Mi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...
Ven, vamos al despacho- dije tomando de la mano a mi mate.
Ella empezó a caminar a mi lado, estaba en otro mundo, cuando llegamos a mi despacho, la senté en uno de los muebles.
¿Estas bien?- le pregunte un poco preocupado.
Si, solo que, no se que era ese chico- dijo mirándome a los ojos.
Era un vampiro, hace unos días empezaron a atacar nuestra manada, y te juro que lo que te hicieron lo pagaran muy caro- dije serio, Taylor sabe que si se llevan a Paulina moriremos, no queremos perderle, la amamos.
No seas tan duro Fran, me se defender- dijo tomando mi mano.
Mire su rostro, lucia un poco diferente, tome su mano y bese sus nudillos.
(Al día siguiente)
Estaba en la habitación de huéspedes, estaba frente al gran espejo, tenia esto puesto.
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Estaba listo para presentar a mi luna ante todos, estaba muy emocionado, espero que todos la quieran mucho.
Narra Paulina
Ya estaba lista, solo estaba esperando a Francisco, para irnos juntos a la sala de actividades, tenia puesto esto, odio los colores claros, pero Francisco me dijo que por esta vez me pusiera este vestido, pensándolo bien, me gusta el color azul pero eso si, odio el rosa.
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Estaba mas que nerviosa, no sabia lo que le esperaba aya afuera, Francisco me platico que en una semana sera su coronación, estoy feliz por el, pero desde que estoy aquí ya no soy la misma, no pienso en mi padre ni en mi madre, cada vez que pienso en ellos termino ebria o herida por los platos de cristal que arrojo para desahogarme. Un ruido me saco de mis pensamientos.
Mi luna ¿estas lista?- pregunto Francisco del otro lado de la puerta.
Si, solo dame un segundo- dije corriendo al baño, acomode mi cabello y camine hasta la puerta, cuando la abrí, vi a Fran parado viendo su celular, al escuchar la puerta me miro por un instante.
Eres realmente hermosa, me encantas- dijo extendiendo su mano la cual acepte.
Gracias- dije sonrojada por su cumplido.
Caminamos hasta llegar a la primera planta, caminamos mucho, esta casa es realmente grande.
Llegamos- dijo parándose frente a la gran puerta.
Espera- dije antes de que abriera la puerta.
¿Que pasa? ¿no quieres entrar? por que si es así nos vamos- dijo alejándose de la puerta.
No, no es eso- dije riendo, se veía muy tierno.
Es que, estoy nerviosa, ¿crees que les agrade a los demás?- dije preocupada.
Claro amor, a mi me tienes en un patín por ti, claro que les agradaras- dijo besando mi frente, sonreí por ese acto.
Vamos- dijo tomando mi mano para darme seguridad, en segundos la gran puerta se abrió dejando ver a mucha gente, mas de la que pensé, tal ves son cientos de personas, cuando llegamos a nuestro objetivo, eran como tronos, esta casa parece un castillo.
Amigos lobos, brujas, alfas y demás que me escuchan, me alegra tenerlos en mi humilde casa, la razón por esta pequeña reunión es para darles una noticia- dijo Francisco, todos le tomaban total atención.
Me place presentarles a Paulina Park, mi luna- dijo tomando mi mano.
Algunas persona empezaron a murmurar cosas que no podía entender.
Se que en estos momento pensaran que paso con Eva, pero saben que ella no es mi mate, por mas de una década he estado solo pero ahora ya no, por fin la encontré- dijo tomándome de la cintura.
Ahora, dejare que mi querida y futura reina diga unas palabras- dijo Francisco dejándome la total atención de todos.
Buenos días a todos- dije rápidamente.
Como ya saben, soy la mate de Francisco, estoy contenta de serlo, espero ser buena ayuda para ustedes, aparte de que seré su reina, no quiero que me vean como solo eso, seré una mas de ustedes, quiero que sin importar lo que pase cuenten conmigo para cualquier cosa, estaré ahí para escucharlos y atender sus peticiones, gracias- dije girándome asía Fran, quien me miraba con una sonrisa en su rostro.
Bueno, que empiece la fiesta- dijo francisco tomando una copa de vino.
¿Lo hice bien?- pregunte mirándolo a los ojos.
Francisco, Paulina felicidades- escuche a Dylan a mis espaldas, el cual interrumpido nuestra platica.
Gracias- dije mirando la gran sala de actividades.
¿Que tal si me traes una pizza?- le dije a Dylan.
No es justo, acabo de llegar- dijo haciendo puchero.
Y así mismo como viniste te puedes ir- dije riendo.
Amor ¿dejara que me hable así?- le dijo Dylan a Francisco fingiendo ser su mujer.
No seas tonto Dylan, madura por el amor a la diosa Luna- dijo Francisco poniendo los ojos en blanco, Dylan y yo reímos. Después de que se fuera a buscar mi pizza pude notar la mirada de Francisco en mi.
¿Que tanto miras?- dije mirándolo.
Sabes, te tengo una sorpresa- dijo mirandome.
¿A si?- dije mirando a las personas que bailaban en la pista.
Si, ven conmigo- dijo extendiendo su mano asía mi, la tome y empece a caminar.
Salimos de la sala y caminamos a otra que quedaba al otro lado de la enorme casa, cuando llegamos nos paramos frente a una puerta de color blanco.
¿Estas lista?- pregunto.
Si, ya quiero ver- dije desesperada, cuando Francisco abrió la puerta, pude ver un gran salón con pinturas, tenia de todo, papel, pintura, pinceles, todo un mundo de colores.
Es para que cuando quieras pintar o dibujar vengas aquí y lo hagas- dijo detrás de mi, paso sus manos al rededor de mi cintura pegándome mas a el.
Esto es un sueño- dije sonriendo, quería llorar, nunca en mi vida pensé tener una habitación así de grande para hacer mis obras de arte.
