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Había pasado una semana aproximadamente desde la repentina aparición de Jungkook en la oficina de Joo hyun. Estaba nerviosa y ansiosa todos los días después de aquel día, esperando volver a verlo.

Solo de recordar ese beso, solo de imaginarse todo lo sucedido su pulso aumentaba y sus labios se resecaban. Tuvo que recurrir a otros métodos sobre la noche para poder sacarlo de su cabeza. Ella siempre fue reservada en ese sentido, y ahora estaba fantaseando con un menor o cuando menos que ella. Pero eso en cierto sentido le parecía algo prohibido e indecente y le llamaba jodida mente la atención.

El viernes de dicha semana por fin había llegado, como cualquier otro día le pidió a Seokjin que le diera noticias de la vacante pero nadie se había presentado aun. Todo el día busco la manera de mantenerse ocupada y no pensar en el joven que le había alborotado todas hormonas dentro de ella.

Hasta que se llego la tarde y como siempre se quedaría hasta tarde con la tonta excusa de que tendría trabajo por adelantar. Se tomo su tiempo y al finalizar regreso a su hogar donde como siempre pediría comida a domicilio y bebería algún vino caro que le habían regalado uno de los tantos empresarios que querían salir con ella.

Si bien ella era muy estricta en todo el sentido, no solo en su vida social y su trabajo si no también en sus citas y relaciones. Era una mujer poderosa y con mucho dinero sin contar que era totalmente hermosa, tenia una lista larga de pretendientes que esperaban ser llamados para ocupar el lugar de la pareja del año. Pero jamas se fijaba en ellos, ni siquiera si era un empresario multimillonario o cualquiera. 

Pero si había alguien que le llamaba la atención en ese momento, era aquel joven de labios rosas,cabello castaño y grandes brazos. Por mas que no quería, por mas que quería convencerse de que lo que estaba sintiendo era algo incorrecto, solo imaginárselo, frente ella. Los nervios se le ponían de punta, la ansiedad la carcomía y la timidez la inundaba. Cosa que nunca le había pasado con nadie mas. ¿Que le había hecho aquel chico?

El sonido de su teléfono celular personal la saco de sus profundos pensamientos. Numero desconocido.

— ¿Diga? —La mujer fría volvía de la caverna.

— Definitivamente tu voz suena mas sensual en teléfono, aunque me encantaría escucharla en vivo —Esa voz.

— ¿Jeon? ¿Como conseguiste mi teléfono?—Ella sonaba algo molesta.

— No fue muy difícil, veras. Un par de copas y Seokjin deja su teléfono solo —Dijo riendo ante el bufido de ella.

— Maldito, mañana lo despido —Dijo ella aun mas molesta.

— No despidas a Jin hyung el no tiene la culpa — Dijo algo arrepentido.

— Bien¿ Entonces que quieres? — Dijo ella cansada de seguir en dicha llamada.

— Pues veras, quería disculparme por mi anterior conducta —La manera tan seria y madura de decir las cosas la sorprendió.

— Bien, discúlpate — Dijo ella contenta al quererlo escuchar disculparse aunque en cierto punto le afectaba que se disculpara por algo que le había encantado.

— No, yo me refería en persona —La voz había cambiado dramáticamente, por un segundo ella pensó que realmente estaba mintiendo.

— No, puedes hacerlo perfectamente por aqui. Ademas no se cuales sean realmente tus intenciones —Dijo ella dudosa.

— Te juro que solo sera una disculpa. No existen otras intensiones,  o solo si tu quieres —Esa voz de nuevo.

— Claro que no niño, de acuerdo solo tu disculpa y mas te vale que sea de rodillas —Dijo ella con algo de sorna.

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora