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Era este momento de mi vida que probablemente me sentiría tan jodidamente avergonzada, si no fuera por que estaba ebria. 

—Lo-lo lamento muchísimo— Dije mientras me inclinaba en forma de disculpa hacía la persona enfrente de mi. Rápidamente tome algo de papel higiénico que estaba a un costado de la persona  y comencé a limpiar mi vomito de su suave traje. —Yo, yo prometo dejarlo limpio, conozco una tintorería

Cuando menos me dí cuenta se había quitado el saco de vestir dejándolo con su camisa blanca debajo  y un penetrante aroma varonil entro por mis fosas nasales haciendo que este un fugaz sentimiento de urgencia recurriera por todo mi cuerpo y sistema nervioso. 

Joder.

Mis brazos ya estaban demasiado ocupados mientras se aproximaban a la nuca de aquel hombre mientras mis labios se apoderaban de los suyos, tenía bastante alcohol en mi sistema como para negarme y poca conciencia como para quejarme. Ahora entendía claramente cuando dicen que las personas ebrias se activa sus necesidades pasionales.

El ni siquiera sabía mi nombre  y a mi no me interesaba saber el suyo y finalmente en solo segundos fui correspondida después de que mis labios abrieran paso a su lengua y al momento de introducirla en mi cavidad bucal un gruñido emitió desde el mas profundo de su garganta lo que hizo que jadeará un poco. Mi vestido rojo estaba estorbando y el botón de su pantalón formal de igual manera  y con un ágil movimiento que he de reconocer ni yo misma se de donde salió esa habilidad, pude deshacerme de ese molesto botón y su garganta volvió a emitir ese sonido y algo comenzaba a apretar dentro de su pantalón pidiendo ser liberado. 

Mi vestido estaba estorbando demasiado y en el momento que yo me deshice de su botón molesto en segundos estaba contra la pared del pequeño espacio del contenedor del baño, gemí alto pues no solo estaba sorprendida sino agitada y excitada por la forma en que en ese momento me estaba haciendo sentir un completo desconocido. Su ágil mano subió por mi vestido de seda encontrando mi muslo  y subiendo lentamente por este, sentía que su roce quemaba mientras mas lento lo hacía. Finalmente su mano subió mi pierna hasta su cadera haciendo que entraran sus dedos entre mi ropa interior y comenzó a tocarme de una manera exquisita que estaba perdiendo los estribos en el cubículo del baño del baile de beneficencia.

Ninguno de los dos decía nada, solo las respiraciones agitadas y un par de jadeos sonaban en ese lugar, no aguante más hasta que apenas pronuncie para que entrará y con un ágil movimiento después de colocar protección entró deliberadamente en mi. Sentía como mis piernas flaqueaban y no podía sostenerme mucho tiempo a lo que el comprendió y me tomó para aproximarme hasta el lavamanos del lugar. Se apresuró a cerrar la puerta con seguro para no ser molestados y rápidamente sin pedir permiso volvió a entrar en mi. 

—Así que cogiste con un desconocido en el baile y yo que pensé que eras una mojigata— 

Tenía que dejar de contarle toda mi vida a la secretaría de mi padre  un día de estos ventilará todo con el departamento de ventas.

—¡Podrías hablar mas bajo! Creo que el encargado de finanzas no entendió bien—Dije mientras estaba que me llevaba el cuerno, con una resaca del demonio y un café bien cargado en el comedor de la oficina.

—Es que no lo creo, ¿Y? ¿Te gustó?—Mis ojos se abrían de par en par mientras me ahogaba con el sorbo de café.

—Pues, intento no recordarlo honestamente—Miré hacia otro lado.

—¡Ha que si! Que te ha encantado que te meta la gorda—Decía mientras se me salían los ojos de vuelta, Bae Joohyun ¿En que estabas pensando en que Kim Hyun-ah fuera tu nueva confidente?.

—Shhh, baja la voz. Además eso esta mal estoy a unas semanas de casarme con Sehun.—Ahora la culpa me comía.

—Bah que se nota a leguas que lo tuyo  y Sehun es mas actuado que las novelas turcas, además estoy casi segura que lo hacía mejor que ese—Me miraba sonriendo mientras tomaba un trago de su café al otro lado de la mesa con una sonrisa picara.

—Cállate—Regla numero dos mil, no conseguir amistades en la empresa.

No sabia que estaba pensado, en que momento decidí que sería gran idea darme un revolcón con un completo desconocido en los baños del baile. No tenia culpa del todo, sabía que Sehun ahorita misto estaría haciendo exactamente lo mismo en algún baño de Londres con tres diferentes británicas con canciones de one direction de fondo. Lo que me tenía así era que realmente lo disfrute ¿Qué me espera después del matrimonio? 

Hablando del matrimonio debería estar en una Reunión en las próximas horas con el nuevo socio que Sehun quiere que conozcan, no tardaran en llegar.

—Tengo que irme Hyuna, ¿Hablamos después? Creo que hoy mismo regresa Sehun y con el vendrá el nuevo socio de quien tanto habla.—Dije mientras tomaba mis cosas y ambas caminábamos por el pasillo a mi oficina.

—Cualquier cosa te mantengo informada, tu padre también regresa— Maldita sea.

Las horas pasaron volando cuando tienes resaca, un café con muchísima cafeína y mucho trabajo de por medio además de los planes de un boda pero algo también estaba de por medio en ese momento. 

Sus manos, sus labios, solo era un revolcón ¿Cierto?

—Hola tu padre, Sehun y el nuevo socio acaban de llegar y van a la oficina de juntas—La voz de Hyuna se emitía por un altavoz

—Gracias en un segundo los alcanzo—Dije mientras retocaba mi labial para levantarme de mi asiento, acomodarme mi falda y caminar hacia la oficina.

Mientras salía de mi oficina pude escuchar la risa de mi padre mientras veía a tres figuras de traje parados frente a la puerta de la oficina para juntas.

—Que elegantes muchas gracias por esperarme—Dije mientras me aproximaba.

—Hola cariño, te presento al nuevo socio de la compañía de Seul Solutions...—.

Mierda.

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora