Estoy acabado, no tengo escapatoria. Corro por el pasillo rojo, pero se que me sigue y que acabara atrapándome. No puedo defenderme, perdí el mechero la última vez que me alcanzo, el fuego no puede detenerlo y hace tiempo que acabe las balas de la pistola y la tire. Sigo corriendo mientras pienso como detenerle y doy con un callejón, sabía que no había salida y por eso no se ha molestado en correr. Me giro y veo que esta delante de mí, con mi pistola y mi mechero, cada uno en una mano. Los tira en el suelo delante de mí y dice:
- ¿Ya está? ¿Eso ha sido todo? ¿Toda la resistencia del mayor mutante del planeta?
Me quedo boquiabierto, hasta ahora nunca había hablado, solo me perseguía y... se reía, se reía de mí, de mi debilidad. Pero eso no es lo importante, dice que hay más como yo por ahí y eso me da fuerzas, ni él ni los suyos me destruirán sino soy el único. Miro hacia abajo, mi brazo izquierdo aun sangra y está doblado en una posición antinatural. Me concentro, frunzo el ceño y aprieto los dientes, mi brazo se deshace en humo y cuando lo moldeo para que recupere su forma normal me relajo y mi brazo vuelve a estar normal y sano. Cojo el mechero del suelo y me dirijo a mi perseguidor:
-¿El mayor? ¿Hay más? Dime lo que sabes- digo abriendo el mechero mientras lo fulmino con la mirada.
- Hay más, pero ni tú ni ellos viviréis para encontraros.- me responde la sombra que lleva tanto tiempo acechándome. Es gigantesca, mide casi tres metros (si el pasillo no fuera tan alto no cabría) es humanoide y alargada, pero no voluminosa, lo que la hace aun más terrorífica.
-Si yo fuera tú- empiezo a decir mientras enciendo la llama- no apostaría por ello.
Hago crecer la llama y lanzo un chorro que abarca todo el espacio del pasillo delante de mí y que lo manda por los aires (por algún motivo si yo quiero mi fuego puede actuar como una sustancia consistente) haciéndole atravesar la pared de la esquina por la que acababa de girar. Reduzco el tamaño de la llama, la dejo suspendida en mi mano derecha y entró por el agujero que acabo de abrir y le oigo emitir un sonido parecido al que se hace cuando se afila un cuchillo, pero amplificado. Está llamando a los suyos, no tengo mucho tiempo para hacerle hablar antes de que lleguen y si se juntan si que estaré realmente acabado.
-¡¡¡HABLA O TE MATARE!!! ¿¿¿DONDE ESTÁN LOS OTROS???
- Tus aliados están lejos, los míos no tardaran en llegar. Si quieres vivir otro día, yo que tú me despertaba.
Me despierto, con el corazón a mil por hora, sino fuera por mi poder seguro que estaría empapado en un sudor frío. Otra vez el sueño, pero no tiene sentido, he mirado en Internet en un montón de paginas de psicología, pero todo lo que he encontrado referente a esto dice que el sueño debería repetirse de manera periódica. También hay que decir que no he buscado en muchas ni me he asegurado de su credibilidad, pero parecían fiables. No sé porque me como la cabeza con esto, solo son sueños, los sueños no pueden matarme, sino ya estaría muerto, aunque siempre me despierto a tiempo. Decido olvidarme del asunto, me levanto y veo que tengo el mechero en la mano. Lo tiro en el saco y levanto la mano hasta dejarla delante de mi cara. Me concentro y la mano empieza a emitir calor, sigo concentrándome hasta que las llamas la envuelven y entonces caigo rendido por el agotamiento. Algún día lo conseguiré, pero hoy no va a ser. Recojo el mechero y el resto de mis cosas. Antes de salir hacia la piscina, me tomo un minuto para ver todo mi entrenamiento de ayer a cámara rápida. Cinco minutos después estoy a punto de guardar el portátil y entonces veo que tengo un mensaje. Lo abro y veo que es el vídeo de la pelea, empiezo a cerrar mi portátil cuando entonces me acuerdo de algo "Es por la cara que estabas poniendo. Recordaba a la que pone un lobo cuando ya tiene al ciervo acorralado. Daba miedo." Adelanto el video hasta los segundos previos a que "El trailer" se rindiera y tengo la suerte de que me estaban enfocando a mí en ese momento. Entonces lo veo, no dura ni un segundo, pero ahí está algo cambia en mi mirada y no de una manera normal. Retrocedo un par de segundos y vuelvo a verlo para asegurarme y ahí sigue. Descargo el vídeo y lo paso a un programa de vídeo de buena calidad, avanzo hasta esos segundos claves y entonces hago zoom en mis ojos y empiezo a pasar las imágenes fotograma a fotograma. Y lo veo, veo algo imposible. Durante menos de un segundo, el iris de mis ojos paso de ser marrón (muy oscuro, casi negro) a naranja fuego.
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Ascua (editando)
Ciencia FicciónFuego. La mayoria de la gente piensa en hogueras o algo por el estilo cuando oyen esa palabra. Hay quien tiene miedo del fuego, hay quien se gana la vida apagandolo y hay quien ha quedado marcado por el de por vida. Yo me incluyo en el tercer grupo...