I Want You, Noona. ®J.JK

03

—Joven le voy a pedir por favor que se retire—Joo Hyun en ese momento no podía controlarse así misma. Sus mejillas estaban sonrojadas y las piernas le temblaban.

—Jeon,Jeon Jungkook—Dijo el contento al ver la reacción de ella.

—Jeon,te pediré que te retires en este momento—La voz de ella sonaba tranquila y algo demandante a contrario de su postura en ese momento.

—Ok de acuerdo, lo hare por mi cuenta—Se levantó de la silla aproximándose hacía la puerta junto con Joo hyun pisandole los talones para acompañarlo para que no se desviara.

Cuando Joo Hyun tomó el pomo de la puerta para poder abrirla y así deshacerse del chico, este en un movimiento brusco y rápido la acorraló sobre la pared juntando sus cuerpos de una manera abrupta que dejo a Joo hyun sorprendida y aun intentando de procesar todo. Cuando menos lo esperaba lo tenia frente a ella con sus suaves y lindo labios casi sobre los suyos.

—Veras, Joo hyun por lo que veo no creo ser el único que tiene ganas—Dijo el con una voz un tanto peligrosa pero que a ella le pareció sumamente sensual que le erizo cada poro de su piel.

—¿De que hablas?—Los honoríficos y el usted había quedado atrás junto con su poco pudor.

—Por lo que veo tu tambien me deseas,quizá tanto como yo a ti—La voz de el sonaba ronca y eso provocaba una humedad en medio de sus piernas.

—Te equivocas—Apenas pronunció ella.

—No lo creo,tus mejillas se pusieron rojas cuando te mencioné lo de tu escritorio y mirate como tiemblas al tenerte aquí acorralada como un pequeño cachorro indefenso.—La mano de el recorrió peligrosamente su brazo haciendo que sus cabellos se erizaran al compas de sus palabras. Después su mano se posicionó en la cintura de ella para así apegarla más a el y estar estrechamente pegados uno al otro. Y Joo hyun juro sentir algo duro en su vientre pegado a ella. Y no era necesariamente la hebilla de su pantalón.

—Vuelvo a decir que se equivoca joven Jeon—Ahora había cambiado la jugada tratandolo de usted e intentando sonar segura de su decisión.

—Me pone demasiado que me digas asi, ¿Lo sabias? Que tu boca pronuncie mi apellido.¿Que otras maravillas podrás hacer con ella?—Y sin previo aviso su mano tomó su mejilla para acercarlo a el y unirse en un beso, un beso tan sucio como los pensamientos que Jungkook tenía en ese momento.

Ella por un principio no correspondió pero fue casi no imposible cuando la manera en que la besaba era exquisita. Sus labios eran gruesos pero bien delineados que la besaban con furia y pasión que sentía que su corazón se desbordaria en cualquier momento. Su otra mano aprisionó su cintura volviendola apegar a el para volver a sentir ese bulto duro que creía en sus pantalones.

El beso duro demasiado, sus bocas chocaban una con la otra de una manera maravillosa que Joo hun sentía que estaba en el cielo. Sus lenguas se encontraron por su segundo para luchar en una batalla por quien ganaría de las dos. Danzando sensualmente una con la otra sobre sus bocas. Probando su saliva tanto del uno como del otro. Ella sintió que estaba en el paraíso.

Un paraíso que solo duro un par de segundo antes de que la puerta fuera golpeada bruscamente por Seokjin haciéndolos sobresaltarse ambos.

—Jungkook sal de ahí animal—Dijo Seokjin por el oto lado.

—Veo que tendremos que dejarlo para otro dia,Noona—Jungkook corrió a abrir l puerta y dejarla ahí,excitada y agitada.

Esa noche seria muy larga y húmeda.

Los dias siguientes no pudo sacarselo de la cabeza, literalmente. Los dias en su oficina solo se giraba a ver ese punto donde había sido atacada por un joven con la calentura al mil por hora. Pero que realmente le había encendido el fuego que ella misma creyó haber apagado hace mucho tiempo.