Narra Paulina
La película estaba por terminar, cuando de momento escuchamos un estruendo, estaba lloviendo.
¿Donde estarán los chicos? Ya esta obscureciendo y aun no han llegado- dijo Lisa, estaba parada al lado de una ventana viendo como el diluvio caía.
Están bien, ya veras que pronto estarán de regreso- dije, cuando la película termino escuchamos la puerta principal abrirse, y segundos después vimos a Dylan y Francisco empapados de agua.
Te vas a resfriar- corrí hacia Francisco.
No te preocupes amor, estoy bien- dijo sonriendo.
Vamos para que tomes un baño de agua caliente- dije tomándolo de la mano, Lisa regaño a Dylan por mojarse y se fueron a su habitación.
Quitate la ropa mientras yo te preparó el baño- le dije mientras entraba al baño.
Prepare todo y cuándo salí de la pequeña habitación lo vi, tenia una toalla en la cintura.
Vamos- le dije mientras lo empujaba a dentro de este.
Ya hice lo que me pediste- dijo sentándose en la tapa del inodoro.
¿De que hablas?- dije haciéndome la desentendida.
Lo de Juliana, ya no vivirá mas aquí- dijo entrando a la bañera.
Asentí y salí del baño, mire por la puerta de la terraza y no pude ver nada ya que la lluvia caía muy fuerte, además hacia mucho frío, busque un abrigo de Fran y me lo puse, me quedaba enorme, también ordene dos tazas de chocolate caliente con galletas oreo.
Minutos después vi salir del baño a Fran que temía la toalla en la cintura.
Te vez hermosa- dijo secando su cabello con una pequeña toalla.
Le sonreí inconscientemente, de verdad que este hombre si sabe como hacerme sentir bien, lo observe mientras buscaba su bóxer, se lo puso y así mismo se acostó en la cama.
Quiero que te pongas algún pantalón- dije parándome de la cama para buscarle algo de ropa.
Hace frío, además pronto vendrá una chica de servicio con algo de comer- dije tirando a la cama una polo blanca con un pantalón de tela largo de dormir.
Vamos amor, no me pasara nada- dijo parándose de la cama.
No me importa, ponte la ropa- dije cruzandome de brazos.
Me senté en la cama apresando su hermoso cuerpo, cuando se termino de vestir nos acostamos en la cama, me empezó a abrazar pegándome mas a el.
Te amo mi reina- dijo besando mi cabeza.
Lo mire y bese sus deliciosos labios, me encantaba estar así con el, si pudiera detener el tiempo lo haría, con tal de estar así, de momento tocaron la puerta.
Reina Paulina aquí le traigo su pedido- escuche detrás de la puerta, por parte de Fran escuche un gruñido, no me quería soltar.
Vamos amor, déjame ir- dije tratando de zafarme, cuando por fin me soltó, me levante de la cama para poder abrir la puerta, sentí su mirada recorrer todo mi cuerpo, abrí la puerta y tome la bandeja con lo que pedí.
Gracias- le dije a la chica y se retiro, cerré la puerta y puse la bandeja en la cama.
Para que entres en calor- dije dándole su taza.
También le di las galletas y un beso.
Sabe delicioso- dijo sonriendo.
Si, son mis galletas favoritas- dije tomando chocolate.
Me refiero al beso- dijo terminándose las galletas.
Me sonroje e hice una cortina con mi cabello para que no me viera.
¿Que te parece si vamos a casa de mis padres el fin de semana?- dijo quitándome la taza para ponerla en la bandeja.
Esta bien, me encantaría pasar tiempo con tu madre- dije, su mama es súper linda conmigo.
Vale- dijo parándose de la cama para llevar la bandeja a la cocina.
Aun estaba lloviendo pero ya no hacia tanto frío, me quite el abrigo y lo puse en la mesita de noche, tenia mi pijamas puesto, consistía en un pantalón de tela corto y una camisa de tirantes color negro.
Narra Jack
Pronto sera el día de que Paulina este a mi lado, lo que empezó como una venganza ahora es un capricho, la quiero para mi, la haré mía una y otra vez hasta que se olvide de ese maldito carga pulgas.
¿Sabes lo que haces?- pregunto mi padre.
Claro, la chica es hermosa y aparte tiene un carácter hermoso- dije sonriendo en mis adentros.
El consejo no aprobara tu matrimonio con ella, es reina de los lobos, tienes que respetar eso- dijo molesto, ya estoy cansado de escuchar estupideces.
Ya padre, basta- dije parándome de mi lugar.
Escúchame hijo te lo digo por tu bien, deja de meterte en relaciones ajenas, no te traerá nada bueno, desataras una gran guerra, guerra que mi abuelo, mi padre y yo hemos evitado por años- dijo tratando de convencerme.
No habrá guerra padre, ella esta destinada para mi, no para el maldito ese- dije uniendo mis manos.
Ya veras, cuando la conozcas sabrás de lo que hablo- dije mirando un punto fijo.
Narra Francisco
Era de madrugada y no podía dormir, mire a mi reina quien dormía plácidamente, me levante de la cama y me quite la polo que tenia, hacia calor, todo estaba tranquilo, hace una hora dejo de llover, me pare en la terraza para poder observar la Luna llena.
Gracias diosa Luna por la gran compañera que me obsequiaste- dije en un susurro, sentí unas manos en mi torso, era Paulina, me abrazaba por atrás.
¿Pasa algo?- dijo besando mi espalda.
Nada mi vida- dije girandome en mis talones para poderla ver.
Vamos a la cama- dijo separándose de mi.
Espera un segundo- dije deteniéndola.
¿Que pasa amor?- dijo volviendo a mi.
Quiero decirte algo- dije tomando sus manos.
De verdad me siento muy afortunado de a verte encontrado, te amo como nunca creí amar a alguien y aquí, frente a la diosa Luna te digo que te amo con todo mi corazón- dije, suena muy cursi pero es lo que siento, no quiero que nada nos separe, quiero que el día que falte recuerde estas palabras con alegría y que nunca las olvide.
La vi dejar escapar una lagrima, sonrió y me abrazo.
Yo también te amo, de verdad, el tiempo es poco pero mi alma y mi corazón dicen que te conocen de toda la vida, es algo raro y confuso pero así lo siente mi corazón- dijo entre sollozos.
Hola mis amores, hermosuras bellas, ¡¡MIL GRACIAS POR LEER!! me hacen tan feliz, espero que este capitulo les guste, va con todo mi amor.
Besos😘
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Mi Mate, Mi Luna
WerewolfMi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...