Capítulo 30

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Narrador.

5 días despues, tocan a la puerta de una lujosa habitación donde se encontraba una mujer la cual en su relod de vida las oras se podian contar. Una mujer que sin la más mínima compasión y aunque estuviera muriendo; seguía teniendo en su ser esa vena negra que la a envenenado toda su vida.

-Señora, le tenemos muy malas noticias. Dice Jak su mano derecha y el único que la soporta ya que es su hijo adoptivo.

-Que pasa ahora idiota de mierda. Intenta gritar esta atragantándose en él intento.

-Los hinclines se an ido del país a escondidas hace 5 días.

-Queee!... Esclama en un hilo de voz. Como es eso que se han ido, de que forma maldita sea si se tenia todo muy vigilado.

-Lo siento señora, pero eso no lo hemos descubierto... Lo cual venia siendo una gran mentira, ya que en él momento en él que los hinclines, como los llamaba su madre llegaron a su destino, su gente le comunico lo que había ocurrido pero él como no quería que su ruin acogedora cumpliera con su malvado objetivo desvío completamente el plan de aquella víbora... Jak durante años vivió de la mano de Anora. Él la quería como una madre ya que aunque tuviera un terrible odio por su familia a él lo quiso y le dio todo por lo que de esa misma forma no iba a permitir que su madre aunque tenga él corazón envenenado se fuera con ese sentimiento en su corazón... Anora estaba muriendo de cáncer, mejor dicho de cáncer de mama. Ella según los médicos llevaba en su ser mucho tiempo con esta enfermedad pero no era muy desarroyada en ella, lo cual al no existíar síntomas que la llevaron a darse cuenta, no lo pudieron detectar hasta que no estuvo muy avanzando y se prolongará más y más por lo que luego de haberlo descubierto no se pudo hacer nada, y en el grado en el que está no tiene cura... Jak, sabiendo todo aquello solo quiere que su madre se valla en paz, pues esta ya no se puede valer por si sola para nada y solo le quedan días.

-Y de una vez te digo mamá, no vamos a hacer nada en contra de esas personas. Puedes llorar hacer lo que quieras pero él que esta a cargo ahora soy yo y lo único que vas a hacer es descansar.

Intento persuadirla Jak.

-Pero seras tu mi padre para yo acoger órdenes tuyas Jakob. Cabrera... Nerón... Grita esta a sus guardias con una débil voz, estos al escucharla entraron rápido a asistir a su jefa.

-Señora. contestan estos al unisono.

-Quiero que me preparen ya él maldito jet privado que nos vamos a Estados Unidos, especialmente a Florida, pero es rápido.

Estos se miran entre si y luego voltean a ver a Jak que solo les da un leve asentimiento, y dicen. Si mi señora. Al momento de estos salir Jak vuelve a intervenir para ver si tiene algo de suerte. Dios mío mamá, pero no vez que no puedes ni sostenerte de pie.

-No me importa Jak, me voy sola o vienes conmigo.

Dice esto viendo a su hijo fijamente a los hijos. Mientras que Jak ni tonto ni perezoso le dice que si, puesto que él único que puede detener esto es él ya que si deja a su madre sola está seguro que causara una gran tragedia.

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