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Y así fue prácticamente todo el fin de semana.

Ninguno de los dos salia de la cama, solo si era necesario. Regularmente solo lo hacíamos para comer, ducharnos (un par de rounds en la ducha) y de vuelta a la cama. Se podria decir que fue un placentero fin de semana. Para ambos.

—Noona, deja de moverte— Dijo con la voz gruesa debido a que era Domingo por la mañana.

—Tengo que ir al baño, kook —Dije en un susurro.

— Shhh, alcanza una botella— Dijo sin abrir los ojos ni girarse a verme. Estaba acostado boca abajo con un brazo sobre mi cintura desnuda y con una pierna firme sobre mis piernas evitando que saliera.

— Jungkook no puedo hacer eso— Dije ahora con un tono normal.

— De acuerdo— Dijo finalmente cediendo a que saliera. Tome mi ropa interior que estaba en el suelo y corri al baño, como una adolescente en aquel entonces. Jungkook me hacia sentir así.

Después de hacer mis necesidades y finalmente recordarme que era lunes y de vuelta al trabajo.

Oficialmente y a la vista de nadie Jungkooky yo no eramos nada,así que acordamos ir al trabajo por separado debido a que obviamente se suponía que el trabajo y el placer no se mezclaba aunque a Jungkook eso nunca le quedaba claro.

— Noona, he terminado lo que me pediste— Dijo Jungkook entrando por la puerta como si de su casa se tratase.

— ¿Ordenaste los archivos como te pedí?— Pregunte sin siquiera mirarle, estaba demasiado concentrada en el computador.

— Por el abecedario— Dijo aproximándose hacia donde yo estaba, sin darme cuenta estaba tan sumida en mi trabajo que nunca me percate que estaba detrás de mi silla mientras sus hábiles dedos se presionaban en mis hombros y cuello haciendo que emitiera un leve gemido.

— Kookie— Dije apenas pues me dedique a cerrar los ojos y sentir como sus manos trabajaban mis músculos.

— Noona, estas demasiado enfocada en eso, mira lo tensa que estas. ¿Crees que necesites algo de ayuda para relajarte?— Dijo mientras sus dedos descendían mas abajo de mi cuello, desabrochado mi camisa y abriéndose paso entre mis pechos, sujetando uno por dentro de la camisa semi desabrochada.

— Kookie, alguien podría entrar en este momento— Dije pero no podía concentrarme, menos ahora.

— No te preocupes, me he encargado de eso. Dije que nadie te molestara y he puesto el seguro a la puerta después de entrar— Dijo suavemente en mi oído.

— Estas en todo ¿No es así Kookie?— Dije sonriendo de lado al ver su malicia.

— Solo para tener a Noona contenta— Dijo el sonriendo de lado. 

Me gire en mi silla y lo jale de esa corbata negra que pedía a gritos ser desatada. Le bese, duro, lo necesitaba. Necesitaba sentirle de nuevo, sentirme deseada. Sus suaves labios se apoderaron de los míos en segundos, abriéndose paso para dar cabida a su lengua que exploraba cada rincón de mi boca y yo gustosa hacia lo mismo. Me levanto de mi silla y me sentó sobre el escritorio. Agradecí que me había deshecho de esos archivos pues si no, habría un desorden de papeles por todos lados. 

Sus manos se posicionaron en mis rodillas, separandolas para abrirse paso entre mis piernas y posicionarse entre ellas. Seguía besándome, hasta bajar por mi mandíbula y cuello para seguir con mis clavículas. Algo dentro de mi quemaba y algo debajo de mi palpitaba como loco, lo necesitaba demasiado. ¿Kookie en que me haz convertido?

— Ne, necesito quitarte esto ahora— Dijo Jungkook apenas audible gracias a la respiración entrecortada.

— Ten cuidado de no trozarla, es de diseñador— Dije sin tomarle importancia al comentario. Su ceño se frunció y se acerco de nuevo peligrosamente a mi hasta estar a mi altura. Tomo el cuello de la camisa y me acerco mas a el.

— Si quiero, puedo partirla en dos. Así como planeo hacerlo contigo Noona— Dijo,su aliento chocaba con el mio y su respiración era entrecortada lo que acompañado con su tono de voz grave lo hacia mas excitante.

— De acuerdo hazme lo que quieras Kookie— Dije, pues estaba a su merced, lo necesitaba y pronto.

Sus manos descendieron por cada boton de mi camisa sin hacerla trizas y la abrió para encontrarse con mis pechos en mi sujetador de encaje de color negro que lo dejo embelesado. Gemí cuando sus grandes manos se colocaron en mis pechos y los estrujaron a su antojo. 

— Noona,estas tan buena— Dijo como el adolescente que era, no pude evitar reírme un poco.— ¿De que te ries?

— -Nada, kookie nada— Dije intentando ocultar mi risa.

— ¿Ah si? Haber si después de lo que tengo planeado hacerte seguirás riéndote— Dijo con su voz cargada de deseo y profunda que hizo borrar esa sonrisa en segundos.




Muchas gracias por los votos, enserio son lo mejor. :3

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora