Mi Mate, Mi Luna

C. 55

Narra Paulina

La fiesta está muy buena- dije poniendo mis manos en mi vientre.

Te vez hermosa Luna- dijo una chica.

Muchas gracias- dije sonriendole.

Todos aquí te aman- dijo Francisco al oído.

Estuvimos toda la fiesta celebrando y bailando, Lisa y Dylan se la pasaron muy cerca y muy acaramelados.

Se ven muy felices- dije.

Si, es muy bonito ver que el amor a llegado a Dylan, y que tu estés a mi lado haciéndome tan feliz- dijo Abrazándome.

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Todo estará bien Luna Paulina- dijo una de las enfermeras.

Lo dices por que no estas en mi lugar- dije respirando hondo.

Por favor Luna, relájese y tome mi mano- dijo el doctor.

¡¡NO QUIERO!! ¡¡QUIERO A FRANCISCO!! ¡¿DONDE ESTA FRANCISCO?!- grite con todas mis fuerzas, mis pequeños ya estaban por nacer y Francisco aun no estaba aquí.

Amiga, Francisco ya esta en camino- dijo Lisa tomando mi mano.

¿Porque se tuvo que ir de viaje? ¿porque? ¡¡AAAAAAAH!!- grite.

Doctor, ¿podemos esperar un poco mas?- le pregunto mi amiga al doctor.

Solo podemos esperar 25 minutos mas, si no, tendremos que dar comienzo al parto- dijo el doctor dejándonos solas con las enfermeras.

No quiero que les pese nada a mis pequeños Lisa- dije mirando el techo.

No digas eso, nada pasara, ten fe- dijo mi amiga.

Narra Francisco

Ya van a nacer- dije sonriendo.

Ya faltaba poco para llegar al hospital, cuando por fin llegue todos estaban un poco alterados.

Por fin llega Alfa, nuestra Luna esta echa una fiera preguntando por usted- dijo el doctor.

Ya estoy aquí, así que empiece el parto- dije caminando detrás del doctor.

Entramos a la habitación donde estaba mi Luna.

Por fin llegas, estaba preocupada- dijo mi Luna caminando lentamente por los dolores que sentía.

Vamos, ya quiero tener a nuestros cachorros con nosotros- dije ayudándola a acostarse en la camilla.

Narra Paulina

Ya estábamos en el quirofano y mis nervios aumentaron al ver muchas personas en este lugar.

Relájate Luna, cuando le diga puja usted lo hace, ¿de acuerdo?- me pregunto el doctor.

De acuerdo- dije sintiendo un ligero dolor en el vientre.

Puja- dijo el doctor, obedecí a su orden, pujé con todas mis fuerzas hasta mas no poder.

¡¡NO PUEDO MAS!!- grite.

Estuve en ese proceso durante una hora y no había resultado.

No puedo, me duele mucho- dije adolorida.

Sigue pujándo- dijo el doctor.

Doctor, tenemos problemas- dijo una de las enfermeras.

¿Cual?- le pregunto el doctor.

Uno de ellos tiene el cordón umbilical en el cuello- dijo la enfermera.

Rápido, preparen todo para hacer cesaría- dijo el doctor.

¿Que? ¿cesaría?- pregunte alarmada, el parto de cesaría no me gusta me da miedo.

No tenemos alternativas Luna, la vida de uno de sus cachorros esta en peligro- dijo el doctor poniendo una especie de cortina en mi cuello.

Amor, todo estará bien, estoy aquí para cuidarte- dijo Francisco besando mi frente.

Los minutos pasaron y yo me sentía en el espacio, podía ver todo moverse de un lado al otro, me sentía drogada, aunque no se que se siente estar drogada, nunca en mi vida he probado drogas.

El tiempo pasaba muy lento, podía ver a Francisco y a Lisa a mi lado viendo todo lo que pasaba, hasta que escuche a lo lejos el llanto de un bebe, quería salir de este trance, quería ver lo que estaba pasando, quería ver si eran mis bebes.

Son nuestros cachorros Paulina- dijo mi loba.

Eso era lo único que podia escuchar en mi cabeza, mi loba estaba consiente de lo que pasaba.

Paulina- escuché a lo lejos.

Son nuestros cachorros- escuché, era Francisco.

Trate de buscarlo con la mirada pero no podía diferenciarlo, estaba viendo cómo a tres Francisco.

¿Francisco?- dije en un susurro.

Amiga son hermosos- escuché a Lisa.

Mi cuerpo ya se sentía diferente, y sentía que mi amor por mis hijos aumentaba más y más.

Mi vista poco a poco se fue tornando borrosa hasta que no pude más y ví todo negro.