Capítulo 26

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Narran: Ement y Jemma

-Al enterarnos, al principio yo estaba muy pero muy asustado. No sabía que hacer, estábamos prácticamente empezando la universidad y éramos muy jóvenes pero obviamente no íbamos a terminar con un embarazo... Jemma.

–Papá se voltea y mira fijamente a mi madre con una enorme sonrisa.

-Lo primero que dijo fue muy enojada fue.

–Mi madre en ese momento se comienza a reír a carcajadas.

-No lo puedo creer, sabía desde un principio que no me debía meter contigo. Es increíble que haya caído tan rendida, ahora mírame, me voy a convertir en un bombo y apenas tengo 18 años. Esto es increíble Dios mío, porque será que el amor te lleva a hacer cualquier cosas... Tu madre estaba gritando 10.000 cosas que ya no pude entender, lo único que se me ocurrió, fue sostenerla por la cara y besarla, porque esa mujer que vez allí sentada, tiene un tremendo galillo y no sé callaba; le confirme, que queria tener al bebé y que el tenerlo, no nos iba a privar de hacer lo que queríamos, si en verdad lo queríamos, que el tenerte era la mayor bendición que Dios le podía dar a una persona, y nos la estaba dando a nosotros.

-Así que, al dia siguiente fuimos al médico, hicimos todos los chequeos y cada una de las indicaciones. Al quinto mes tu madre tenía una barriga enorme, era perfecta.

–Dijo ésto mirándola nuevamente con una sonrisa en su rostro.

-Yo cada vez que la miraba, nada más amor era lo que podía sentir, y aún lo sigo sintiendo. Al séptimo mes de embarazo, me llegó una nota diciendo, sé que estás en espera de una niña; cuídate, cuídalas, porque no sabes de lo que te puede esperar. Yo estaba muy asustado porque jamás me habían amenazado así y menos aun con Jemma así que le di la carta a mis agentes de seguridad, y estos me confirmaron de que la única persona que no sospeché y de la primera que debí era ella, Anora Yalia Geraldine Merquez.

-En realidad no me esperaba esta sorpresa, Así que puse mucha protección en todas puertas sin embargo, a la semana cuando tú habías nacido. Unos agentes llamaron a la puerta diciendo que mi tía había recibido muchos golpes, y que teníamos que tenerla en nuestra casa, hasta que se recuperará, ya que no dejaba que nadie la atendiera en el lugar donde estaba; lo cual era más un psiquiátrico, porque en el lugar donde vivimos no había muchos reclusorio, habilitaciones, o algo por el estilo, y no podíamos trasladarla a otro paíps, o pueblo y en el hospital más cercano tampoco la querían por todo el historial que ella tenía... Así que bajo la tutela de dos enfermeras, tuvimos que quedarnos con ella en la casa. Cuando fueron pasando los días ella se fue recuperando, estaba obviamente en la otra parte de la casa, y nosotros en el área principal; tú eras una bebita tan adorable, cuando un día sin ninguno de nosotros darnos cuenta, Anora se introdujo en tu habitación... No entendía porque, y aun sigo con la misma incógnita, del porque ella siente tanto odio por tí, desde que supo que Jemma estaba embarazada.

-Tu habitación, estaba junto a la nuestra y cuando empezaste a llorar desesperadamente, nosotros que estábamos durmiendo, nos despertamos inmediatamente y acudimos a tu habitación. Cuando llegamos, la sorpresa fue enorme, ya que anora te tenia en sus brazos y te estaba empuñando un cuchillo en la garganta.

--En ese momento mi mundo se vino abajo, no sé ni cómo fue pero, entre tan rápido cómo pude...

–Dice mi madre.

--Sin embargo cuando me acerqué, ella te empezó a hacer daño. Me detuve de inmediato al ver un filo de sangre rodando por tu cuello ahí, empezaste a llorar mucho más fuerte y ella te apretaba contra ella más y más. sólo se escuchaban tus gritos y yo no sabia que hacer solo se me salió un fuerte grito y empecé a llorar.

–Al ella decir eso, me coloque la mano en el cuello donde tenia una pequeña marca que casi era inaudible.

-Todas las personas que estaban en la casa al escucharte y escuchar el fuerte grito de Jemma, vinieron corriendo a ver qué pasaba, cuando vieron a Anora se quedaron estupefactos, nadie creía que esta mujer podría haber hecho algo así... Al vernos a todos tan preocupados, ella de un momento para otro comenzó a ríe, luego de un segundo se calla y empieza a decir cosas incoherente; creíste que te iba a dejar ser feliz, pues si no soy yo feliz, tu tampoco lo seras.

-Tu seguías llorando y llorando, nosotros no sabíamos qué hacer hasta que vi hacia la ventana, era una enorme y daba justamente a la terraza del segundo piso el cual se podía escalar y subir a ella, sin pensarlo dos veces se lo comuniqué a Alberto y este junto a su equipo se fueron hacia allá... Gracias al cielo lograron atraparla, sin que ella se diera cuenta. Ella estaba completamente en su mundo mientras que tú, sólo Llorabas y Llorabas pero antes de que se fuera, nos dijo algo que nos dejó con los pelos de punta

—No crean que van a vivir en paz con esa niña, los voy perseguir toda mi vida hasta hacerles daño porque ella me lo ha quitado todo.

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