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Silver Sable en multimedia 7u7

|LEYLA|


Ellos eran un matrimonio feliz.

En el poco tiempo que llevo instalada en el departamento pude notarlo.
El señor Philips le llevaba flores a su esposa cada día, sin falta.
Cuando llegaba a encontrarlos en el pasillo o ascensor sólo podía ver esa chispa en ambos; la sonrisa de la señora Margaret hacía su esposo después de que este le haya dicho algo gracioso o halagado algo de su atuendo. La risa estruendosa de él segundos antes de tomarla de la mano.
Esa clase de cosas y detalles no era algo que se fingiera, algo que se fuera mentira.
El señor Philips no pudo haber hecho aquello.

Los había saludado esa misma mañana, yo los había visto y todo parecía en orden, tan normal. La muerte no parecía rodear a esas personas.


—Leyla, oye, Leyla.-Sentí como alguien me sacudía suave de mi hombro. Puse atención y concentré mi vista en Peter, quien se había sentado delante de mí y tenía ese gesto preocupado en su cara.-

—Lo siento, ¿Qué?.-Pestañeé un par de veces. Él suspiró.-

—Te preguntó si estabas bien.-Dijo con una sonrisa de lado, Silver Sable.-

—Oh. Amm...si, lo estoy.

—Pues siento que te lo diga pero, no lo pareces.-Miré seria a la chica, Peter pareció ignorarla y se acercó a mi, abrazándome por los hombros y besando mi cabeza.-

—Te quedarás en mi casa hoy.-Dijo.

—Pet...

—Hablé con May, dijo que podías quedarte lo que quisieras.-Me dijo. La chica parada delante de nosotros se movió incómoda en su lugar.-

Él estaba preocupado.
Asentí, siendo sincera conmigo misma no tenía ganas de seguir hablando. Creo que los otros dos lo notaron, así que sin más por hacer en la estación de policía tomé mis cosas y caminamos hacia afuera. Caminando un par de calles seguí perdiéndome de lo que pasaba a mi alrededor por ratos. Al crucé de una calle la luz del semáforo dio verde, por lo que aguardamos. Fue entonces cuando me di cuenta que Peter y Silver Sable se habían alejado apenas a una distancia suficiente para discutir sobre algún asunto.


—Es suficiente.-Dijo Peter. Más bien intentó murmurar, fallando .-

—Si no vas a preguntarle al menos acompáñame.

—No voy a dejarla sola.-Me miró por un segundo, dejó de hablar y eso ocasionó que ella también volteara.-

—¿De verdad? ¿Hablarán de mi como si no estuviera aquí?.-Peter intentó hablar pero alcé mi mano en señal de que se detuviera.—Tengo una mejor pregunta, ¿Qué haces tú aquí?.-Le pregunté a la pelinegra.-

—Intentábamos dar con el topo de Morlun.

—¿El topo?.-Pregunté, ella rodó los ojos.-

—Ya sabes, su cómplice.

—¿No crees que estás apresurando mucho las cosas?.

—Leyla no pareces de las personas que crean mucho en las coincidencias. ¿No es así?.-Fruncí el ceño.-

—Silveria...-Intentó intervenir Parker.-

—Pues yo tampoco.-Ignoró a Peter.—Y no sabes cómo espero que lo que pasó en tu edificio no tenga nada que ver con nuestro enemigo imitador de vampiros.-Mi expresión facial cambió a entre preocupada y asustada.-

—¿Tú...tú crees que él lo hizo?.

—Es una posibilidad.-Dijo encogiéndose de hombros.—A menos que tengamos que lidiar con otro loco con super poderes que controle mentes o algo por el estilo.-Frunció los labios.—Como sea el caso. Yo preferiría atraparlo cuánto antes y esperaba que estuvieran de acuerdo. Eso les complicaría menos las cosas.

Will be together (2) |TASM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora