¡SEGUNDA PARTE DE STAY WITH ME!
"Tenemos que estar juntos"
"¿Porque sé que eres Spiderman?" Preguntó sarcástica.
Peter la miró de vuelta, herido. Eso sólo hizo que Leyla se molestara aún más. Él no era el que tenía que estar ofendido en este momento...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Silver y yo caminábamos sin tener realmente un propósito ahora. No era un secreto que no nos agradábamos mutuamente, pero estábamos haciendo el esfuerzo para pasar por alto aquello y pretender que disfrutábamos las compras con la compañía de la otra. Yo estaba rebuscando en los vestidos, varios habían llamado mi atención y por lo tanto me los probaría. Encontré uno de color morado, ajustado de la cintura y con vuelo en la parte de la falda; estaba decidida a encontrar mi talla cuando Sable se acercó de forma "casual" y rebuscó algo en la ropa colocada frente a la que yo estaba.
—No fue tu mejor movimiento, ¿Oh si?.-Suspiré para voltear a verla.-
—¿Qué cosa?.-Ella alzó su vista, y me sonrió burlona.-
—La pelirroja.-Rodó los ojos.—La otra pelirroja y Spidey.
—Hablas de M.J.
—Enserio. O eres bastante inocente o confías mucho en Parker.
—¿Qué estas diciendo ahora, Sable?.-Dije con fastidio.-
—Digo que la chica tenía la mirada.-Alcé una ceja, ella rodó los ojos.—Tu la conoces, también la haces. Estaba haciéndola para Peter, como una combinación de mirada de perrito y gato con botas, como si no importa o fuera más maravilloso que el chico. Como si nada más existiera.
—A Mary Jane no le gusta Peter.
—¿Estás segura?.-Abrí la boca, pero nada salió. Lo que me hizo hacer una mueca y pensar dos veces.
—A Peter no le gusta M.J.
—Es tu novio, al menos por ahora.-Susurró lo último, aunque aún así la escuché.—Trato de decirte que creo qué te tomas eso a la ligera.
—Desde luego, ¿En qué pensaba? es de suma importancia que sea mi prioridad, ahora que lo dices.-Respondí sarcástica.-
—Oh, ¿Sabes qué? Haz lo que quieras, yo amaré decirte "te lo dije".
Rodeé los ojos. Sé muy bien que para muchos no tendrá sentido lo que hice. Pero vamos, la chica acababa de pelear con su padre y como yo veía el asunto hasta ahora, Peter era el único amigo que tenía. Además, yo confiaba en mi chico. No pasamos toda la basura anterior para que lo arruinaran problemas normales, ¿Cierto?
—¿Siquiera haremos algo interesante?.-Me preguntó con fastidio la castaña. Me giré a verla de nuevo, pero antes de que le pudiera decir que se callara, algo desvió mi atención.—Odio las compras.
No me fue difícil recordar de dónde había visto a la pequeña. ¿Acaso era posible? La vez que me quedé dormida en la cafetería y tuve la pesadilla del lago, esa niña estaba ahí. Fruncí el ceño confundida, ella también se había dado cuenta de que algo pasaba, y me miraba de vuelta. Los sentimientos me abrumaron y me dejaron un agujero desagradable en el pecho, dando paso a una probada del miedo que había sentido.