Selfire salió de las habitación primero y se acerco al dueño del motel que iba acompañado con dos hombres altos y corpulentos.-Señor, he escuchado un estruendo en mi cuarto, creo que el bandido se ha escondido allí, estoy asustado, mi hermana pequeña esta conmigo y no sabemos que hacer...- explico en tono fingido de preocupación.
-Muy bien jovencito, vamos a ir a revisarlo, no tienes nada que temer y tu hermanita tampoco.- en tono soberbio expreso-.
Sofia estaba acostada en una de las camas , Dash se encontraba detrás de la puerta y como apoyo Luck estaba escondido bajo la cama de la pequeña.
Los 3 hombres vieron a Sofia en la cama y se acercaron a ella a modo de preocupación y con cierta compasión. Dash aprovecho para cerrar la puerta de un portazo y con un silbido apago la tenue vela que iluminaba la estancia.
-¿¡Qué esta pasando aquí?!- grito el dueño.-
Luck con su bastón los hizo caer al suelo desde debajo de la cama , Sofia se levanto de esta y se dirigió a la salida para ir al cuarto de al lado a recoger el resto de las pertenencias. Dash, aprovecho que estaban en el suelo para patearles el estomago lo suficientemente fuerte para que se retorcieran y no pudieran moverse. Los dos hombres de complexión mas fuerte intentaron agarrar el pie de Dash pero la velocidad que tenia era sobrehumana, se quitó la máscara y los miro a los ojos.
-¿Queréis convertiros en polvo?- amenazó con un tono suave y directo-.
Sus ojos rojos parecía que iluminaban la habitación; aterradores como la sangre y fríos como hielo. Los 3 cuerpos tirados en el suelo se quedaron completamente paralizados; un silencio atroz contemplaba el plan de nuestro enmascarado.
Selfire ayudo a Sofia a recoger las cosas y Dash ordenó arrancar las cortinas de las dos habitaciones para atarlos y colocar en sus bocas un trozo de ellas, así, no harían jaleo y por la mañana los descubrirían tranquilamente.
Todos se fueron sin levantar sospechas del establecimiento; las oscuras calles predecían el futuro del grupo.
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La maldición.
FantasiaSofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.