C. 31

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Narra Paulina

Tan pronto llegamos a la mansión, no espere ni un minuto y baje del auto, aun estaba molesta con el, estoy cansada de que me este celando por cualquier cosa. 

Entre a la habitación y busque mi pijamas, entre al baño, cuando salí Francisco no estaba en la habitación, ignore eso y me vestí, puse la toalla y ropa en el seto de ropa sucia, estaba por meterme en la cama cuando de repente sonó la alarma de la manada, me alarme, rápidamente busque mi navaja en la mesita de noche y la sostuve en mi mano, mire por la ventana de la habitación, los malditos vampiros estaban atacando.

Vi que nuestros guerreros se transformaban para pelear, algunos vampiros en el suelo, pude ver a Francisco correr a dentro de la casa, estaba decidida a bajar pero me fije una vez mas y pude ver a un chico entrar por la entrada de la manada, era alto y pálido, caminaba con tranquilidad mirando todo a su alrededor, cuatro chicos mas lo encostaban, sentí que la puerta se abrió.

Paulina, amor, ven- dijo Francisco tomando mi mano, lo abrace por instinto, no se que estaba pasando.

Fran, ¿son los vampiros? ¿verdad?- le pregunte hundiendo mi rostro en su cuello.

Si, ve con Lisa rumbo al refugio, cuando termine todo iré por ti, y por favor perdóname por ser un gran idiota contigo- dijo tomando mi mano para salir rápidamente de la habitación, bajamos hasta la primera planta, pasamos el recibidor, salimos de la casa, todo pasaba en cámara lenta frente a mis ojos.

Vampiros y lobos peleando, unos cuantos lobos en el suelo tratando de levantarse, lobos arrancando cabezas, era una guerra, las mujeres y niños corrían al refugio, estaban destruyendo las casas que con tanto esfuerzo se habían construido, dejamos la mansión atrás, Lisa y Dylan estaba con nosotros, los chicos se convirtieron al ver unos vampiros acercarse.

Los chicos atacaron a los vampiros, Lisa y yo miramos a nuestro alrededor para ver si alguna de esas cosas nos atacaba.

Paulina, mira- dijo Lisa señalando a una mujer que quedo atrapada por unos escombros, un vampiro tenia las intenciones de acabar con ella, corrí lo mas rápido que pude, cuando llegue lo mas cerca estrelle mi pie en su cabeza aturdiendolo, saque mi navaja enterándola en su pecho para luego con todas mis fuerzas coltarle la cabeza con mi hermosa bebe, Lisa corrió en mi dirección y entre ella y yo sacamos a la mujer.

Gracias Luna, estaré eternamente agradecida con usted- dijo la chica sonriendo para luego correr al refugio, la guerra aun estaba en pie, me di la vuelta por que sentí una presencia detrás de nosotras.

Paulina Park- dijo el tipo que había visto desde la ventana de la habitación.

¿Quien eres? ¿porque esta guerra?- pregunte señalando a mi alrededor.

Soy Jack- dijo sonriendo, me sorprendí al escuchar ese nombre, Francisco me había hablado de el.

¿Tu?- pregunte en un susurro.

Si, yo, al parecer ya te hablaron de mi- dijo mostrándome su blanca dentadura.

Lisa y yo salimos corriendo hacia los chicos quien recientemente acababan de terminar su lucha, cuando nos vieron se alarmaron.

¿Que pasa mi reina?- me pregunto Fran.

Jack, es el- dije fatigada, de pronto Dylan y Fran cayeron al suelo inconscientes o eso creo, al igual que Lisa, vi hacia el frente donde vi a Jack con sus cuatro guardianes.

Tu vendrás conmigo- dijo poniéndome un pañuelo en la cara, con todas mis fuerzas trate de zafarme de su agarre pero era imposible, lo ultimo que vi fue a Francisco tirado en el suelo mientras me alejaban de el. 

Narra Francisco

A lo lejos escuchaba la voz de mi beta, sonaba preocupado, abrí mis ojos.

Francisco, hermano que bueno que despiertas- dijo sonriendo.

¿Donde esta?- pregunte por Paulina.

Dylan, se quedo en silencio, estaba en mi habitación, estaba el doctor y Lisa.

¿Donde esta Paulina Dylan?- le pregunte nuevamente, esto no me esta gustando para nada, Taylor estaba inquieto.

Se la llevaron- soltó de una vez, Taylor aulló de dolor por tenerla lejos de mi, no podía con esa idea.

No puede ser- dije anonadado, no pude protegerla.

Estamos buscándola, sabemos que esta en la mansión de los vampiros, solo estábamos esperando a que despertaras- dijo Dylan.

¿Cuanto llevo dormido?- pregunte tratando de levantarme.

Una semana- dijo ayudándome a ponerme de pie.

¿Una semana? joder, vamos, Paulina me esta esperando- dije, entre al baño, mi aspecto era de mierda pero no me importa, con tal de que Paulina este conmigo estaré en la condición que sea, me siento débil, mi Luna esta lejos de mi por eso siento que mi corazón se estruja con violencia, tome un baño y me puse unos vaquero, una polo blanca y unas botas negras, baje y salí de la mansión, todos mis guerreros estaban listos, camine hasta estar frente a todos.

¡¡ESTA SERA LA PRIMERA GUERRA DESDE AÑOS, SABEN QUE PAULINA ESTA EN PELIGRO, TENEMOS QUE SALVARLA, TRAERLA DE VUELTA PARA QUE TODO SEA COMO ANTES!!- grito Taylor, estaba molesto por no tener a mi mate con nosotros.

Todos dieron un grito de guerra, Dylan camino a mi lado.

Vamos por nuestra reina- dije, deje salir a Taylor, todos salimos corriendo de la manada, sabia que la mansión de los vampiros no estaba lejos, solo una hora corriendo, pero tratándose de Paulina el camino lo correría super rápido, lo único que quiero es tenerla en mis brazos y nunca dejarla ir. 

Cada uno de mis guerreros corrían detrás de Dylan y de mi, eramos demasiados, creo que los vampiros terminaran retirándose de la batalla pero mejor no saco conclusiones antes de que las cosas pasen.

Voy por ti- pensé concentrado en el camino.

Mi Mate, Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora