Narra Bonnie:
Pasaba un día más en mi vida, terminaba de hacer los quehaceres de mi casa, bueno... Casi. Lo decía porque repetía esos quehaceres una y otra vez, durante varias veces al día. Justo ahora, me encontraba limpiando los muebles, como por centésima vez. No es que entrase mucho polvo a la casa o algo parecido, sino que lo hacía para poder entretenerme con algo, mientras tanto... Tampoco era que no tuviésemos mucho dinero para contratar a un empleado o a una empleada, porque, de hecho, teníamos dinero más que suficiente, sino que prefería hacerlo yo. Mi familia era muy adinerada, clase alta, y ellos nos habían criado con muchos lujos y comodidades, a mi hermana mayor y a mí, por eso, ya era costumbre, guardar las apariencias y juntarse con otras personas que fueran de la misma clase social, ya que se debía 'Preservar' la herencia de la familia. De ahí, venía la tradición de que los padres, debían casar a sus hijos con los hijos de otras familias de la misma posición, igual que en tiempos antiguos, y tanto mi hermana como yo, habíamos crecido con esa misma enseñanza... ¡Pero esa era una larga historia y con demasiados detalles!...
Seguía con el mismo trapo en las manos, limpiando cualquier pequeña partícula de polvo, cuando de repente, escuché la puerta abrirse... Suspiré... Yo ya sabía quien era...
-Ya llegué...- Escuché su voz, anunciando su regreso a casa.
Cualquier persona que ame a su esposo, estaría feliz de escuchar su llegada a casa y saldría a recibirlo con besos y abrazos... ¡No era así en mi caso!... No es que mi esposo fuera una mala persona, más bien, era todo lo contrario... Era una gran persona... ¡Y es por eso... Que me siento tan culpable, a veces!...
Pero en fin, las cosas eran así, y no podía cambiarlas... ¡O no del todo, al menos!...
Dejé el trapo en su lugar y caminé hasta la puerta de entrada, donde se encontraba la persona que tenía que esperar día tras día. Efectivamente, estaba allí, y al verme, sonrió. Me acerqué hasta a él y sonreí levemente...
-Hola, conejito...- Me saludó, depositando un beso en mi frente.
No me besaba en los labios... ¡Algo que yo, en cierta forma, agradecía!...
-Hola...- Contesté, con simpleza.
Los dos nos mirábamos a los ojos, uno con más ánimo que otro...
-¿Tienes hambre?...- Pregunté, tratando de romper el silencio.
Él sólo asintió con la cabeza, empezando a caminar hacia el comedor, yo me hice a un lado para que él pudiera pasar y cerré la puerta. Me dirigí a la cocina y comencé a servir la comida, una vez que lo hice, me dirigí a la mesa, que por cierto, era bastante grande, aunque sólo éramos dos personas, pero aún así, a veces, llegaban visitas y era algo 'Necesario'. Para mí, ciertamente, era algo innecesario, tanto para tan poco, ya que no había crecido con los mismo ideales de mi familia, pero bueno... ¿Qué se le va a hacer?... ¡Había que guardar las apariencias... Aunque sólo un poco!... ¡En mi caso, al menos!...
Dejé el plato con la comida lista y un vaso de jugo, al frente de Bon y luego me senté frente a él, yo no comería, de hecho, nunca comía con él, normalmente, comía hasta más tarde. Eran las 7:00 de la noche, y yo comería hasta después de las 8:00...
-¿Cómo te fue?...- Pregunté, con simpleza.
El hecho de que no fuera cariñoso, no significaba que sería desinteresado por completo con él...
-Me fue bien, gracias... Ha estado un poco pesado eso de grabar canciones y discos... Aunque mi jefe dice que llegará una nueva oferta... Pero de eso, me hablará mañana...- Me respondió, sonriendo.
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Matrimonio
FanfictionBon y Bonnie están casados, pero Bonnie no es feliz, ya que él no ama a su esposo; al contrario de Bon, quien ha estado enamorado de él, desde que lo conoció. A pesar de todo, tanto Bon como Bonnie tratan de sacar adelante su matrimonio, uno esforzá...