Capítulo 8: ¡Hasta que la muerte los separe!

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Narra Bonnie:

Lo que pasó después de la plática con mi madre, fue un auténtico infierno. Todos estábamos allí, hablando de como mi vida era de color rosa... ¡Mientras mi pecho ardía!. Intentaba disimular lo más que podía... Lamentablemente, no puedo ocultar cuando algo me molesta... Bon seguía observándome en silencio, muy preocupado... ¡Él me conocía cuando algo andaba mal!...

Por fin, la tarde terminó... ¡Me arrepentí como nunca, de haber ido a esa casa!...

Nos despedimos de todos allí, y nos fuimos. En el auto iba en completo silencio, y no quería... ¡Me negaba a ver a Bon!...

''¡Eso es!... ¡El viejo Bonnie, regresó!'' ¡Cállate de una vez!.

¡No de nuevo!...

¡¿Pero, porqué me reclamaba?!... ¡Esto lo había creado yo mismo!...

¡Pero... Ellos NO deben tener razón!...

¡Yo... No puedo!...

''¡No debes dudar!... ¡Así es como se hace!'' ¿Debo... O mejor dicho, debes realmente hacer para lo que te creé?.

Me la pasé debatiéndome entre mis propios pensamientos, los cuales me inquietaban... Así, hasta que llegamos a casa. Entramos y traté de alejarme lo más posible de Bon, para que no me hiciera preguntas...

¡Lamentablemente, no funcionó!...

-¿Bonnie, estás bien?- Preguntó, preocupado.

-¡Sí, estoy bien!- Respondí, algo cortante.

-¿Seguro?...- Preguntó, inquieto.

-¡Sí!- Volví a afirmar, con voz fría.

-Es que... Me pareció que... Desde que te fuiste a la cocina... Regresaste extraño...- Trató de indagar.

¡Qué no se entrometa!...

-¡No es nada!, ¡Ya te lo dije!- Respondí, sin mirarlo.

Todo el tiempo, le había dado la espalda...

-¿Estás seguro?...- Volvió a preguntar, con insistencia.

-¡Ya te dije que sí!- Grité, volteándome a verlo.

Él retrocedió, a causa de la impresión del grito...

Lo miré con enojo... ¡Pero luego, me arrepentí!...

-¡Lo siento... No quise gritarte!...- Me disculpé, desviando la mirada.

Bon me observó con preocupación...

-Está bien... No importa... ¡Entiendo, si no quieres decirme!...- Sonrió, débilmente.

Se acercó a mí con la intención de abrazarme, pero yo no quise permitir el contacto, así que me alejé, instintivamente...

-¡Ya estoy cansado, Bon!, ¡Me voy a dormir!...- Dije, y comencé a subir rápidamente las escaleras.

-¿Pero... No vas a comer?...- Preguntó, confundido.

-¡No tengo hambre!- Respondí, casi de inmediato.

Me encerré en la habitación y me acosté en la cama, sin siquiera cambiarme... ¡Sólo quería que todo esto, fuera una pesadilla!... Mis pensamientos no quisieron darme tregua, y parecían empeorar, mientras mantenía los ojos cerrados. Al cabo de un rato, Bon entró a la habitación... Yo aún fingía estar dormido... Le oí cambiarse, y después se acostó en la cama. Se colocó un poco sobre mí, sin ejercer presión...

-Sólo quería decirte que... ¡Yo sí tenía hambre!...- Habló en voz baja, cerca de mi oído.

¡En ese momento, caí a la cuenta de que no le había dado de comer!... ¡Rayos!...

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