El amigo de Dash preparó un cargamento de pescado para Velcruck donde escondió a Sofía cómo estaba previsto.
Mientras pasaban el control de la guardia en la entrada principal de la muralla, en el bosque los rastreadores comenzaron a correr pues ya sabían...donde se dirigían los fugitivos.
Sofía casi nunca comía pescado porque era muy caro y su madre no podía permitirselo pero con ese olor que desprendía tampoco quería probarlo.
Los 3 consiguieron cruzar las murallas, rápidamente en un callejón sin turno de vigilancia bajaron a la niña .
La ciudad era muy grande y sorprendente para Sofía; todo estaba lleno de calles muy amplias, repletas de puestos de comida, telas, joyas , muchas casas altas y muchos caballos por todas partes.
-Vamos, os llevaré a mi casa. - dijo susurrando-.
La pequeña casa desprendía un aura muy familiar; tenía unas pequeñas tierras, con estas se abastecía su familia, ya que el amigo de Dash solo comía pescado.
-¡Lana, Margaret, tenemos visitas! -
De la cocina salió una niña algo más alta que Sofía y una mujer con las manos llenas de grasa.
-¿Ya estás trayendo a tus visitas? , ya hablamos de que no quería que influenciaran a nuestra hija.- puso los brazos en forma de jarra-.
- Margaret, cariño, no son esos tipos de visitas es ...-.
Soy Dash, un placer.- interrumpió a su amigo otra vez -.
-Mejor vamos a la cocina Margaret , te lo explicaré todo-. Tomó a su esposa de la cintura -.
-Mas te vale Sebastián.-
Lana miró a Sofía curiosa; era una niña un poco más alta que Sofía y tenía muchos arañazos en las rodillas. Dash saludo a la hija de Sebastián y esta salió corriendo asustada.
-Vaya...tanto miedo doy...- rió un poco-.
-A mi no me lo das Dashi, me despertaste como mamá lo hacía, tocándome la mejilla, ya sabía que eras buena persona-.sonrió inocente -.
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La maldición.
FantasíaSofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.
