31. Puf...

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Al día siguiente me desperté y le di el desayuno a Mario.

-Buenos días. -aparece Jon por la puerta.

-Hola. -le contesto. 

-¿Has desayunado? -me pregunta sacando la leche de la nevera, esta casa era como la suya.

-Si. Creo deberíamos ir al hosp... -me corta.

-Cálmate. Necesitas relajarte, ademas, haremos cambio de turno, Mario es un bebé, no es necesario que vaya a un sitio así.

-Me da igual, es mi padre y.. -vuelve a cortarme.

-Siento cortarte otra vez, no quiero ser cruel, pero que estés cinco  horas mas o menos, no va a hacer nada. Jess, descansa. Yo me encargo del crío. -Se dirige a la cocina. -¡Yo ya he hecho todos los deberes! -cierto, tengo muchas cosas pendientes.

Después de estar todo el día sin saber nada de nadie, salgo al salón y aparece Carla.

-¿Como estas? -me pregunta.

-¿Que haces aquí? -le pregunto, contestándole a esa estúpida pregunta, dado que,¿quien está bien cuando su padre está medio muerto?Le contesto seriamente.

-Necesitaba cambiarme y cambiar el turno. -no tiene tanta alegría como hace un momento. 

-Podrías haber llamado. -le contesto fría.

-Vale, la próxima vez lo haré. -me responde y va a la habitación. -¡Cambio de turno! -ME GRITA.

-Jess, una cosita.... -me dice Jon.

-¿Tu que quieres ahora? -le grito.

-Mwe voy a casa, a mi casa. -me responde. 

-¿Por que ?¿Ahora te vas? ¿Explicación? -le digo de forma vacilante.

-No somos nada ya, me odia tu padre y su novia, y me quedaría encantado, pero no eres tu, no me gusta esta Jess. -me deja caer.

-¿Quieres que esté feliz?¡Mi padre está en el hospital! -le vuelvo a gritar.

-Si, está operado y en planta, y bien cuidado. -me responde con parsimonia. -Es algo serio, pero no se debate entre la vida y la muerte. 

-¿Y tu que sabrás? -le pregunto.

-Porque lo ha dicho Carla antes de que empezases a gritar. -Da un portazo y se va.

-¿Carla? -le toco a la puerta, está con Mario. Se gira y me mira. -¿Puedo entrar?

-Si, es tu casa. Dime. -me mira fijamente.

-Siento haberte gritado... Estoy nerviosa y bueno... -me corta.

-Lo se... Se que Jon se ha portado como un capullo y.. -le corto.

-Se acaba de ir, corté con él y se ha acabado. No lo veremos mas... -le digo intentando aparecer fuerte, pero por dentro estoy rota.

-Jess, acostúmbrate a dejar hablar. Te ha hecho daño, lo sé. Pero es bueno. -me sonríe.

-¿Por que ese cambio? -le digo sospechando que Jon haya hecho o dicho algo.

-Jon vino anoche al hospital, me dijo que se quedaba hasta las siete, que yo debía descansar y estar con mi hijo, porque el tiempo es algo que se agota sin parar. -me dice serena. -Esta madrugada me ha hecho el desayuno y me ha despertado, por eso he vuelto mas tarde, así de paso cogía algunas cosas del trabajo y nos has visto. -me comenta.

-¿Por que ha hecho eso? -le digo. -No tenia ni idea.

-Se supone que no debías saberlo. -me contesta. -Puedes elegir Jess, pero eso, nadie lo hace. -me comenta.

Salgo de allí, pego portazo y bajo las escaleras. Debo encontrarlo, no puedo creer lo que Carla ha dicho.

-¡Jon!-grito por mi garaje. -¡Jon!

-¿Jess? -sale de su coche. -¿Que pasa?

-Yo...-me quedo quita, mira que soy tonta.

-¿Tu?¿Necesitas algo? -me pregunta.

-No.. no... no lo se. -le contesto.

-Mmm...Vale. -dice confundido. -¿Me voy ya? -me pregunta.

-Lo que quieras. -le digo.

-Quiero que me lo digas tu. -me responde.

-Es que no lo se. -miro al suelo. -He hablado con Carla y me ha contado lo de esta madrugada...

-¡Le dije que no dijese nada! -exclama.

-¿Por que?No sabía que fueras capaz de eso, nadie lo hace Jon. -le ¿replico?

-Haría lo que fuese por ti Jess. -se apoya en el coche y se enciende un cigarro.

-Estoy empezándome a darme cuenta ahora. Quédate unos días mas. Hasta que se acaben las vacaciones. -le digo. Y ya veremos si hay solución. -le vi una mirada única.

-Si..Claro.- me sonríe y me coge de la mano.

-La gente va a rumorear. -le miro. No hemos vuelto pero tampoco no me lo planteo Jon. -le suelto la mano.

-Me da igual, ¿sabes que? -me pregunta.

-Dime.-le contesto.

-Me gusta que rumoreen de mi, así puedo saber quién tiene vida y quién no. -me confiesa.

-Pues yo odio que hablen de mi. Si yo no lo hago, ¿por que la gente lo hace? -le digo.

-No siempre que tratas bien a alguien, te tratará bien ese alguien. -me dice.

-Lo se. A malas lo he aprendido. ¿Subimos? -le pregunto.

-A por las cosas, toca noche en el hospital. -cierto...

-Guay, pues venga. -le sonrío y subimos al piso.

Entramos y empezamos a prepararnos las bolsas. Carla se acerca a mi cuarto.

-¿Cómo habéis quedado? - me pregunta apoyándose en el marco de mi puerta.

-Necesito tiempo, asumir y pensar las cosas... -le explico. -Veremos como van las cosas y decidiré. Total, queda poco para que el instituto acabe..

-¿Que quiere decir eso? -me pregunta cerrando la puerta.

-Me refiero a que si no volvemos no pasará nada, o si volvemos, en algún momento se acabará. -le digo. -No existe el amor eterno...

-Tu padre y yo somos el claro ejemplo de que si existe. -me dice dolida.

-Tu eres el claro ejemplo. -le digo con dureza. -Mi padre aun no está claro. -cojo la bolsa y le doy un beso. -Nos vemos mañana. 

-No seas tan dura, permítete disfrutar y ser feliz Jess. -me dice con lágrimas en los ojos. -No te imaginas el dolor que sientes cuando ves a la persona por la que darías tu vida tumbada en una camilla inconsciente, y no puedes hacer nada.

-Me di la oportunidad de ser feliz al salir con Jon y me la pegaron, me di la oportunidad de disfrutar el baile  y me hicieron daño, me permití salir y mi padre acabó en el hospital.

-No fue tu culpa. -me dice con amor.

-La tuya tampoco y estás destrozada. Cuídate Carla. -abro la puerta de mi habitación y me marcho, quiero salir de allí.

Jon me lleva en coche, hay un ambiente tranquilo.

-Estás muy seria,¿no? -me pregunta.

-Quiero que se acabe esta pesadilla,nada mas. -le digo de forma seca.

Entramos en el parking y subo corriendo a la habitación de mi padre.

-¿Que haces aquí? -grito.

-Jess.... Tenemos que hablar. -no es cierto, tengo alucinaciones, no está aqui.

-¿Que pasa? -Aparece Jon, pero se queda pálido. -¿Que hace ella aquí?- pregunta al aire.

-Hija mía.... -es la zorra de mi madre. -Seamos una familia, tu padre se lo merece. -me sonríe,quiere algo.

-Tu no eres mi madre, y no perteneces a esta familia. -le digo con crueldad. 

La vida de JessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora