No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)

Capitulo 12

Capítulo 12

Narra Zayn

Me senté a un lado de _________ y deje su bandeja de comida frente a mí. Quería probar hacer algo que hace tiempo había visto en una película. Lo único que pedía, era que _________ no se enojara conmigo. Lo último que quería era eso.

Bueno, luego de haberle terminado de darle la comida, me sentí realizado. Había hecho lo que quería. Ella se enojó y estuvo a punto de marcharse, si no fuera porque le había colocado la mano en la cintura. Me gustaba estar así con ella. La apegue más a mí y continúe comiendo mientras mi otra mano la acariciaba. Necesitaba acariciarla. Era como una adicción. Cuando termine de comer y la solté, huyo como si fuera a matarla o algo parecido.

Pase la mañana siguiéndola. Todos ya se habían enterado de nuestro “compromiso”. Hasta los profesores nos miraban de manera extraña. Como si tuviéramos dos cabezas o estuviéramos chiflados. Lo que me resultaba gracioso. Salí del instituto solo. No había encontrado a _________. Revise el lugar, tratando de averiguar donde se había metido la morena. Y la vi yéndose del lugar a gran velocidad. Corrí a mi moto y me subí en ella. Arranque y deje a todos mirándome algo asombrados.

—Hey. —Le grite cuando estuve cerca de ella. Baje la velocidad y ella me miro enojada. —Sube. Te llevo.

Ella volteo la mirada al instituto, bufo pero acepto a subirse. Me baje de la moto y la ayude a subir. Le coloque mi casco y se lo abroche. Me subí cuando estaba bien asegurada y tome rumbo a su casa.  Cuando llegamos a su casa, me baje y le saque el casco. Lo deje sobre mi parte del asiento y la alce para sacarla. Ella me miro ceñuda y yo le sonreí con mi mejor sonrisa.

—Gracias. Adiós.

Se volteó y se fue adentro de su casa. Me apoye en la moto y suspire. Esto era algo complicado. Aun sentía sus dulces labios sobre los míos. Pero sabía que no podría besarla otra vez. No por ahora al menos. Sabía que era un error. Desde el momento en que se me paso por la cabeza besarla tendría que haberme alejado de ella. No haber tratado de luchar contra eso mientras me acercaba más. Mientras compartía más momentos con ella. Y así había terminado. Ella lastimada por mi culpa y yo enamorado como un idiota. Patee una piedra que estaba en la acera con furia. Maldición. ¿Por qué me tuve que enamorar de la única chica que no puedo tener? Me subí a la moto, me coloque el casco y me aleje de su casa. Tenía que irme pronto. Ella me estaba nublando la mente. Tenía que dejar de pensar en ella. Y sabía dónde irme para eso. Necesitaba ir al bar. Mierda, lo necesitaba demasiado. Estacione en la puerta y me baje. Me puse el casco en el codo y entre al bar.

—Hey, Zayn. Viejo, tanto tiempo que no te veía. —Me saludo el barman, que también era el dueño y mi amigo, mientras limpiaba un vaso con un trapo blanco.

Le sonreí y camine hacia él para saludarlo. Me senté en la barra y mire alrededor. Donde todavía faltaba que la gente llegara.

—Sí. Estuve algo ocupado.

—Sí, me he dado cuenta. ¿Así que te atraparon al fin? Aunque estamos un poco jóvenes. —Se rio Mario, el dueño y barman, al momento que dejaba el vaso sobre la barra.

— ¿Por qué lo dices?

—La televisión, amigo.

—Tienes razón. Bueno, puede que sí. Esa morena me trae loco. —Admití en parte a mi viejo amigo.

—Así que no vienes a lo de siempre. —Dijo mirando a la puerta, justo cuando entraron tres mujeres con muy poca ropa. Me mordí el labio inferior. Eran hermosas. Pero mi cuerpo no reacciono como pensé que lo haría. Ellas miraron en mi dirección y les guiñe un ojo. Se rieron y siguieron caminando hasta sentarse en una mesa. —Bien. Mientras yo las atiendo, tu vuelve a pensar que estas comprometido.