00

7.8K 359 51
                                    

Ella se encontraba en el escritorio de su oficina como cualquier otro día. Llenaba varios formularos ajustándose las gafas para la vista cansada.

Los archivos en su computadora no cesaban de llegar a su email. Y por si fuera poco el pasante que estaba de prueba la interrumpió abriendo la puerta fuertemente haciéndola sobresaltar.

—Cuantas veces te he dicho que debes tocar primero.—  La voz socarrona y algo demandante salió de sus diminutos labios.

—Lo lamento, Jefa. Pero han llegado estos paquetes y decidí traérselos cuanto antes. — Dijo el castaño con unas cajas de cartón entre sus brazos.

—Puedes dejarlas ahí sobre aquella mesa.— Le señaló ella sin dejar de mirar su ordenador. El mas joven se acercó a hacer lo pedido y finalmente antes de abandonar la oficina se acercó al escritorio hasta que ella se giro a verle.

—¿Sucede algo Seokjin?—Preguntó ella arrogantemente mirándolo y bajando sus gafas, el algo tímido junto sus manos con algo de nerviosismo apunto de cometer una idiotez.

—Pues este viernes es mi fiesta de cumpleaños, bueno la organizan unos amigos y he invitado algunos de la empresa. —

—Mhm...—Dijo ella interrumpiendolo colmando su paciencia.

— Y pues he oído varios rumores de que usted casi no sale a divertirse y pues me gustaría invitarla.—Jin bajo su mirada algo tímido y avergonzado.

—No estoy interesada —Se giró a seguir viendo su ordenador. Si algo tenia esa chica es su manera tan fría de tratar a las personas. Asi fuera la primera dama o su madre.

—Vamos jefesi..jefa. Solo un poco, prometo que la pasara bien.—Dijo Seokjin insistiendo mirándola. Ella se giró un poco a verle un par de segundos y Jin intento hacer el mayor intento de aegyo pero su mirada fría y sin ninguna expresión se giro de nuevo.

—No lo se, mejor retírate Seokjin, tienes que hacer estas entregas.—Le cedió una lista de tareas sin despegar un ojo de la pantalla de su computador.

Seokjin derrotado tomo la lista sin peros y salio lo mas rápido de ahí cabizbaja.

El día de la fiesta de Seokjin por fin se había acercado, y aun que fuera su cumpleaños cumplió como cualquier otro dia al trabajo ya que debido al carácter de su jefa cualquier día del año siempre estaba abierta y funcionando dicha compañía. La señorita, si porque no era casada, siempre había sido avariciosa y codiciosa, siempre buscando su conveniencia y exigiéndose el 110% y fue así como la pequeña compañía por la que había apostado se había hecho la mas importante en Seul.

Seokjin se presento como todas las mañanas a la oficina de su jefa, puntualmente claro debido a que ella era totalmente estricta y mas en ese ámbito.

—Ya he hecho las entregas que me pidió.—Dijo justo después de cerrar la puerta detrás de el. Ella estaba de nuevo arreglando un par de documentos y firmando otros.

—De acuerdo, espero que ya hayas puesto la vacante para mi asistente debido a que lo ocupo a mas tardar la próxima semana.—Dijo ella mirando a traves de sus gafas. Su mirada era profunda y probablemente amenazaría a cualquiera y se sentiría intimidado a primer instante.

Su voz, nunca le temblaba y mucho menos tartamudeaba. Su porte siempre era elegante al igual que la manera en como vestía.
Siempre colores oscuros a diferencia de su tez que era sumamente blanca, en invierno como esa temporada por ejemplo sus mejillas se tornaban mas rosadas al igual que la punta de su nariz y a simple vista por sus rasgos tan femeninos y sutiles se pensaría que es una chica tierna y muy delicada. Pero realmente era la mujer mas estricta y controladora que podía hacerte arrepentir por habértela topado en esa vida.

