Dash se fue a la habitación de Selfire y Luck, sentía la necesidad de contarle a alguien lo que había pasado en la bañera.
-Así fue, gracias a los gritos de Sofia pudimos venir a rescatarlos- explicó detalladamente-.
-Muchas gracias a los dos, no sabia que...vosotros nos ayudasteis, pensé que Sofia fue la única que me vio....- su tono de voz baja-.
-¿Desnudo?, pues si, todos te vimos desnudo... pero tranquilo, la mascara no se movió de su sitio en ningún momento- . tranquilizo a Dash-.
-Mi cuerpo es normal, lo único raro es mi tono negruzco de piel...-irritado dejo de hablar-.
-Eso vimos, ¿puedo preguntar, como paso?-. se levantó a tomar unas tazas de café caliente y las sirvió-.
-¿ Selfire esta dormido?- observo el cuarto iluminado por una débil llama-.
-Si, lo esta, no debes preocuparte por si te escucha, él sueña profundo...-tomó un sorbo de café-.
-Cometí un terrible error....en la ciudad amurallada, que me costó mi humanidad; un alto precio-. bebió su taza humeante-.
-Y tan alto querido amigo...-escuchaba atentamente -.
-Era joven, me enamoré de la persona equivocada-apartó la mirada de la conversación-.
-¿ Qué edad tienes?-sin reparos escupió-.
-Eternamente...19 años, aunque no lo parezca y me vea deteriorado, llevo mucho tiempo con la misma edad físicamente, aunque, mi mente envejezca ...- deja la taza en la mesita polvorienta de madera-.
-Entonces tanto Sofia como tú, sois unos chiquillos...- rió para sus adentros.-
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La maldición.
FantasySofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.
