Apenas cinco minutos después de haber entrado en mi casa ya estaba marchándome para no volver hasta el domingo por la noche. Esto no es lo que se espera de un chaval de mi edad, pero yo no era un chaval corriente. Al salir de mi casa empecé a dirigirme a lo que yo llamaba "mi segunda residencia" mientras iba pensando mi rutina de entrenamiento para el fin de semana. Ya tenía pensado lo que iba a hacer ese día y casi todo el sábado cuando una voz conocida interrumpió mis pensamientos.
-¿Que pasa, Rompemuelas?
Me giré y me encontré con un afroamericano. Iba vestido con unos pantalones negros y una camiseta roja básica. Su sonrisa se veía interrumpida por varios dientes de oro y en su cabeza sin pelo llevaba unas gafas de sol. Al verlo suspiré y me di la vuelta para seguir andando mientras le decía:
-Es mi fin de semana libre, Frank ¿Qué quieres?
-El jefe tiene un encargo especial para ti, solo eso.
-Es mi fin de semana libre, no voy a ir de reparto.
-Nadie ha dicho nada de que tengas que repartir, al menos, no en ese sentido.
Me detuve un segundo para mirarle y decir:
-¿Cómo?
-Podríamos decir que esta vez vas a repartir algo diferente y que te van a pagar mas, si lo haces bien claro.
-Tienes cinco minutos para impresionarme - dije convencido de que me iba a arrepentir.
-Cojonudo. A ver la cosa va así: el jefe le ha hablado de ti a un amigo suyo y le ha contado que repartes mas que un croupier en una mesa de blackjack y el tío se ha quedado flipando. Así que te han montado una pelea con uno de sus chicos.
-¿Y yo que saco de todo esto?
-Para empezar, si ganas, el jefe te debería un favor y te daría un diez por ciento de la apuesta.
-¿De que apuesta estamos hablando? - pregunte cada vez más interesado.
-Cien mil para el que gane. - dijo sonriendo al darse cuenta de que me había embaucado.
-Solo soy un chaval. - dije intentando convencerme a mi y a él.
- Venga, todo el mundo sabe que te he entrenado yo y si no vas me dejarás mal.
Esto quizás os sorprenda pero eso me afectó. Había pocas cosas que le importaran a Frank, pero su reputación era una de ellas y yo respeto las cosas que les importan a los demás.
-Vale ¿Con quien me voy zurrar?
-¿Has oído hablar de "El trailer"?
-Pues no me suena. Anda, dame una alegría y dime porque lo llaman así.
-Porque cuando acaba la pelea parece que te ha pasado uno por encima.
-Vale, vamos antes de que me arrepienta- dije ya arrepintiéndome.
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Ascua (editando)
Science FictionFuego. La mayoria de la gente piensa en hogueras o algo por el estilo cuando oyen esa palabra. Hay quien tiene miedo del fuego, hay quien se gana la vida apagandolo y hay quien ha quedado marcado por el de por vida. Yo me incluyo en el tercer grupo...