Narra Paulina
La manada ya estaba lista, todos estaban contentos y felices por que ningún vampiro a querido atacar a nuestra manada.
Mi vientre cada vez crece mas y mas, solo me faltan unas dos semanas para poder tener a mi pequeño, aun Fran y yo tenemos el pequeño debate por el nombre, no se como lo llamaremos.
En estos momentos me encuentro con Lisa en la sala viendo una película, solo se que es de comedia, nada mas, Lisa reía con ánimos mientras yo acariciaba mi vientre, mi bebe a estado pateando mucho últimamente y creo que no es normal, cada patadita que daba me dolía pero era un dolor leve.
Mi mirada se perdió en la chimenea que se había prendido una hora antes de que yo entrara a esta sala, tratare de ser la mejor madre para mi bebe, aun que nunca tuve una para poder contarle mis preocupaciones, o simplemente decirle mis inquietudes, platicarle del chico que me gusta o decirle que sera abuela, la ultima vez que le dije mama no fue en las mejores circunstancias, por mi culpa murieron, por mi maldita culpa.
¿Porque lloras?- Lisa me saco de mis pensamientos, estaba tan concentrada en mis pensamientos que ni me di de cuenta cuando empece a derramar una que otra lagrima.
No es nada- dije pasando mi mano con brusquedad para eliminar esa lagrima.
No me mientas, se que algo pasa- dijo poniendo su mano en mi hombro.
No es nada, solo quiero dormir- dije parándome con dificultad del suelo, Lisa me ayudo a levantarme, tome mi manta y mis palomitas de maíz, subí las escaleras y entre a la habitación.
Francisco estaba entrenando con la manada, solo quería que estuviera conmigo en estos momentos tristes, creo que el embarazo me afecta demasiado, pero no puedo evitar llorar cuando me siento muy sola, puse las palomitas en la mesita de noche y me acosté en el lado donde dormía Francisco para poder oler su masculino olor, cuando lo necesito mucho siempre hago lo mismo, me acuesto en su lado de la cama y abrazo con todas mis fuerzas la almohada que esta de su lado.
Sin mas me quede dormida.
Narra Francisco
Estaba entrenando con los chicos, los entrenamientos son cada vez mas fuertes y exigentes, quiero que todos estén preparados para cualquier emergencia.
Alfa, ¿podemos tomar 5 minutos de descanso?- pregunto uno de los chicos.
Esta bien, las chicas pueden irse pero ustedes se quedaran una media hora mas- dije señalando a los chicos, todos asintieron sin quejarse y me senté en el pasto verde del enorme patio de la manada.
Mi corazón se apretó con un poco de violencia, no sabia por que Taylor estaba inquieto, sentía que algo va a pasar.
¿Que tienes loco? deja de estar tan nervioso- le dije a Taylor.
Siento que a nuestra Luna le pasa algo- dijo.
Con tan solo escuchar eso salí corriendo hacia la mansión, tire la puerta exaltando a las chicas de servicio y a Lisa, sus cara estaban llenas de sorpresa y miedo, las ignore y corrí escaleras arriba, subí lo mas rápido que mis piernas me lo permitian, cuando llegue a la puerta de la habitación se abrió de momento, Paulina tenia una cara de terror que nunca había visto en alguna persona.
Mi bebe- fue lo único que dijo para luego gritar con fuerza, estaba por caer al suelo pero la tome y la cargue, corrí hasta llegar a las escaleras, Lisa y Dylan estaba hablando mientras veían la puerta en el suelo.
¡¡DYLAN, AYÚDAME, LLAMA AL DOCTOR, NO SE LO QUE PASA CON MI CACHORRO!!- le grite, Lisa abrió los ojos con terror y Dylan salio corriendo hacia el hospital, mi Luna no dejaba de sollozar y gritar de dolor, no podía verla así, me partía el alma, yo hice lo mismo que Dylan, salí detrás de el, cuando llegue al hospital, no me importo que las enfermeras se metieran el mi camino, llegue a una habitación y recosté a mi Luna en la camilla.
No te preocupes amor, el doctor ya viene en camino- dij tomando su mano.
Ella solo la apretaba con fuerza mientras respiraba por la nariz y botaba el aire por la boca, cuando el doctor llego, las enfermeras me sacaron de la habitación por que según ellas no podía pasar.
¿Que esta pasando con mi cachorro? ¡¡QUIERO SABER!!- grite por el pasillo mientras las enfermeras me empujaban hacia la sala de espera.
Alfa, por favor, le suplicamos que se mantenga en calma- dijo una de las enfermera, no podía, según el doctor, faltaban unas dos semanas para que naciera mi cachorro pero no lo entiendo, ¿y si le paso algo malo? imposible, mi Luna siempre a sido muy cuidadosa con el embarazo y ademas la he estado asechando para que coma bien.
Una y dos horas metido aquí, DOS MALDITAS HORAS SENTADO EN LA SILLA ESPERANDO A QUE ME TRAIGAN NOTICIAS DE MI LUNA Y DE MI CACHORRO.
Estoy desesperado, no puedo mas, cuando estaba por entrar un medico salio.
Alfa, su cachorro a nacido, es un bebe fuerte y sano- dijo, me confundí mucho, el me dijo otra cosa.
¿Puedo ver a mi Luna?- le pregunte, el asintió, empece a caminar detrás de el hasta una habitación, cuando abrió la puerta pude ver la escena mas linda y tierna del mundo.
Mi Luna dándole de comer a mi cachorro.
Acércate- dijo Paulina.
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Mi Mate, Mi Luna
WerwolfMi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...