30. Intranquilidad

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-¡Corre Carla! -le digo nerviosa.

-Jess no puedo correr tanto, no quiero otro accidente, así que relájate,por favor. -me responde.

-Lo siento. -me disculpo.

Vamos camino al hospital, no dejo de pensar en cómo ha podido tener un accidente, no dejo de llorar.

-Va a estar bien Jess. -me acaricia la rodilla Carla. -Tu padre es muy fuerte, créeme.

-Lo se. Por favor que esté bien. 

Cuando llegamos, aparcamos y nos bajamos corriendo.

-Por favor, mi padre... -digo nerviosa  a la chica de secretaría. 

-¿Que?¿Perdón? -no entiende nada.

-Tranquila Jess. Venimos por un accidente de coche, acaban de ingresarlo y... -la enfermera ya entiende.

-Está en quirófano. Por favor, siéntense ahí. -nos dirige a la sala de estar.

-Debes estar tranquila Jess, así no te entienden .-me dice Carla.

-No no, quiero verle, estará bien ,¿verdad? -le pregunto, necesito que me mienta.

-Seguro que si, voy a preguntar. -se marcha de ahí. 

Pasan las horas, y nadie dice nada. Carla entra y sale constantemente. Cuando abre la puerta, le veo con los ojos llorosos.

-¿Que pasa? -me asusto.

-Tengo que ir a por mi hijo Jess, es una larga historia. Quédate aquí, yo vendré en cuanto pueda. -¿Que habrá pasado?

-No puedes dejarme Carla, estoy sola, y tu... -no se que argumentos utilizar.

-Yo me quedaré contigo. -aparece Jon por la puerta. -Déjame estar contigo ahora Jess.

-No lo apruebo, pero por favor, compórtate. -le dice Carla. -Vuelvo enseguida. 

Jon entra en la sala, no se cómo puede venir y mirarme a la cara, estoy hecha un desastre.

-¿Necesitas algo? -me pregunta. -Te he traído ropa, pijama, neceser, todo lo que necesitas... -me dice.

-Necesito fumar y que te alejes de mi. -salgo de la sala y me dirijo a la salida, ¿por que no puede ser una ruptura normal?

-Jess, ahora mismo necesitas compañía. -sale Jon.

-¡Déjame en paz! -le grito.

-Cuando volvía de la tienda de tu amiga. -se refiere a Carla. -Vi una ambulancia, tuve que pasar con la moto por el lado, vi que era tu padre, estaba en el suelo, así que paré y me vine aquí con él. -me comenta. -He estado aquí desde que lo trajeron, cuando te vi con ella, no podías verme, estabas con un ataque de nervios, asi que fui a tu casa, la ordené y te preparé la bolsa, sabía que no te moverías de aquí. Te he comprado tabaco y te he metido tus chuches preferidas. -me dice.

-Jon...No era necesario. -le doy otra calada al cigarro.

-Se que no quieres verme, pero creía que era necesario. Lo siento Jess, espero que puedas perdonarme. Y que se recupere tu padre. -me dice.

-¿Donde vas? -le digo.

-No quieres verme, me voy a casa. -me contesta.

-Puedes quedarte. -le digo. -Pero por mi padre, porque os llevabais bien, aunque ahora quiere matarte.

-Lose, y asumo mis hechos. -me dice. -Gracias por dejarme estar contigo en este momento.

-Gracias por enseñarme que no todo el mundo es lo que parece. -necesito un abrazo, y se lo doy.

Después de hablar, entramos dentro, a mi padre ya lo han subido a planta.

-Está inconsciente, por favor, no lo agobiéis. -me dice el medico. -¿Eres su hija?

-Si. Su única familia, ¿que pasa doctor? -le pregunto.

-Ha tenido un golpe muy complicado. Puede que tenga secuelas. -me dice. -No lo sabemos seguro, le vamos a seguir haciendo pruebas, de momento no hay lesiones importantes. -Dice serio.

-Va...vale. Gracias. -le digo, y entro a la habitación.

-¿Que te ha dicho? -me pregunta Jon.

-Puede que tenga secuelas, pero que de momento nada, pruebas y mas pruebas. Vaya rachita llevo... -me siento y empiezo a llorar. 

-Jess... No se que decir... -me comenta.

-Para eso, no digas nada. -le digo. -Creo voy a cambiarme, me voy a quedar aquí a dormir.

-¿Se puede? -es Carla, viene...¿perjudicada?

-Hola. -le sonrío. Mira a Jon.

-¿Han dicho algo? -me pregunta preocupada.

Le cuento lo que me ha explicado el medico, se echa a llorar.

-Ves a casa, yo me quedo aquí. -le digo. 

-No...Hablando de eso. Tengo una sorpresita... -sale de la habitación y entra con un carrito, hay un bebé precioso dentro.

-¿Que...que es eso? -le pregunto.

-Mi hijo, Mario. -me dice. -Ves a casa, descansa y quédate con él. Haré noche hoy con tu padre.

-Me quedo yo. -añade Jon. -Id las dos a casa. -dice serio.

-Ves con Jess. -le dice Carla. -Y punto.

Le abrazo a mi padre, y Carla se despide de Mario.

-Buenas noches. -me dice.

-Igualmente. Avísame cualquier cosa. -le digo.

-Si. -me asiente. -Tranquila.

Nos vamos con el bebé a casa. Llegamos y Jon empieza a hacer la cena, yo me preparo un baño, necesito un poco de relax. De vez en cuando escucho a Jon hablar con el bebé. Me visto y salgo al salón.

Mario está encima de Jon, le hace pedorretas. 

-¿Os dejo intimidad? -le digo sonriente.

-Me encanta esa sonrisa.- me dice. -Es precioso este niño. -cambia de tema enseguida.

-Si..La verdad es que si.. -me siento a su lado.

Jugamos con el nene hasta que se queda dormido. 

-Esto es irónico, parecemos su padres. -me dice Jon.

-Si.... -le contesto . 

-Vamos a cenar... -me dice.

Nos sentamos en la mesa y me sirve la cena.

-Comida del chino gratis. -me dice.

-Me encanta.... -le digo riéndome, sinceramente Jon sabe como cuidar y cambiar mi estado de animo, y me da rabia.

-Jess, no se ahora en que momento demuestra relación estamos y... -le corto.

-Lo hemos dejado, y no voy a volver contigo. Me has hecho daño, aunque entiendo que quieras volver conmigo y yo contigo...Me niego.

-La ultima oportunidad Jess, por favor... -me suplica.

-No, porque nunca es la ultima. -le digo. -Podemos hacerlo de dos formas, o nos llevamos bien, o pasamos el uno del otro, pero no me supliques, te mereces algo mejor. 

-No, te quiero a ti aunque no te merezca. Me has cambiado Jessie Presscot.- me dice sincero.

-Yo sigo igual. -me levanto y le miro seria.  -Esto ha sido tu culpa. Buenas noches, puedes dormir en la cama de mi padre.

La vida de JessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora