvis Presley mientras cantaba y bailaba al son de la canción. Estaba acomodando las flores por colores y sonreí al verla tan feliz rodeada de distintas clases de estas. Tosí disimuladamente y ella me miro sonriente.
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No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)
FanfictionJade McCann ya no es la misma desde que corto todos los lazos con Zayn. El no esta dispuesto a dejarla ir tan fácilmente y hace todo lo posible por recuperar al menos su amistad. El no quiere decirle que la ama como un tonto. Pero ya no puede acosta...