Detrás de Dash se escuchó un ruido y alertó a Sofía que seguía llorando en el suelo, fue a por ella y le tapó la boca con sus grandes manos.
Eran pasos de varias personas con antorchas. Los dos se escondieron detrás de unos arbustos.
-Tort, ¿Crees que el rey se ha vuelto loco con esto ?.-decía un guardia-.
-Opino que es una idea muy exagerada hacernos patrullar al rededor de los pueblos cercanos por un fugitivo inofensivo.-miró a su compañero cansado-.
-¿Cómo sabes que es inofensivo?.-
- Porque si hubiera querido matar a nuestros compañeros lo hubiera hecho con sus trampas y el factor sorpresa,pero, ni sus trampas eran para matar y tampoco atacó.-
Dash desde su escondite escuchaba la conversación atento de que se alejaran de allí lo más pronto posible.Sofía tenía lágrimas en los ojos y no podía parar de pensar en su madre.
Cuando los guardias se alejaron Dash se percató de que Sofía estaba muy fría.
-Saliste descalza...en el frío de la noche con un pie herido.-apretó su puño-.
Ella no contesto, se remitía a mirar al frente con sus pupilas clavadas en el vacío
-Me pregunto si fue tan mala la mentira...si, te hubiera dicho la verdad no se como hubieras reaccionado...pero si fuese como ahora nunca,jamás, te lo diría- explicó duramente agarrando a Sofía en brazos-.
Antes de llegar a la muralla, una sombra los miraba a campo abierto.
-¿Sebastián que haces aquí? -preguntó feliz de verlo-.
-Lo siento Dash, la recompensa es muy alta y podrá pagarme los medicamentos contra la epidemia...tengo que salvar a mi niña-saco una pistola de su pantalón-.
-¿Sebastián que estas diciendo?, baja eso, me estas asustando.-Dash retrocedió-.
-Tengo que llevarte ante el rey.
Dash no se lo pensó dos veces y comenzó a correr en varias direcciones esquivando las balas. Se adentró en el bosque con el inerte cuerpo entre sus brazos.
-Feliz cumpleaños Sofía.
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La maldición.
FantasySofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.