Mi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...
No puede ser que pasara de nuevo- dije golpeando mi escritorio.
Calma hermano, no te pongas en ese estado- dijo Dylan, mi beta.
Dylan, esto es serio, muy serio, quieren entrar a nuestra manada, tenemos que triplicar la guardia- dije molesto.
Pronto sera mi coronación y no quiero interrupciones y mucho menos de eso idiotas chupa sangres, no quiero que interrumpan la ceremonia- agregue molesto.
En ese momento llego Eva, mi novia, no es mi Luna, aun no he encontrado a mi Luna, durante una década la he buscado pero nunca la e encontrado, así que decidí darle una oportunidad a Eva.
Hola amorcito- dijo la rubia abrazando mi torso, Dylan se asqueo y salio inmediatamente de mi despacho, el nunca soporto a Eva, y odia a las rubias.
Hola- dije desinteresado.
¿Que haremos hoy?- dijo sentándose en mi regazo.
No lo se, puedes ver un película, yo tengo mucho que hacer- dije parándome de mi lugar.
Vamos a casar, tengo mucho que no salgo contigo- dijo haciendo puchero.
¿Esta chica no escucha o que? hace exactamente un año le dije que no me gusta sacar a relucir a mi lobo, el cual se llama Taylor, si igual que el tipo ese de la película de Crepúsculo, pero en fin, mi lobo solo lo hago salir cuando ahí una guerra o en el caso que encuentre a mi Luna para poderla defender.
Eva, sabes muy bien lo que pienso de eso, y por favor vete, no quiero ser grosero contigo- dije señalando la puerta.
Narra Paulina
Me encontraba en uno de los callejones de Nueva York, estaba sentada viéndome en un pequeño espejo redondo, colocaba mi labial de un color negro mate.
Hoy sera una de las carreras mas importantes en mi vida, si gano la carrera me darán 15,000 dolares y la moto de mi rival, que en este caso sera un chico, este dinero lo usare para pagar parte de la universidad, quiero retomar mis estudias que gracias a la muerte de mis padres no pude terminar, quiero ser una de las mejores pintoras de toda Nueva York.
Mi moto es azul, blanco y negro, una hermosa bebe.
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Tome mi casco de los mismos colores y me monte en mi moto, conduje hasta donde seria la carrera, pude ver a todos muy animados, bailando y conversando, me estacione en donde siempre lo hacia, de repente sentí una presencia detrás de mi.
¿Tu seras mi rival?- dijo el chico de unos 23 años.
¿Disculpa?- dije sin importancia.
Espero que no te rompas las uñas al tratar de vencerme- dijo riendo.
Sabes, soy la reina de las calles de Nueva York, yo que tu me andaba con cuidado, y prepárate para romperte las pelotas- dije riendo amargamente.
Me monte en mi moto y me puse en la linea de salida, el chico de hace un rato se puso a mi lado.
¿Como te llamas?- dijo poniéndose el casco.
Que te importa- dije mirando hacia afrente.
Me agradas, mi nombre es Dylan- dijo mirándome, lo se por que sentí su mirada en mi, pero no le di importancia.
La chica hueca llamada Lisandra se puso frente a nosotros con unos paños de colores para decir ¨En sus marcas, listos, fuera¨ en ese momento acelere y tome la delantera, se que el tal Dylan hará trampa, todos lo hacen, y me se cada calle, escondite y atajos de esta ciudad, cuando pase por el atajo cuatro, minutos después vi salir a Dylan por el atajo nueve, acelere y me metí por el atajo nueve y salí por el atajo once.
Cuando salí del atajo pude ver a Dylan pelear con cuatro chico, por lo que la poca luz me dejo ver tenían los ojos ¿rojos? tal vez usaban lentes de contacto o era mi imaginación y aparte de eso estaban muy pálidos
Apague mi moto y de mi bota saque mi navaja.
Oigan, no sean cobardes, ¿porque lo atacan entre los cuatros?- dije, es muy cobarde de su parte y molesto, debería irme y ganar la carrera, pero no, no puedo hacerle eso a Dylan, ademas se ve que no puede con los cuatro.
Una humana- dijo uno de los chicos.
Ni modo que sea un extraterrestre- dije sarcásticamente.
Sal de aquí, ¡¡AHORA!!- grito Dylan.
Aparte de que me detuve para ayudarte me corres, eres un idiota- dije caminando hacia mi moto cuando de repente sentí al mismo chico que hablo hace unos minutos tomar mi muñeca.
Suéltame imbécil- le insulte.
Cuando sentí que me tomaba de la cintura le di un golpe bajo, haciéndole caer del dolor.
Vallan por ella- dijo en un susurro, los otros tres chicos me miraron y caminaron hacia mi, corrí y me monte en mi moto haciendo que saliera humo de la llanta trasera.
Salí disparada de aquel lugar.
Empece a tomar la ruta a la meta, cruce la meta y rápidamente me escondí en uno de mis callejones favoritos, ya que casi nadie sabe que existe, me estacione y saque nuevamente mi navaja, estaba algo nerviosa, nunca en mi vida e tenido ni un poco de miedo o nerviosismo por una situación así.
De repente sentí la presencia de los tres idiotas que me seguían.
¿No les da vergüenza seguir a chicas indefensas como yo?- dije ocultando mi miedo.
Cállate humana- dijo el chico que estaba en el medio.
Otra vez con lo mismo, claro que soy humana, soy de carne, hueso y sangre- dije, de repente el mismo chico que hablo se lanzo hacia mi, lamió mi cuello, el miedo regreso a mi, el pánico creció y no sabia que hacer, cerré los ojos para esperar su ataque, pero no paso nada, abrí lentamente los ojos y no pude creer lo que estaba viendo.
