Mi Mate, Mi Luna

Maraton #3

Narra Francisco

Salimos en búsqueda de Paulina y de mi hijo, cada cual se fue por su lado.

Empecé a caminar y a caminar, hasta llegar a un caffe, no le di mucha importancia, ya estaba cerrando, seguí caminando y llegue a un parque, no había nadie, y de repente me dio el olor de mi amada mate, recorrí nuevamente el lugar con mis ojos y pude ver a un vampiro trepado en un árbol, en ese momento llego Dylan con los chicos.

¿Que es esto?- pregunto Dylan.

No lo se pero la siento y la puedo oler- dije transformándome al verla, a su lado había un chico y un vampiro le estaba hablando.

(...........................)

Ahora sí- dijo Paulina mientras cerraba la puerta, yo solo me senté en una de las camas.

El trabajo me tiene muy ocupado, no quería descuidar nuestra relación Paulina, te lo juro, la diosa Luna no dio una oportunidad para estar juntos, y no la quiero desperdiciar- dije poniéndome de pie.

Francisco, ya te dije que no regresare por un tiempo, necesito respirar y pensar las cosas, no se- dijo, respire pesadamente.

Te entiendo, y te aseguro que no me iré de aquí- dije.

Me quedaré aquí el tiempo que sea necesario para recuperarte- dije tomando su mano y era verdad no me iría al menos que conmigo vinieran ella y mi hijo.

Luego de unos minutos contemplando su belleza decidimos bajar para hablar con Paula, quería decirle que me quedaría aquí y que los chicos también estarían aquí.

Eso es todo, solo sera el tiempo que mi reina este aquí, no me iré sin ella- dije, Paula solo me prestaba mucha atención, como si me tuviera algún tipo de miedo.

No hay problemas rey Francisco, se puede quedar todo el tiempo que desee- dijo Paula.

Muy bien- dije, en ese momento entro el mismo chico que estaba con mi reina en el parque.

Paulina ¿estas bien? ¿el pequeño Jen esta bien?- dijo preocupado, mis celos estaba a flor de piel, no quería que llamara así a mi hijo y mucho menos que le hable con esa confianza.

No la toques, es mía- dije poniendo a Paulina detrás de mi.

No seas así Francisco- dijo Paulina tratando de moverme pero ni lo pudo lograr.

No te quiero cerca de ella ¿me entendiste?- le dije con autoridad.

Si señor- dijo bajando la mirada.

Jos, no te preocupes, todo estará bien- dijo Paulina detrás de mi, me gire y la mire sorprendido.

La tome de la muñeca y la lleve a toda prisa a la habitación.

Suéltame me estas lastimando- chillaba de dolor pero yo no le hacia caso, cuando llegamos a la habitación, abrí la puerta y la tire en la cama para luego cerrar la puerta con seguro, me gire en dirección a Paulina quien me miraba seriamente.

¿Quien es ese tal Jos?- dije caminando lentamente hacia la cama.

Es un amigo que me ayudo- dijo tomando una almohada.

No soy tonto Pau, se que no es eso- dije lanzándome en sima de ella, tome sus manos y las puse por ensima de su cabeza.

Eres un animal- dijo.

Lo se- dije besando mi marca, extrañaba esa sensación.

Paulina gemía mientras yo solo acariciaba su cuello con mi lengua.