-Demasiado tarde, ya están aquí.- Dash se acercó a la puerta de la habitación-.
- ¿¡Quien está ?!- Sofia daba pasos hacia atrás.-
-Selfire, llévate a Sofia y escóndela con Luck, vienen varios hombres , al parecer hice mucho ruido. Pequeña, ¿Donde está tu arco?-.
-En nuestra habitación...por favor , no vayas.- temblando soltó-.
-Está bien, están yendo de habitación en habitación voy a recoger nuestras cosas y quiero que estéis en silencio aunque me escuches gritar, ¿entendido?.
Los dos jóvenes asintieron la cabeza. Dash fue al cuarto de al lado y recogió todo lo que encontraba , volvió con Selfire y Sofia entregándole su arco.
Dash sabía que ella era pequeña para disparar a una persona ; pero, al menos que se defendiera de ellas si él no podía protegerla, ni confiaba en Selfire y Luck estaba recogiendo la habitación; es mayor, no tiene la suficiente movilidad y menos agilidad.
El hombre enmascarado iba a salir del cuarto cuando el anciano apareció en escena y dijo:
-Aunque creas que no podré protegerla , te aseguro que daría mi vida por ella-.
-Lo se, Selfire, necesito que me hagas un favor.- Dash explicó un pequeño plan para salir de allí-.
Por primera vez en años, Dash volvió a confiar en los demás. Volvió a sentir ese respaldo cálido y dulce ...que amargamente se le fue arrebatado.
- Muy bien, salgamos de aquí.-la bestia enmascarada sonrió-.
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La maldición.
FantasíaSofía es espectadora de una epidemia que azota su pueblo, acabando con casi toda la población, su madre, para salvarla, la esconde fuera de las murallas que protegían a los habitantes sanos y fuera de peligro.
