| 21 |

741 100 25
                                    

Despertar con el aroma de Yoongi impregnado en mis fosal nasales, es una de las cosas más maravillosas que he sentido.
Una de las cosas que me gustaría vivir todos los días, cada mañana. Sé que tal vez me estoy adelantando mucho a lo que quisiera, pero me es inevitable no imaginarme a Yoongi justo a lado de mi, dormido, respirando tranquilamente mientras sus gatunos ojos están cerrados.

Me levanté de la cama justo cuando la alarma de mi celular sonó, así que estaba muy a tiempo para tomar un baño largo y relajante.
Dejé aquella bufanda con el hermoso aroma debajo de mi almohada, entre mis sábanas. Caminé aún en boxers al baño, y no salí de ahí hasta haberme remojado tanto en el agua como para estar de perfecto humor esa mañana.

Sentía que el día sería bastante bueno, si amanecer así era resultado de tener una sonrisa enorme todo el día, no me importaba perder toda mi vida intentando poder llegar a amanecer con el dueño de ese aroma los próximos días de mi vida.

Me puse unos jeans apretados con unas botas negras de agujetas, estilo militar, una sudadera blanca y un gorro de lana rojo.
Hoy había bastante sol, apesar de estar frío el clima, así que me puse unos lentes negros de pasta gruesa, y acompañé todo con un bonito arete largo en mi oreja derecha.

Al bajar a desayunar con mi madre, la vi cocinando lo que parecía ser un desayuno americano; con café, huevos revueltos con tocino y un poco de fruta.
Corrí para ayudarla a terminar de servir el café delicioso en nuestras respectivas tazas y acomodé la mesa.

-Buenos días mami- dije antes de tomar los platos de la estantería. -Todo huele delicioso.

-Jiminnie cariño, buenos días- volteó a mirarme con una enorme sonrisa -espero que tengas hambre, preparé mucho tocino, ya sé que te encanta.

-¡Claro!, estoy hambriento- tomé asiento en la mesa junto con las tazas de café que deposité sobre ésta. -Mamiiiii...- alargue la última sílaba canturreando.

-Jiminnieeeeeee- mi madre hizo lo mismo. Sospechando la única razón por la que suelo llamarla con ese tono.

-Maaamiiiii...-repetí.

-Que me vas a pedir Jiminnieeeeee- dijo, terminando de freír la última chuleta de tocino.

-Mamita hermosa, preciosa...- aclaré mi garganta -¿puedo salir mañana con Tae a un conciertoooooo?- musité con el mismo tono.

-Claro ChimChim, sabes que puedes- dijo con una ligera sonrisa y enseguida tomó asiento conmigo, junto con nuestros desayunos en sus respectivos platos.

-Lo sé mami, pero...

-...¿pero?- me miró curiosa.

-Peeero... creo que terminará algo tarde el concierto, y como es fueras de Busan, planeabamos quedarnos en un hotel a dormir, para no regresarnos tan noche en la carretera...- dije algo serio, esperando la reacción de mi madre.
Ella nunca me decía que no cuando se trataba de permisos para salir. Pero cuando se trataba de no llegar a casa en la noche, se molestaba un poco, decía que aún era un bebé y no debía dormir con desconocidos, aunque fueran mis amigos.

-Jimin... sabes lo que opino acerca de no dormir en casa...- suspiró -pero esta vez tienes razón... no me gustaría que se regresen tan noche en la carretera, así que está bien cariño- me dedicó una sonrisa ladina y tomó mi mano que estaba sobre la mesa. -sólo Cuídate mucho, ¿si cariño?

-Claro mami, sabes que soy muy cuidadoso y precavido- sonreí enormemente.

Tae y Kook tenían planeado dormir todos en el coche de la mamá de Tae, pero habíamos descartado esa idea, ya que el coche no era muy cómodo, así que optamos por quedarnos en un hotel, servía que al día siguiente tal vez podríamos nadar un poco en la alberca que tenía el hotel en el último piso, así que no lo pensamos mucho para aceptar aquella idea.

Instant Crush | Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora