Voldemort yacía inmóvil en la cama observando al dormido Evan a su lado, quien se había dado vuelta entre sueños así que ahora le daba la espalda. Era una vista tentadora, pero Voldemort sabía que Evan probablemente necesitaba dormir. Por eso cerró los ojos e intentó obligarse a dormir, demasiado consciente de la erección que tenía.
Evan gimió sacando a Voldemort de sus pensamientos. El señor oscuro se sentó, recordando las pesadillas que Evan tenía a veces cuando vivían en la casa. Se sorprendió de no haber visto ninguna ahora. Normalmente aparecían cuando Evan estaba estresado o con las emociones demasiado alteradas, algo que Voldemort no había visto en bastante tiempo. Pero Evan se tranquilizó y Voldemort se apoyó en su hombro. No tenía deseos de dormir.
Evan se giró mientras dormía, una pierna desnuda rozó contra Voldemort para moverse. Éste se alejó un poco para no despertar al joven. Evan era una de las personas más inquietas para dormir que había conocido.
El chico gimió de nuevo y Voldemort se sentó con un suspiro, no necesitaba ser vidente para saber que el sueño no sería parte de su futuro reciente.
Dejando que sus ojos recorrieran el cuerpo de Evan, que ahora estaba completamente libre de las mantas, Voldemort dejó escapar una sonrisa. La erección de Evan se erigía dura y orgullosa, goteando un poco de preseminal. Cuando Evan volvió a gemir, Voldemort vio que movía las caderas para crear algo de fricción. Voldemort sintió que su propio miembro pulsaba por la excitación y no tuvo intenciones de moverse. No había nada en el mundo que lo hiciera renunciar a la primera fila de este espectáculo.
Evan gimió inquieto, separó los labios y una de sus manos rozó su erección. Voldemort considero en silencio si debía mover la mano del chico y reemplazarla con la suya.
En lugar de seguir ese instinto envolvió una mano alrededor de su dolorosa erección. Su respiración se mezcló con el sonido de Evan y se corrió con vergonzosa rapidez mientras mantenía sus ojos pegados en el otro. Contuvo un grito cuando se corrió y todo su cuerpo se tensó. No dejó de mover su mano hasta que pasó por completo su orgasmo. Al mismo tiempo, Evan se vino con un gemido satisfecho.
Con un hechizo sin varita ambas evidencias desaparecieron. Ahora que Evan estaba tranquilo otra vez, Voldemort finalmente sintió que podía volver a dormir. Sin palabras acercó al chico hacia su cuerpo hasta que estuvieron pecho contra pecho y respirando el mismo aire.
Voldemort apoyó la cabeza sobre la de Evan y sonrió. No lejos de allí podía ver la caja que le había dejado la vara de metal después de usarla. Quizá debería visitar el mundo muggle más a menudo para ver qué otro tipo de cosas podía presentarle a Evan.
Con ese pensamiento cerró los ojos y al fin se rindió ante el sueño.
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-¿Estás seguro de que esto es necesario?- preguntó Harry mientras tiraba del cuello de su túnica, intentando que se soltara un poco. Gritó cuando Draco alejó su mano de una palmada. Cuando fulminar con la mirada al rubio no tuvo el efecto deseado, Harry se giró a mirar a Hermione, que había entrado después de que él se puso la túnica.
-Harry, sabes lo importante que esta reunión. Y la gente ahí estará más propensa a respetarte so luces como uno de ellos.
-¡Incluso mi mejor amiga está conspirando en mi contra!- se quejó mientras colapsaba en una silla, estremeciéndose ante las miradas de desaprobación de Draco y Hermione. A veces eran demasiado parecidos para su gusto.
-Deja de sobreactuar, Evan. La señorita Granger tiene razón. Son seres poderosos, te aplastaran si creen que pueden hacerlo, y el señor oscuro no estará allí para protegerte todo el tiempo.
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Decido mi propio destino
FanfictionHistoria de HuskyWalker en fanfiction inglés y traducida por fadamaja Tomarry Slash Segunda parte de "el comienzo del comienzo" Tratando de contactar con las autoras originales