C. 15

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Narra Jack

Esta de camino a Nueva York, esta con su amiga llamada Lisa, va al centro comercial, eso fue lo que nos dijo el informante- dijo mi consejero.

Bien, vamos a ver como puedo acercarme a ella- dije saliendo de mi despacho, subí a mi auto y conduje hasta Nueva York.

(Horas después)

Me encontraba en el centro comercial, la estaba espiando, tiro el vestido al suelo.

Al parecer no le gusta ese tipo de colores- dije en voz baja.

La vi salir de la tienda, fueron a comer y luego fueron a cine, camine hasta la boleteria y pedí un boleto, fueron a hacer la fila, me puse detrás de ellas, estaban hablando de no se que ya que la belleza de Paulina me a cautivado, note que mientras hablaban las personas que estaban al frente de ellas se habían ido.

¿No piensan caminar?- dije interrumpiendo su conversación.

Cállate, idiota- me insulto, luego me saco su dedo del medio.

Esta niña es muy rebelde, ahí que ponerla en cintura- dije en mis adentros, cuando por fin se fueron con su pedido, camine detrás de ellas y me metí en la sala, entraron y yo me senté en la parte de atrás. 

A la mitad de la película la escuche gritar pero luego rió, cuando la película se acabo salieron de la sala al igual que yo, y de momento la vi mirar al idiota de Francisco, quien tenia cara de pocos amigos, también estaba su beta.

Hay están- escuche decir a el maldito pulgoso.

No volveras a salir de esa manera- dijo tomando fuertemente del antebrazo a Paulina, vi su rostro, hizo una mueca de dolor.

La amiga de Paulina abrazaba a el beta del pulgoso, el le susurraba algo al oído mientras que la chica asentía.

Volví mi mirada a Paulina y a Francisco quien se llevaba a Paulina del antebrazo.

Lo matare- dije en voz baja, no se por que pero sentí un odio mas profundo cuando se llevo a Paulina, no se por que.

Cuando se fueron me monte en mi auto tomando rumbo a mi mansión.

Narra Francisco

Fui un idiota por tratarla así, la amo pero tiene que entender que no puede salir de esa manera, un día de estos me matara- dije después de tomar el resto de alcohol que quedaba en mi vaso.

Deja de tomar Francisco- dijo mi beta quitándome el vaso.

Soy un imbécil- dije nuevamente.

Seras un verdadero imbécil si no vas y le pides perdón- dijo arrojando el vaso por la ventana del despacho.

En ese momento pude escuchar el piano que tanto amaba mi madre, estaba soñando, agudice mi oído y si, era el piano de mi madre. 

Me levante y camine con Dylan hasta la sala donde estaba el piano, Lisa tocaba una hermosa melodía y Paulina se dedicaba a escuchar las notas que salían de el piano.

Abre mas la puerta, quiero ver a Lisa- dijo el idiota de Dylan.

No, échate para atrás- le dije.

Lisa termino de tocar y empezaron hablar, Paulina se paro y se sentó en la silla de color blanco, dudo un momento, creo que no podrá hacerlo.

Narra Paulina

Suspire frente al piano, por primera vez en mucho tiempo volveré a tocar una de las mejores canciones que me encanta. 

(Dale play al vídeo)

Conocía cada tecla, cerré los ojos para poder sentir lo mismo que sentía hace años atrás. 

No tarde en dejar salir una lagrima de emoción y tristeza, todo este tiempo he dejado que me abrume la tristeza por no tener a mis padres conmigo, pero esta canción se las dedico a ellos.

El ambiente era super liviano, nada de molestias, solo paz, presionaba las teclas con suavidad emitiendo una hermosa melodía, me emocionaba mucho la idea de volver a tocar el piano, Faded, es una de mis canciones favoritas y me la sabia al pie de la letra, empece a tararear la canción, estaba por cantarla a todo pulmón, pero no es mi fuerte así que no abrí mi boca.

Cuando termine escuche aplausos a mi lado.

Eso fue hermoso mi reina- dijo Francisco sonriendo.

Le sonreí mirándole a los ojos, estaba con los ojos rojos.

¿Que tienes? ¿porque demonios tienes los ojos rojos?- pregunte levantadome de mi lugar para caminar así el.

¿Podrían dejarme a solas con ella?- pregunto Fran a los chicos, los cuales asintieron de inmediato.

Te escucho- dije esperando una explicación de su parte.

Perdóname- dijo mirando al suelo.

Estaba asustado, no quiero perderte, ademas me molesta el simple hecho de que no quieras que te proteja, no tiene nada de malo que vallan dos guardaespaldas contigo- dijo mirándome.

¿No te lastimaste la mano?- pregunte tomando su mano para examinarla pero no había ningún rastro de golpe.

Tenia una pequeña herida pero nosotros los hombres lobos sanamos super rápido- dijo sonriendo.

¿Y a que fuero al centro comercial?- pregunto sentándose en una silla.

Fuimos por ropa, no tengo casi nada, no queraas que ande desnuda por la casa y que todos me vean- dije sentándome a su lado.

Claro que no, eso esta totalmente prohibido señorita- dijo serio.

Es broma- dije riendo a carcajadas, este chico es muy serio, aveces.

¡¡FRANCISCO!!- escuchamos a Dylan gritar desde la parte de afuera del salón.

Tenemos un traidor, es Vill, uno de nuestros mejores guerreros, le esta pasando información a Jack de Paulina y también de nuestras estrategias militares- dijo entrando de momento asiendo que me sobresaltara.

Llévenlo a las celdas, en un momento estaré ahí- dijo serio, me espante cuando dijo que le paso información mía a un tal Jack.

Busquen a la mejor bruja, quiero que le hagan ''la pesadilla''- dijo parándose de su lugar, Dylan salio corriendo del salón, Fran se giro para abrazarme.

¿Que esta pasando Francisco?- dije abrazándolo mas fuerte.

Mi reina, no te preocupes, ve con Lisa- dijo deshaciendo el abrazo.

Pero quiero que me digas que esta pasando- dije, estaba confundida y asustada, ese tan Jack sabe cosas de mi.

Adiós mi Luna- dijo depositando un beso en mis labios, estaba por desfallecer, es tan excitante sus besos. 

Mi Mate, Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora