-¡Dios mio!- dice tapándose la boca -lo siento Jess.
-Vete a la mierda - lo empujo y me voy de allí. No sabía como iba a volver, pero con él no. Me aparté de él y esperé a desembarcar.
Pasó una hora, y yo seguía andando por aquel pueblo, ¿por que acepté a ir? "Jess, a veces eres gilipollas" me digo a mi misma.
-Sube por favor Jess, lo siento, perdóname- está desesperado, pero me importa una mierda.
-Déjame en paz. Llegaré a casa yo sola - le digo convencida.
-Jess...- le corto.
-¡He dicho que te vayas!- le grito.
Arranca y se va, está cagado. Pero yo...yo estoy mal, ¿me ha pegado un tío, el cual no tiene ningún derecho sobre mi? Pero no puedo denunciar, si no mi madre me echaría la bronca por hacer nudillos en vez de que su prometido haya pegado a su hija.
Empiezo a mirar el móvil, ¿quién podría recogerme?"¡Jon!" a veces mi mente se ilumina.
-"¿Puedes recogerme?, estoy en un pueblo sola"
-¿Ahora?¿Sabes que estoy en clase?¿Dónde estás?-menos mal que me contesta.
Le mando la ubicación, pero si está en clase no quiero que tenga problemas.
-"Cierto, lo siento por molestar."- nunca más le hablaré por WhatsApp, ni en persona claramente.
-"Espérame justo donde estas. En media hora estoy allí nena"- ¿nena? ¿qué coño dice?
Mientras espero a que mi "salvador" venga a por mi, os contaré un poco mas de mi vida.
Nunca me había puesto la mano encima, pero que Patrick me hubiese pegado, me dolía mas eso que el hecho. Odio llorar en público, pero estaba sobrepasando mis limites, me pasa mucho la verdad, me caliento enseguida y bueno, exploto, ojalá fuese de verdad. A lo lejos veo un coche que me hacía luces.
-Sube- me dice Jon.
-Vale- le contesto, no quería sentirme incómoda, pero el hecho de que un chico me lleve en su coche no ayuda, y menos con toda la cara roja y la marca de la mano de Patrick.
-¿Puedes explicarme por qué te has las has pelado?¿O por qué he tenido que venir a recogerte?- me exige, ¿hola? acaso no ves que estoy mal.
-Mira- pausa el coche - voy a ser clara, me las he pelado porque soy gilipollas, te he llamado a ti como última opción, pero viendo que te cobras mucho los favores, puedes dejarme aquí y me apaño yo con mi vida. -le digo, empiezan a caerme lágrimas, giro la cara y me ve la marca.
-¿Quién es ese tío Jessie?¿Que te ha hecho? - dice preocupado intentando mirarme la cara.
-Nadie y nada. Por favor, déjame en mi casa - le digo mirando por la ventana.
-De acuerdo, total, si llegaremos por la tarde. - me dice sonriendo.
-¿Que?-¿por qué lloro? De verdad, las hormonas me están matando.
-Vamos a comer juntos, te invito - me dice - y me da igual si no te parece bien.
-No quiero comer contigo, ni siquiera me gusta verte. Puedes ahorrártelo y guardarte el dinero para alguna de tus chochetes.
No me dice nada, solo ríe y aparca en un restaurante.
-Por favor...- me dice abriéndome la puerta.
-Jon, podría vernos alguien, y tan lejos del insti.. - le digo insegura.
-Me da igual - me susurra.
Empiezo a pensar, ¿por qué quiere comer conmigo? Es el chico más popular del instituto, el que más humillaciones me ha hecho pasar, y luego estoy yo, la gorda del instituto, algo no cuadra.
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La vida de Jess
عشوائيPodemos decir, en algún momento de nuestra vida, que el instituto ha sido muchas cosas para nosotros, donde estuvo nuestro primer amor, o quizás nuestro primer beso. Puede que nuestro primer desengaño amoroso o la primera vez que lo hiciste con algu...