No te odio (Zayn Malik y Tu) (Book #2)

Capitulo 4

Capítulo 4

Hice una mueca de asco y quede con mis pies sobre la entrada. Mis ojos no podían apartar la vista de esa asquerosa imagen que estaba presenciando. Amanda y Zayn se besaban en la entrada como si estuvieran en un cuarto de un hotel. Creo que desde aquí podía notar la lengua de Amanda entrando en la boca de Zayn. Me estremecí y por fin mis pies pudieron moverse. Camine por su lado chocando con el cuerpo de Amanda “accidentalmente”. Se separaron yambos voltearon a verme. Que había volteado para decirle una muy falsa disculpa. Que se detuvo en mi garganta al ver el rostro de Zayn. Tenía una expresión tan fría que un estremecimiento recorrió mi cuerpo. Cerré mis ojos unos segundos y luego los encare.

—Malik. Las demostraciones de amor a otra parte.

Me miro con tanto odio que realmente  lo sentí. Como si hubiera sido un golpe.

—Aquí no hay amor, capitán.

—Bien. Lo que sea. Despídete de tu dama de compañía, tu prostituta o lo que ella sea. —añadí sacudiendo mi mano por el cuerpo de Amanda.

—Oye. Respétame. Soy una dama. —dijo cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Mira tú. Nunca he golpeado a una mujer pero contigo quizás haga una excepción. No me jodas y yo no lo hare. O veras lo que siente mi puño en tu rostro más pronto de lo que piensas. Si es que puedes hacerlo.

Di media vuelta y camine fuera de esas dos personas tan desagradables. Al parecer Amanda pronto ganaría la apuesta. Si es que no la había ganado ya. Eso hizo que mi cuerpo se revelara y voltee. Estaba dispuesta a golpearla. Cuando estaba por entrar otra vez donde ellos estarían, frene. Yo no podía hacer eso. Yo era hombre ahora. No estaba como mi verdadero yo. Volví a voltear y camine donde estaban todos mis amigos. Entre por las puertas y todos voltearon a verme. Unos me saludaron con una inclinación de cabeza y otros con los puños.

—Bien chicos. Como ya sabemos este es un partido muy importante. No quiero darles esa charla de película. Pero ya saben lo que les quiero decir. Traten de ganar y diviértanse. Eso es lo importante. —dijo el entrenador cuando estábamos todos listos. —Ahora. Las posiciones.

Comenzó a explicar cómo íbamos a hacer las jugadas y de repente se abren las puertas y entra Zayn. Todos voltearon a verlo pero el ignoro a todos.

—Malik. Necesito puntualidad. La próxima, estas fuera chico.

Zayn asintió y se sentó en la banca escuchando al entrenador. Rodé mis ojos. Parecía otra persona. Pronto Amanda informaría que había ganado la apuesta y yo no quería que eso pasara. No quería que él estuviera con ella. El merecía algo mejor que Amanda. Aunque pensándolo bien, él era igual. Sí. Que siguiera con ella. Tampoco es que mi opinión cambiara algo de todo esto pero igual. Me senté en una banca y suspire. Estaba por jugar el juego de mi vida y estaba pensando en Zayn. Era un desastre. Tenía que sacarlo de mi mente. Y era algo que necesitaba hacer urgentemente.

—Bien. ¡A jugar!

Sacudí mi cabeza y todos iban corriendo hacia la puerta. Me pare y trote hasta llegar donde ellos corrían. Inhale y sentí como la adrenalina pasaba por mis venas. Era la mejor sensación del mundo. Entramos al campo y se escucharon los gritos. Empezaba el juego.

***

Bien. Íbamos ganando. El balón lo tenía yo. Pero me estaban siguiendo tres del equipo contrario. Busque con la mirada al que tendría que estar por ahí cerca. Zayn. Él estaba mirando hacia las porristas. Y yo no podía gritarle. Mi voz saldría como mujer y me descubrirían. Trate de buscar a alguien más. Pero me interceptaron. Dándome justo en la costilla que tenía mal. Sentí el “crack” de mi costilla y supe que me había quebrado de inmediato. Caí al piso y gemí tocando la herida que estaba en curación. Definitivamente no era mi día. Me costaba respirar. Me dolía como el maldito infierno y todos veían sin hacer nada. ¿Es que eran idiotas?