-En el hostal, hiciste algo ....tu conciencia no está tranquila, ¿verdad?, Te crees un monstruo, pero, ¿lo eres? , por fin alguien consigue rozar tu coraza...-se aclara la garganta el anciano-.
-Te metes en banquetes que no puedes masticar, Luck , deja de divagar...dime, ¿Cómo lo supiste?.
-Las maldiciones, siempre dejan marcas, la ocultas, pero...bajaste la guardia, sobretodo si usas la maldición para favorecerte, para asesinar.
-Definitivamente, te subestime viejo, tu nieto no tiene nada que hacer ante esos ojos jóvenes...¿eh?.
-No te preocupes, no se lo contaré a Sofía, es lo último que quieres, pero, si , déjame verlo, dale a esta alma arrugada un poco de ti.
Dash se rió, pero no una risa educada: una risa cordial, un pequeño gesto, no, ruidosamente. Las aves en las ramas cercanas despertaron en vuelo tras los graves sonidos que emitía el enmascarado.
-Isabelle, es hermosa , antes lo era pero ahora lo es aun más...se alimenta de mi, y de muchos otros jóvenes que calleron en sus redes, lejos de culparla, que lo hago, fui un estúpido,¿De verdad pensé que sería algo más que un recipiente?.
Mi padre me lo advirtió, una noche de lluvia: dentro de la cocina, si me permites divagar, esa cocina era apestosa...llena de ratas, nadie limpiaba en ese sitio, exepto mi padre y yo , con los cepillos dijo:
-Te ausentas con frecuencia a horas poco prudentes, la zona de servicio habla...de un nuevo posible amante, quiero pensar que mi honrado hijo no está metido en tremendo lío, pero, si es así, considera la posibilidad del daño que podrías hacerle a tu familia y a nuestro honor, te metí en este trabajo, no lo olvides.
- ¿Crees que le hice caso? Mírame. Han pasado casi 5 años de ello, y ahora, estoy más arrepentido que nunca.
La voz de Dash se sumergió en un profundo deseo de volver a ver a su familia, pero sabía que ya era imposible, que Velcruk , ya no era su hogar.
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La maldición.
FantastikSofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.