—Si lo he hecho, ya esta el anuncio en todos lados y esperemos tener respuesta para la próxima semana.—-Dijo Seokjin sin mirarla a los ojos,pues temía por su vida y su integridad.

—Buena suerte con eso—Dijo ella con una sorisa ladina, pues sabía que ni abría respuesta por nadie cuando menos que la conociera. Nadie quería ocupar el puesto de su asistente o mejor dicho perro faldero. Ya que nadie quería perder la cabeza y suicidarse al segundo dia de su trabajo.

Seokjin siguió sin entender asi que ella le hizo un ademán con la mano diiendi que podía retirarse pero antes de que Jin tomara el pomo de la puerta su voz hizo que se detuviesd.

—Oh, y feliz un año mas cerca de la muerte Seokjin—Dijo ella, Jin solo cerro los ojos por su comentario de mala gana.

Al finalizar la jornada todos poco a poco empezaban a abandonar las instalaiones de la empresa excepto dos personas, el interno y ella. 

—Puedes irte, tu jornada laboral ha terminado Seokjin.—Menciono ella mientras veia como Jin pasaba de un lado a otro.

—¿Se quedara aquí sola?—Pregunto el, pues temía por aquella chica que apesar de que su actitud era fuerte, su físico era todo lo contrario.

—Como es de costumbre, puedo cuidarme sola. Así que ya puede retirarse—Dijo Joo hyun sin dejar de teclear en su teléfono celular.

Seokjin no tuvo otra alternativa mas que acatar las ordenes de su jefa y decidió al igual que todos dejar la empresa. Por otro lado ella se quedo un par de horas mas, haciendo diferentes archivos y cosas relacionada con la empresa. Pues ella era una chica sumamente ambiciosa y siempre había visto por la empresa y nadie mas, su horario era simple. Casa, oficina, oficina, casa y así sucesivamente.

Finalmente decidió dejar las instalaciones pues la vista y su cuerpo le pedían algo de descanso. Antes de llegar a su hogar decidió pasar por una tienda de conveniencia ya que no tenia suficiente tiempo para cocinar, ademas de que solo era una persona. Regularmente ella se encontraba delgada por dicha razón, desnutrición. Nunca comía los suficientes nutrientes ya que nunca cocinaba, tal vez por el tiempo, por que nunca había aprendido  a hacerlo o porque simplemente no quería. 

Cuando ingreso dejo sus pertenencias en su debido lugar, tomo una pijama, un hoddie y se quito cualquier resto de maquillaje. Ingreso a la cocina y comenzó a preparar Ramen instantánea. Tomo su portátil y camino hacia el sillón para después prender la tele en algún canal de tele tienda o las noticias y comenzó a seguir haciendo su trabajo solo que ahora en la comodidad de su casa.

Un par de horas después el cielo se había oscurecido. El canal se había quedado donde mismo y un bowl vació de ramen hacia en la mesa de centro. Quito sus gafas y sujeto el puente de su nariz algo cansada. Miro la hora en su celular y eran apenas las diez de la noche. ¿Aun era tarde para aparecer en la fiesta de Seokjin?

Seokjin reía con esa risa sumamente discreta que se escuchaba hasta el ultimo piso del edificio de su departamento. Su amigo, Namjoon, que también era su compañero de dpto,reía con el de alguna tontería que había quebrado en dicha semana. Había otro chico a su lado que estaba con una cara de pocos amigos que sentía que esa fiesta era una tortura, gente por aquí, gente por allá, ebrios o porros cualquier cosa.

El chico que reía igual apenas se le notaban los ojos debido a que se habían formado una linea gracias a que el otro chico con una sonrisa cuadrada no dejaba de hacer muecas estúpidas gracias al alcohol en su organismo. Una chica intento colarse por las piernas de uno de los chicos que estaba sentados en el sofá pero inmediatamente este se hizo a un lado.

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora