Mi Mate, Mi Luna

C. 33

Narra Paulina

De un momento a otro mis pies tocaron el suelo, Francisco me bajo, Dylan se transformo y me llevo lo mas lejos que pudo, los vampiros se retiraron de la lucha, y los lobos estaba lejos pero observaban lo que iba a pasar.

Mire hacia donde estaba Fran, estaba aun en su forma lobuna, Jack estaba sonriendo macabramente mientras los dos caminaban haciendo un raro circulo, o algo así, podía ver que estaban hablando pero no escuchaba bien, Fran me platico que con la mordida todo en mi se a desarrollado mejor, mi sentido auditivo, mi vista, estatura, color de ojos, pelo ect.

Luego Jack ataco, Fran con sus garras lo toma del torso e impacto el suelo con su cuerpo, logro arrancarle la cabeza a Jack con facilidad pero de repente lo vi caer al suelo, aullando de dolor, me zafe del agarre de Dylan y corrí lo mas rápido que pude hacia Francisco, mis ojos se llenaron de lagrimas cuando llegue hasta el y vi que tenia una daga en el estomago, lo mire aterrada, Dylan corrió junto a mi, otros chico vinieron en su ayuda.

Poco a poco vi la forma humana de Francisco pero la daga seguía en el mismo lugar.

Amor por favor, resiste- dije tomando su rostro entre mis manos.

Francisco no dijo nada, uno de los chicos me aparto de el y los demás se encargaron de trasladarlo a donde vivía Katt, cuando llegamos a donde Katt, ella y Fran estaban en una habitación, Dylan y yo esperábamos en una pequeña sala de espera.

Ya veras que estará bien, recuerda es alfa y se curara rápido- dijo tratando de tranquilizarme, pero hasta que no lo vea y me diga que esta bien no me quedare quieta, ya había pasado como una hora y no tenia noticias de el, me senté en una de las sillas cuando de momento escuche un grito, no me importo nada y corrí a donde estaba Francisco, aparte las cortinas de color negro y vi a Katt pasando un algodón con una sustancia negra en la herida de Fran.

Tienes que esperar afuera mi reina- dijo mirándome mientras ponía el algodon en la herida.

No quiero, necesito estar al lado de el- dije caminando hasta estar a su lado, me senté tomando su mano.

¿Como estas?- le pregunte apartando un mechón de pelo que estaba en su frente.

Se sentirá mejor, la herida no tardara en sanar- dijo.

Ya esta listo, en una media hora podrá ponerse de pie, la herida fue un poco profunda, gracias a la diosa Luna que lo trajieron a tiempo, si no hubiera tenido una herida profunda e infectada, seria muy complicado salvar su vida- dijo limpiando sus manos con un trapo.

Gracias- dije, Katt asintió y salio de la habitación.

Que bueno que estas bien, no soportaría que te hubiera pasado algo- dije besando cada parte de su cara, lo escuche reír.

Lo que me alegra es haberte rescatado, no sabes lo preocupado que estaba al saber que no estabas a mi lado- dijo tomando con fuerza mi mano.

¿Porque tardaste tanto? paso una semana, pensé que no me querías- dije en un susurro, como pudo se sentó en la cama, tomo mi mentón obligándome a mirarlo.

Escúchame bien Paulina, nunca, pero nunca dudes de mi amor por ti, si tengo que dar mi vida por ti la daría- dijo abrazándome, no pude contener mis lagrimas, estaba contenta de saber que el me amaba con todo el corazón.

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En estos momentos me encuentro con Francisco pintando una casa de la manada, todos los chicos han reconstruido la manaba gracias al ataque de los vampiros, Francisco como es rey, reclamo esa propiedad y se le cedió la petición, ahora ese imperio pertenece a la familia Lachowski.

Mi vientre a crecido mucho mas de lo que espere, apenas tengo tres meses, en unos días cumpliré los cuatro meses.

Te vez hermosa- dijo Francisco pegándome la brocha en la mejilla.

¡OYE!- grite cerrando los ojos.

Me baje de la pequeña silla y lo perseguí hasta que tropezó y callo al suelo, me trape en sima de el y le pase la brocha por toda la cara.

Es trampa, yo solo lo pase por la mejilla- dijo quejándose.

En la venganza como en el amor se vale todo- dije, de un movimiento rápido pero cuidadoso quede debajo de el, beso mis labio con mucha pasión.

Un beso con sabor a pintura, algo que se ve todos los días- bromee, la pintura tenia un sabor asqueroso.

A mi me gustan esos besos con sabores- dijo ayudándome a ponerme de pie.

Pronto me gustaría jugar a eso- dijo picaramente, sabia a lo que se refería.

Eres un pervertido- dije riendo, tome mi brocha y seguimos con nuestra tarea.