Tras coger la suficiente comida para el viaje en el pueblo vecino se acercaron a la cabaña sigilosamente para agarrar toda la ropa y mochilas posibles.
Mientras tanto, en Velcruck , el rey ya se había enterado de la noticia de dos de sus guardias ; Realizando la ronda nocturna se toparon con una cabaña en la cual vivía un sujeto o varios, estos, huyeron al notar la presencia de ellos dentro de su pequeño patio, a juzgar por las trampas que provocaron una lesión en Rot, esos fugitivos sabían de la existencia de la patrulla real por esos parajes.
El rey se sorprendió gratamente de descubrir un echo interesante al fin.
- Mis queridos guardias, vosotros dos habéis hecho un gran hallazgo, por fin, he descubierto donde se esconde esa rata despreciable.-sonrió-.
El rey estaba casi seguro de que era él no se le ocurría otra persona más. Por ahora era una sospecha, por ahora solo tenían que dar con el fugitivo.
-Seguid el rastro, y traiganlo ante mi, vivo-. Ordenó-.
Los guardias acataron las órdenes del rey . El monarca les administro más personal de búsqueda, monturas y alimentos para varios días.
Sofía y Dash se pusieron en marcha por un pequeño sendero que la guardia no conocía.
-¿Cómo entraremos en la ciudad ,Dashi?.
-Tengo un amigo mercader que sobrevivió a la epidemia, el nos ayudará a entrar en uno de sus cargamentos de pescado.
- El pescado huele muy mal...-hizo una mueca horrible-.
- Lo siento pequeña, pero tendrás que esconderte en uno de esos barriles, yo, me pondré una capucha para que no me reconozcan, no dejaré que te pase nada tranquila.
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La maldición.
FantasySofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.
