No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)

Capitulo 24

Narra Zayn

Mire para ambos pasillos y entre al vestuario. La ducha se escuchaba por lo que ella seguia allí dentro. Mis manos comenzaron a sudar y temblar. Me sente en la banca y espere pacientemente a que apareciera. Intente poner mis manos bajo mis piernas, pero aun asi seguían temblando. Escuche la puerta abrirse y me puse derecho. Observe su cabello mojado y luego me percate que solo tenia ropa interior mojada puesta. El deseo irrefrenable que sentí. Mi pene se estaba despertando.

Corrio dentro del cubículo y alcance a apreciar su trasero con el movimiento brusco. Cerro de un portazo y comenzó a gritarme. Me dolia el pene, pero lo ignore.

—Queria hablar contigo, ya sabes. Y es obvio que entre por la puerta. —dije mientras alcanzaba las toallas de su casillero. Camine hasta la puerta y las deje al lado. —Toma unas toallas. Las dejare frente a la puerta y me dare la vuelta. —Aunque no quiera, quise aclarar pero no lo hice.

Me puse de espaldas cerca de la banca y observe que no se notaba mi erección. Suspire de alivio. Necesito relajarme.

— ¿No podrías haberme esperado en otro lugar? —pregunto sonando su voz amortiguada.

Podria haberlo hecho, pero tenia la leve esperanza de verla en ropa interior, debía admitirlo. Era un pervertido, pero no podía remediarlo. Era un lugar desierto a esta hora, las animadoras terminaban las practicas treinta minutos después de nosotros. Le conteste y escuche como la puerta se abria. Levante la cabeza y la banca reflejaba distorsionadamente su cuerpo. Voltee al verla con la toalla. No me dijo nada por unos segundos. Y luego me ordeno a que me volteara.

Cerre los ojos para no sentirme tentado a verla desnuda. Escuche como la ropa interior mojada caia con un fuerte ruido.

—Listo. —dijo.

Suspire y me voltee. Lo primero que note, fue que se veía condenadamente sexi. Y luego que tenia sus bragas en el suelo. No era la primera vez que veía bragas, no podía excitarme con eso. Por Dios. Rasque mi nuca y le avise de sus bragas. La observe nerviosa haciendo lo posible por esconder su ropa.

— ¿Decias? —pregunto apoyándose en el casillero.

Baje mi mano de la nuca y pensé rápidamente para que mas habia venido. El dinero. Eso era. Sonrei nerviosamente y le hable de separar las mitades correspondientes. Ibamos camino a la puerta y no pude evitar no mirar su trasero mientras caminaba delante de mi. No habia tenido sexo por mucho tiempo, no podían culparme. Choque con ella cuando freno en la puerta. Iba a preguntar que habia sucedido cuando un grito colectivo de mi nombre me sorprendió y observe a unas veinte chicas en el pasillo.

Intente agarrarme de su camiseta pero no alcance cuando ya estaba alejándose de mi. Le sonreí a la chica mas cercana y quedo como paralizada. Me rei cuando pase la mano y no se movio. Parecian hipnotizadas. Me divertía esta reacción. Con todas las exageraciones, yo era un Dios para ellas. Observe que me estaba dejando atrás y pedi permiso a las chicas para alcanzarla.

— ¡Esperame!

Me repartió el dinero y Amanda apareció para arruinarlo todo. Quise reir cuando ______ dijo que habíamos tenido sexo loco. Se nota que es virgen, pensé. Me apoye en ella, pero me rechazo dos veces. Me pidió que me aleje para el bien de todos. Auch. Tengo orgullo también. La observe apreciar la rosa que le regale, me acerque para ver como era su casillero. Cuando volteo pude sentir su respiración en mi nariz.

—Tienes un barrito.

Me quede estatico y luego me entro el pánico. ¿Por eso esas chicas habían quedado asi conmigo? ¿Por qué tenia un horrible grano? Busque mi espejo y revise incansablemente mi rostro. Pero no note nada. Le recrimine pero se rio de mi y me llamo viejo. Creo que estoy siendo objeto de sus burlas. Me dijo de 25 años. Esta bien que deje mi barba un poco, pero no parezco tan mayor. Guarde el espejo y la guie rápidamente a mi auto. Me estaba congelando y ella peor. Encendi el auto y me quede allí. Solo para pasar mas tiempo con ella.