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|Peter|

—¿Qué estas haciendo aquí?.-Cuestioné llegando, ella se levantó quitando la vista de la pantalla de su celular.-

—Estaba esperándote. Qué bueno que llegas, por cierto.-Suspiré.-

—Leyla... ¿Qué haces aquí?

—Quiero respuestas. ¿Qué es lo que haces tú?

—Esto no funciona así.

—Ah, claro porqué,encerrarla inconsciente en tu guarida super secreta lo hace a la perfección.-Dijo con sarcasmo.-

—Encontraste algo.-Afirmé, ella asintió.-

—Me interesa saber lo que te dice y, si está mintiendo quizá lo sepa.

—No es buena idea.

—Nada saldrá mal si estás ahí.-Cruzó los brazos.-

—No es...-Intenté gesticular con las manos, ella alzó la ceja.—Trabajo detectivesco o lo que sea. Hay que ser cuidadosos.

—El tiempo de que pensaras las preguntas se acabó.-Hizo un gesto y me dio la espalda, caminando al lado contrario.-

—¿Por qué nunca me haces caso?.-Me quejé.

¿Por qué era así?

—Deberías ponerte tu traje.-Canturreó sin detenerse, colocándose mejor el gorro que traía puesto.-



Minutos después entramos a la estación del tren. Leyla llevaba mi mochila consigo y parecía algo perdida en sus pensamientos. Cuando notó que la miraba por encima de mi hombro, cambió su expresión por completo.

—¿Y cómo te fue?.-Me cuestionó, ahora animada.-

—Compañera nueva para fotografías.-Me pregunto ¿Ella sabría que Beth sigue en la cuidad?.-

—¿Y está menos loca?

—Es mi vecina.-Me miró.-

—¿La que hizo las galletas y reparó el auto? ¿Ella te está siguiendo a todos lados o algo así?.-Preguntó burlona.-

—Tal vez.-Me reí alzando los hombros.-

—Seguramente si.-Murmuró contestando su pregunta. Alcé una ceja y ella empujo levemente mi hombro, ambos reímos.-

—Quizá debas presentarnos para que pueda recordarle que eres mi chico. No querrás que me ponga modo "novia psicopata" ¿Oh sí?.-La miré aguantando la risa.—¿De qué te ríes?

—No me estoy riendo.-Dije riéndome.-

—Si lo haces.

Negué, sabía que Leyla estaba jugando. Realmente esperaba que ella no olvidara que es todo para mí.

—Está bien, me atrapaste. Quizá no me pondría tan mal. Nunca he sido muy impulsiva de todos modos.

—Sus fotos no eran malas.-Me referí a Beth. No quería abrir de nuevo esa herida en Leyla, pero lo cierto era que sólo nos teníamos a los dos para hablar de lo referente a ese tipo de cosas.-

—No, claro que no. Así que ustedes van a tener que esforzarse demasiado.

Hubo un silencio.

—No será lo mismo.-Exclamé.-

—No podemos reemplazar a Beth, a nadie de hecho.

Sabía como se sentía. Elizabeth era mi amiga también, que estuviera enojada con nosotros dolía. Pero también sabía que el tiempo era necesario, entre más pasa te hace ver las cosas con más claridad. Pero si soy honesto, no podía evitar que tras verla en el clarín miles de ideas se cruzaran por mi mente.

Will be together (2) |TASM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora