11

2.8K 219 10
                                        


Fue demasiado rápido como Jungkook se acostumbro al ritmo,bueno mas bien a mi ritmo que queda decir que no es para nada fácil, solo una persona se había acostumbrado y ese era Seokjin.

Ese mismo día Jungkook no paro en todo el día y agradezco que así fuera pues habían demasiadas cosas por hacer en la oficina desde que no tenia un ayudante a mi cargo. Los siguientes dos días Jungkook se porto muy amable, regularmente tenia una sonrisa en sus labios, el primer día pero después de estar con el ritmo solo había una pequeña sonrisa a medias pero seguía viéndose tierno.

Los primero tres días estuvieron bien, pero los últimos dos fueron muy cansados, inclusive para mi que estaba mas que acostumbrada a ese ambiente. Cabe recalcar que hubo demasiado trabajo, tenia que estar de un lado para otro y apenas podíamos sentarnos, incluyendo a Seokjin.

Pase lo que restaba de esa semana de un lado para otro, de un taxi a otro que me llevara a la siguiente junta con diferentes negociadores y empresarios que querían hacer negocios con la empresa, no me sorprendía puesto que la empresa siempre había sido muy reconocida. Gente de diferentes países acudían para verme y llegar a un acuerdo pero yo era demasiado avariciosa y no con cualquiera hacia un trato, realmente mi empresa estaba reflejada en mi vida. 

Hablando de mi vida, con lo relacionado a mi vida sexual había sido excluía por esa semana agotadora, apenas tenia tiempo para ver a Jungkook. Solía toparmelo en el pasillo y teníamos que guardar la compostura pero cuando venia a entregarme algún documento o algo siempre lograba ponerme los pelos de punta con algún comentario, inclusive solía mandarme algún mensaje obsceno por el celular cuando estaba en juntas, era demasiado arriesgado pero sumamente interesante. Pero no pasaba de ahí y eso comenzaba a frustrarme. 

Por fin se asomaba el viernes y estaba mas que agradecida, quería llegar a casa,  tomar un baño he irme a la cama. Toda esa semana había sido agotadora y creía nunca acabar. Apenas y tenia tiempo para ducharme si es que no me quedaba dormida en la ducha. Otras veces llegaba a casa y me quedaba dormida en la entrada, sin exagerar. O con la ropa de trabajo puesta.

Esa misma tarde salí del trabajo demasiado entusiasmada pero cuando llegue finalmente al ascensor me tope con un Jungkook con los ojos cansados, recargado en la puerta del elevador esperando que este llegara para abordarlo. Su camisa estaba algo arrugada y su corbata estaba desacomodada, probablemente le apretaba demasiado su cuello. Me dio tanta ternura y pena a la vez. Verlo en ese estado me dio mucha tristeza y saber que yo ocasione eso.

Cuando el elevador llego al destino las puertas de este se abrieron haciendo que Jungkook se fuera de frente casi haciendo que se cayera al suelo de bruces pero no fue así, puesto que se sostuvo rápidamente. Oculte una pequeña risa.

—¿Todo bien Jungkook?—Pregunte algo curiosa por su respuesta.

—Noona, dime que no viste eso por favor.— Dijo avergonzado, sus pequeños hombros se elevaron como un niño pequeño y tímido.

—No, no he visto nada —Mentí.

— De acuerdo, ¿Ha terminado tu jornada?— Pregunto mientras bostezaba al hablar. Estaba cansado.

—Así es, hoy es viernes— Dije intentando mostrar una sonrisa que salio mas como una mueca.

— Oh, que bien. Yo aun tengo que ordenar unos archivos en el sótano. Que tengas buena noche noona— Dijo mientras esperaba a que yo subiera al ascensor.

— Olvídalo Kookie tu vendrás conmigo, tu día acabo desde ya— Dije jalando de la camisa blanca por cierto, creo que era su color favorito ya que usualmente usaba mucho ese color en las playeras.

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora