Mi nombre es Paulina, tengo 17 años y participo en carreras clandestinas, no me gustan los colores vivos, prefiero el negro y gris, no tengo familia, mis padres murieron en un accidente que hasta el día de hoy me culpo por lo sucedido. No creo en el...
Estaba tan concentrado en mi trabajo que ni me di de cuenta que Paulina estaba sangrando.
¿Estas bien? ¿Quieres que me detenga?- le pregunte, mus muñecas estaban rojas, estaba empezando a sangrar.
No, sigue- dijo sonriendo, era tan perfecta, su cuerpo desnudo, al igual que el mio, los dos bañados en sudor, ella con los ojos vendados y las manos esposadas, la mejor noche y deseo que nunca en mi vida había soñado.
No sabes cuanto te extrañe- le confesé, la amo con locura.
Yo también te extrañe Fran- dijo después de un pequeño gemido.
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Luego de su pequeño castigo, Paulina se quedo dormida en mi pecho, yo solo me encargaba de acariciar su espalda desnuda mientras ella dormía, me levante con cuidado para no despertarla y fui por las llaves de las esposas, deje libre las muñecas de mi Luna y entre al baño.
Gire el grifo del agua, me metí en la bañera, cuando el agua toco mi piel Taylor aulló, el agua estaba realmente fría, luego de unos segundo, sentí unas pequeñas manos tocar mi espalda.
¿Necesitas ayuda?- escuche la voz de Paulina.
Eres una chica mala- dije sonriendo, tome sus manos y la atraje a mi, le di un beso y luego lave sus heridas, que gracias a las esposas sus muñecas sangraron.
Solo me fui para divertirme un poco- dijo en un susurro.
Nunca pensaría en dejarte, te amo demasiado- dijo mirándome, su pelo estaba mojado, y estaba de puntas para poder alcanzar un buen nivel de estatura.
Lave su cabello y salimos del baño, me puse mis bóxer y Paulina su ropa interior y así nos metimos a la cama.
Narra Paulina
La mañana era linda, estaba motivada para hacer ejercicios todo el día, quería correr, hacer peleas cuerpo a cuerpo, en fin, Francisco aun dormía como un bebe, así que me bañe y me puse mi ropa deportiva.
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Fui a la cocina por una pera y salí de la gran casa, los guerreros estaba haciendo sus calentamientos como siempre, los guardias vigilando las entradas y salidas.
Hola Luna- escuche a un niño de unos 3 años.
Hola amiguito ¿que haces despierto tan temprano?- le pregunte mientras desordenaba su cabello.
Es que quielo ser buen pelealor y plotejel la manada- dijo con dificulta.
Que ternurita, ve con mama- le dije, ya que vi a su madre aproximarse.
Muy buenos días chicos, hoy tendremos combate cuerpo a cuerpo, ¿quien empieza?- pregunte preparándome.
Los primeros guerreros pelearon, quedo en un empate, ya que ninguno quería rendirse.
Muy bien, ahora quiero luchar ¿Quien se apunta?- les pregunte, ninguno me contestó.
Yo lucharé contra ti- escuché a mis espaldas, era Francisco.
Muy bien, prepárate para tu derrota- le dije sonriendo malvadamente.
Todos veían atentamente lo que pasaba entre nosotros dos, empezamos a atacarnos, hasta que por fin lo pude derribar al suelo.
Ríndete- le dije a Fran.
Esta bien, me ríndo- dijo, me pare del suelo y empece a festejar por mi victoria.
La tarde paso normal, luego de la lucha, me di un buen baño y fui al gimnasio para boxear un poco y correr en las maquinas.
¿Como te a ido?- me pregunto Lisa.
Estoy muy contenta, no a habido nada malo estos últimos días, ataques, peleas, o discusiones, eso ya no pasa aquí- dije mientras golpeaba el saco de box.
Bueno amiga, nos vemos, tengo que ir con Dylan- dijo, tomo su botella de agua y se marcho del gimnasio.
Hice una pausa, me senté en el suelo a tomar agua, me puse los audífonos, luego de un descanso, me pare del suelo y camine hasta el saco de box, di pequeños saltos para luego golpearlo, uno y otro y otro.
Quien diría, mi camino cambio dramáticamente, nunca pensé que el mundo de los lobos, vampiros o sacadores fuera real, había escuchado esas cosas, pero nunca creí en ellas.
Y ahora, me encuentro involucrada en ella, enamorada del Alfa de la manada, con un pequeño y hermoso hijo, todo parece sacado de una historia de fantasía.
Cuando termine de hacer mis ejercicios fui y me di otro baño, me puse un traje de color blanco, y quede descalza, camine por toda la casa hasta llegar a la cocina.
¿Que hace ella aquí?- le pregunte a Francisco, que estaba hablando con Lisa, su prima.
Sus padres la enviaron para acá, antes de irse a Europa quieren que arreglen sus indiferencias- dijo Francisco.
Sabes muy bien que eso no va a ser posible Francisco, ¿porque insisten? ¿acaso no puedes decir que no se puede?- le pregunte molesta, ya estoy cansada de esta mujer.
Vez, no me quiere aceptar- dijo Lisa haciéndose la inocente.
Odio a las personas tan falsa, mas falsas que el plástico que tiene esta vulgar en su trasero- dije saliendo de la cocina, si Francisco insiste en que arregle las cosas con la falsa de su prima, se ira a dormir a la habitación de huespedes para siempre.
Fui a la habitación de Jensen y empece a jugar con el.
Hola mi hombrecillo- lo tome en mis brazos, este chiquillo esta creciendo super rápido, parece un niño de 2 años.
Tome el carro blanco que Francisco le regalo en navidad y lo monte en el.
Vamos mi amor, conduce con un conductor de formula 1- le dije sonriendo, mi pequeño sonrió y empezó a conducir por toda la habitación, luego de unos minutos observando a Jensen Lisa llego.
Amiga ¿te podrías encargar de Jensen por unos momentos?- le pregunte.
Claro, ve sin ningún problema que yo te lo cuido- dijo tomando a mi pequeño en brazos.
Salí de la habitación, camine por toda la enorme casa y llegue hasta mi salón de pintura, entre en el y empece a dibujar, necesitaba quitarme el estrés y la molestia que tenia ensima, de repente empece a escuchar el piano, mi inspiración se fue por unos segundo al recordar el piano.
Me encanta, me fascina el piano, pero por eso mis padres murieron, no los tengo conmigo, ya no los volveré a tener conmigo, y esa herida aun esta abierta, no han sanado, solo desearía verla por ultima vez y abrazarla, decirle lo mucho que la amo y que siempre me hizo falta.
Salí de mi habitación y camine hasta la sala donde estaba el piano, era Lisa, Jensen jugaba con unos autos de carreras, tocaba el piano con suavidad y delicadeza, Dylan estaba sentado en el suelo mirando atentamente a Lisa, son muy lindos, hacen una bonita pareja, deje de esconderme y camine hasta donde estaba Dylan, me senté a su lado.
