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—Dios noona— Gruñía por lo bajo mientras se adentraba lentamente, torturándome o torturándonos a ambos.

Gemí alto.

— Se siente tan bien— comentó mientras salia para adentrarse de nuevo de una sola vez que me hizo retorcerme inmediatamente. Gemí su nombre. Y estoy segura que el quería que lo hiciera. Ya que sus movimientos comenzaron a volverse mas rápidos y fuertes. Con ambos brazos a mi costado se equilibraba mientras empujaba dentro de mi. Se sentía tan jodidamente bien. Excelente, maravilloso, rico, delicioso no habían suficientes palabras para describir el sexo con Jungkook.

El cabello comenzaba a pegarsele en la frente y lo considere jodidamente sexy. Todo en el era demasiado sexy. Sus brazos fuertes sujetando su peso, su pecho marcado y su abdomen contraído. Este chico hormonal tenia un cuerpo envidiable. El sudor hacia que se volviera mas sexy aun y aunque se considerara asqueroso quería pasar mi lengua por cada cuadro y línea de su delicioso abdomen marcado.

Me sujeté fuerte de sus brazos, comenzaba a sentirlo. La sensación deliciosa en mi vientre bajo que al final tenia sabor a gloria.
Los orgasmos con Jungkook eran mas que eso, eran mas que solo la gloria.

No podía resistirme, mis jadeos se intensificaban cada vez mas al igual que los de el, mis gemidos mas alto y aunque nunca me gusto considerarme o ser escandalosa no podía resistirme y el ya me lo había mencionado antes.

"Noona, cuando lo hagamos por favor no te calles. Me encanta escucharte, y estoy seguro que a los vecinos les encantaría también escuchar fuerte y claro mi nombre al  salir de tu boca"

Ahora me encontraba enredada entre sus piernas y recostada en su pecho. Estaba mas que segura que no quería moverme de aquí nunca.

Y a pesar de  que lo olvide, deje guiarme por el, por el chico que ahora se encontraba en mis brazos profundamente dormido todo regreso a mi cabeza. Las lagrimas amenazaban en salir pero tenia que hacerme la fuerte, no podía llorar, no en este momento. No podía permitirle verme sufrir.

A la mañana siguiente Jungkook no estaba en la cama, me levante con su camisa puesta (algo que se había convertido en casi una rutina desde que había comenzado a trabajar conmigo y para ser honesta, no me desagradaba en absoluto, su aroma aun seguía impresa en ella) y lo busque en el baño, en la cocina. Nada.

¿Donde estaba este niño?

Decidí tomarme una ducha, para relajarme solo un poco. Necesitaba quitarme todo ese rollo de la cabeza, hoy no iba a recordar nada y solo me dedicaría a pasar el día con el.

Cuando salí, me lo encontré en la cocina haciendo quien sabe que. Me vestí con lo primero que encontré y me encamine a la mesa para ver que estaba preparando.

— Noona, tengo una sorpresa para usted. No se si todo este yendo bien pero debido a que hoy no hay trabajo ¿le parece bien si salimos a caminar un rato? Podemos ir al rio han, y comer ahí. He comprado todo esto y podríamos llevar una manta y...— "Jungkook eres demasiado bueno, demasiado para alguien como yo".

— Claro— Dije y pude ver sus ojos ampliarse de felicidad.

Un par de minutos mas tarde nos encontrábamos juntos en algún lugar del rio han. Habían muchas personas, parejas, familias, niños hasta perros.

Nos sentamos en el césped verde con mas personas a nuestro alrededor. El clima era agradable y placentero.

Comimos un par de cosas que obviamente Jungkook preparo, debería de tomar de ahora en adelante clases de cocina, debería hacerlo pronto.

Jungkook me hablo que no era fan de los animales pero siempre quiso tener un perro obediente, pues le gustaba que le obedecieran y entendieran sus reglas. Eso ya lo tenia muy claro aunque en veces Jungkook era demasiado pasivo en otras situaciones.

Llegue a conocerle bien, o cuando menos una parte.

La noche comenzaba a caer y la gente cogía sus cosas para regresar a casa, mientras mas tarde se hacia la gente se marchaba y hubo un momento donde solo estuvimos nosotros dos. Tirados en la sabana que habíamos traído con nosotros.

— Noona quiero ir a Busan— Dijo mirando un punto fijo en el cielo no muy estrellado pues Seul estaba bastante contaminada y con los edificios era difícil distinguir las estrellas.

— ¿Busan?— Pregunte mirándole ahora que estaba concentrado.

— Mi ciudad natal, quiero ver a unos viejos amigos y ver a mis padres. Vaya Noona, debería presentarte a mis padres. Mi madre te adoraría y mi padre te tendría demasiado respeto— Se giro a verme y sus ojos solo emanaban felicidad extrema y algo dentro de mi se rompió.

— koo, Jungkook no creo que sea..— su voz me interrumpió mientras se ponía de pie.

—Vayamos, un par de días. El próximo fin de semana— Dijo emocionado.

— Ya veremos kookie, ya veremos.— 

I Want You, Noona. ®J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora