Mi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...
Me desperté por los rayos del sol, aveces me molesta la idea de despertarme tan temprano. Me acorde de la platica que tuve con Francisco, por poco me besa cuando lo abrace, me quede impactada con todo lo que me contó, tengo que pedir explicaciones, me levante y fui a el baño, me bañe y salí, me envolví en una toalla blanca, cuando salí estaba un hermoso vestido en sima de la cama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me lo puse y me pare frente a un gran espejo, me desenrede el cabello y cuando termine salí de la habitación, ya no quería estar ahí, a pesar de que llevo poco tipo el aburrimiento es muy grande, baje las escaleras y me encontré con Francisco.
Hola- dije acercándome a el.
Hola mi luna, ¿como dormiste?- dijo tomando mi mano.
Bien- dije.
Que bueno, tengo que hablar contigo mi luna- dijo soltando mi mano.
Pues dime, ya estamos hablando- dije cruzándome de brazos.
Aquí no, en mi despacho- dijo tomándome de la mano, siendo sincera no me incomoda o molesta que lo haga, al contrario, me gusta, caminamos hasta donde me dijo y me senté frente a su escritorio.
Ahora si, dime- dije impaciente.
¿Ya pensaste lo que hablamos ayer?- pregunto.
La verdad no, pero me gustaría saber algo- dije mirándole.
¿Porque no me puedo alejar de ti? ¿porque no me quieres dejar ir?- pregunte con la esperanza de que me dijera que me dejaría ir.
Sin ti me debilito, no puedo estar lejos de ti, pero eso pasara cuando te marque mientras tanto sufriré tu rechazo- dijo bajando la cabeza junto con su mirada, no lo podía ver así, me ponía un poco triste.
De acuerdo, entonces si soy tu alma gemela me imagino que todo ya lo saben- dije levantándome de mi asiento.
Se sorprendió demasiado, abrió los ojos como platos cuando le dije eso.
¿De verdad me darás una oportunidad?- dijo sonriendo, parecía un Psicópata
Tal vez- dije sonriendo.
El solo me abrazo con mucha fuerza, no sabia de donde sacaba la fuerza pero lo que si sabia es que si no se detiene me matara, cuando me soltó sonrió de nuevamente.
Mañana haré una reunión con la manada y los alfas de las regiones mas cercanas a nuestra manada, se que te gustara vivir aquí- dijo besando los nudillos de mi mano.
Espero que no me arrepienta de esta decisión- pensé.
Te aseguro que no lo harás- dijo sonriendo de lado.
Me quede pasmada, pero que diablos.
Puedo leer tu mente- dijo saliendo del despacho, rápidamente salí tras el. Cuando lo alcance golpee su hombro.
